Los productores agrícolas han enviado comunicaciones formales a las autoridades civiles y militares para tal objetivo. Advierten que la merma de gasolina impide el traslado oportuno de las verduras, hortalizas y frutas a los mercados populares y ferias campesinas.
La Guaira. Productores agrícolas de la parroquia Carayaca, en el extremo oeste del Litoral Central, solicitan a las autoridades civiles y militares facilitar el suministro de combustible para el traslado oportuno de sus cosechas hacia los mercados populares, ferias campesinas y otros locales de expendio de alimentos.
Los afectados se quejan de las largas colas y las horas, no pocas veces perdidas, para obtener el combustible que les permita comercializar sus productos naturales en medio de la pandemia del COVID-19.
Martha Lucía de Romero, que cosecha zanahorias, tomates y cebollas en su parcela ubicada en Tarma, dijo que ha enviado comunicaciones formales a la Zona de Defensa Integral (Zodi) y a la Gobernación de La Guaira, a objeto de que sus vehículos puedan cargar gasolina semanalmente.
Sin embargo, no ha habido respuesta. No se ha entendido la prioridad que representamos en esta situación”, afirmó la agricultora.
A través de la plataforma de mensajería de Whatsapp, Emilio Guanches comentó que sus racimos de plátanos, aguacates, cambures y topochos no han podido llegar a los vendedores de los mercados populares en Catia La Mar, dado que su camión de estaca no tiene combustible desde hace más de 15 días y se encuentra estacionado en sus tierras del sector La Macanilla, en Carayaca.
Tenemos el salvoconducto de la Zodi, pero no la posibilidad de llenar los tanques de gasolina, al menos una vez a la semana, como hacen con otros agricultores en Miranda y Aragua. ¿Por qué no tenemos esa prioridad en Vargas?”, puntualizó Guanches, que ha tenido que pernoctar en estaciones de servicio de Catia La Mar.
Sustento familiar en peligro
Otros productores agrícolas de Carayaca coincidieron en señalar en que la escasez, cada vez mayor, de gasolina ya se ha convertido en un obstáculo para el sustento familiar.
Si no ponemos la cosecha cuando corresponde, perdemos la inversión y no generamos el retorno del dinero para mantener a nuestra gente”, dijo Rolando Martínez, agricultor del caserío de Petaquire, donde cultiva durazno, fresas, papas y otros tubérculos.
Martínez también pidió a las autoridades locales la aprobación de créditos bancarios, con intereses preferenciales, en aras de adquirir fertilizantes, semillas y sustancias para fumigar los sembradíos.
“La gasolina no es lo único que necesitamos, hay otras cosas importantes como créditos, pero ahora mismo sí nos ocasiona un gran problema”, añadió.
La parroquia Carayaca es una de las 11 que componen el municipio Vargas. Abarca 40 % de la extensión geográfica del estado y si bien no está densamente poblada, cuenta con 107 asentamientos campesinos, desde donde se genera el abastecimiento de hortalizas, frutas y verduras de la región costera, y algunos sectores de la ciudad de Caracas.
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