Alrededor de 1000 venezolanos están varados en EE. UU. por cierre del espacio aéreo nacional

Varados

Desde hace más de tres meses, estos venezolanos que no pudieron retornar desde Estados Unidos esperan respuesta de la administración de Nicolás Maduro y del gobierno interino de Juan Guaidó para saber cuándo y cómo podrán regresar al país.

Dallas. Mariángel Azuaje llegó a Miami desde Barquisimeto el 12 de marzo con sus padres, esposo e hijos para vacacionar. En la escala que hicieron en Panamá se enteraron que Estados Unidos estaba por implementar una cuarentena a causa de COVID-19. Su viaje de dos semanas se tornó una odisea de tres meses durante la cual han tenido que contar con la hospitalidad de familiares, amigos y conocidos en distintas ciudades para no dormir en la calle.

Azuaje y su familia son parte de alrededor de 1000 venezolanos en el país norteño que esperan por un vuelo charter o humanitario que los regrese a su tierra. La mayoría dejó atrás familiares, negocios y trabajos pensando que solo se irían por un par de semanas. Ninguno esperaba que su viaje no tendría un retorno establecido.

En algunos casos, sus visas de turismo expirarán pronto y no tienen cómo cubrir el costo de renovación, lo cual los va a dejar en estatus ilegal en ese país. Otros no tienen cómo cubrir hospedaje, comida ni gastos médicos por lo que han tenido que contar con iglesias para tener refugio y ayuda humanitaria.

Ya necesitamos trabajar, necesitamos un ingreso porque ya no tenemos dinero, dijo Azuaje, quien tiene dos hijos de tres y cuatro años de edad. Esperaban conseguir un trabajo a través de unas amistades en Massachusetts, pero contrajeron el virus y no pudieron ofrecerles ayuda. Una iglesia metodista en Georgia les ha estado cubriendo algunos gastos de hospedaje y buscando soluciones mientras esperan por una fecha de regreso.

Desesperados, este grupo de venezolanos ha contactado a Jorge Arreaza, Francisco Arias Cárdenas y Carlos Vecchio. La falta de respuestas los ha llevado a crear cuentas en Instagram como @venezolanosvaradosenmiami, en las que han organizado listas para registrar a quienes esperan vuelo de repatriación. La lista fue enviada a la Embajada de Venezuela en México y Estados Unidos con datos de los pasaportes, pero no han recibido solución alguna. Los organizadores de la cuenta de Instagram también crearon grupos de WhatsApp para mantener a todos actualizados y ayudarse entre ellos.

Para Carlos Bouzada fue frustrante ver como sus amigos de Perú y Colombia pudieron regresar a sus hogares en un vuelo humanitario enviado por sus respectivos gobiernos. Bouzada arribó el 6 de enero a Tarrytown, Nueva York, para estudiar inglés hasta el 14 de marzo en el instituto EF. Era un viaje para ayudarle a definir su carrera y perfeccionar el idioma inglés. Sin embargo, se convirtió en la peor experiencia que ha tenido en su vida.

La aerolínea avisó a Bouzada el mismo día de su retorno de la suspensión del vuelo. Foto: Cortesía.

Estaba de camino al aeropuerto para regresar a Venezuela cuando recibió un email de la aerolínea Avior notificándole que su vuelo fue cancelado a causa del virus. Esa misma semana, Bouzada fue obligado a encerrarse en el cuarto donde se hospedaba, ya que habían descubierto casos positivos de COVID-19 en otros estudiantes.

Es hipócrita que estén dejando entrar gente en las fronteras donde es más difícil controlarla que en el aeropuerto. Todos somos venezolanos, tenemos el derecho de entrar a Venezuela. No pueden quitarnos el derecho de entrar así sea un virus. Obviamente, hay que cumplir con las medidas que se tengan que tomar, pero no pueden prohibir a las personas que viven en Venezuela entrar a su país, dijo Bouzada.

La falta de servicios consulares, el rompimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones y la existencia de dos gobiernos en un mismo país hacen que este grupo de venezolanos se sienta totalmente desamparado.

“Tanto los de Maduro como Guaidó están jugando con nosotros porque quieren politizar nuestra situación. Entonces, quedamos nosotros en el medio con nuestras dificultades. Nadie está pensando en nosotros, solamente en cumplir con sus necesidades políticas”, dijo Nayroby D’ Onofrio, quien había llegado a Florida por un corto viaje de negocios y dejó un hijo de ocho años de edad en Venezuela que la ha estado esperando desde marzo.

Todos estamos dispuestos a pagar nuestro vuelo y hacer la cuarentena en Venezuela, porque todos los que estamos varados tenemos nuestro pasaje de regreso, no somos inmigrantes, agregó D’ Onofrio.

Luis Valle  fue a visitar a familiares. Foto: Cortesía.

Para Luis Valle, quien llegó a Estados Unidos para visitar familiares en Miami y Baltimore, lo más difícil es la incertidumbre de no saber cuándo podrá regresar para encontrarse con su esposa e hijo de apenas tres meses de edad. “Somos connacionales, somos venezolanos. Estamos secuestrados. Estamos amarrados sin poder hacer nada, sin poder regresar a nuestro hogar. El 90 % de la gente en este grupo está afectada en la parte emocional-familiar”.

Además de no saber la fecha de regreso, se desconoce cómo serán las condiciones de cuarentena al llegar a Venezuela. Valle va a asumir ese riesgo para estar con su familia. “En Los Caracas metieron a personas que llegaron en un vuelo de Conviasa desde República Dominicana y les quitaron pasaportes y teléfonos, pero yo estoy dispuesto porque no se sabe qué esperar allá, ¿que lo reciban a uno con alfombra? Yo estoy dispuesto, pero ya por lo menos estoy en tierra”, dijo Valle.

El 30 de abril el gobierno interino de Juan Guaidó emitió un comunicado en el que informó que en conjunto con autoridades del Departamento de Estado de EE. UU. se coordinaron dos vuelos chárter humanitarios gratuitos, para la repatriación a Venezuela de los ciudadanos cuyo retorno ha sido afectado por la pandemia del COVID-19. Estos vuelos también permitirían el retorno de los ciudadanos americanos atrapados en Venezuela. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro negó el acceso al espacio aéreo venezolano.

Son cientos los venezolanos en el mundo que esperan volver a su país. En la cuenta de Twitter de Venezolanos Varados en Argentina informan que al momento son más de 300 personas quienes solicitan un vuelo a Venezuela. Son turistas que tenían boleto de regreso de diferentes aerolíneas. “Tienen dificultad para comprar comida, medicinas. Está incrementado el frío y tenían planificado volver meses atrás”, escribieron en la red social.  

En España son 600. Desde hace tres meses están varados en diferentes ciudades. Está confirmado para el 4 de julio un vuelo Caracas-Madrid que gestionó el Consulado General de España en Caracas para sus connacionales. Venezolanos en Twitter preguntaron a la institución si era posible aprovechar ese vuelo para su retorno. “No, es un vuelo Caracas-Madrid. Las cuestiones relativas al retorno a Venezuela son competencia de las autoridades venezolanas”, respondió el consulado. 

En Perú son 47 las familias venezolanas que por más de 90 días han solicitado un vuelo humanitario hacia Venezuela. No han tenido apoyo de autoridades diplomáticas pese a los trámites que han hecho. 


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