AN consulta a la gente para diseñar proceso de justicia transicional para Venezuela

Comisión de Justicia y Paz expuso propósitos, alcance e importancia de establecer la verdad sobre las violaciones de los Derechos Humanos y la reparación a las víctimas. Los diputados destacaron que una diferencia entre el proceso de paz de Colombia y el proceso de transición en Venezuela es que en el segundo se está propiciando la participación activa de la ciudadanía.

Caracas. El mismo día que en Colombia pareció venirse abajo el proceso de pacificación tras el anuncio de varios líderes del grupo terrorista FARC sobre su retorno a las armas, en Venezuela la comisión de Justicia y Paz, presidida por Delsa Solórzano, llevó a cabo su segunda jornada de consulta ciudadana sobre la necesidad de avanzar en un proceso de justicia transicional a partir del denominado cese de la usurpación.

Luego de una primera jornada realizada hace un mes en la UCV, este jueves la comisión sesionó en la plaza Los Palos Grandes del municipio Chacao. La audiencia estaba conformada por algunos activistas del movimiento Encuentro Ciudadano, personal técnico de la Asamblea Nacional, representantes de diversas ONG vinculadas a los Derechos Humanos y transeúntes y curiosos que iban de paso pero algo les atrajo y se quedaron escuchando las ponencias.

El propósito de la consulta fue avanzar con el proceso de difusión sobre los objetivos de la comisión de Justicia y Paz, explicar la importancia de un proceso de justicia transicional en Venezuela y permitir a la ciudadanía involucrarse y entender dicho mecanismo.

Sí se puede dialogar
comision de justicia y paz
Representantes de ONG y de la sociedad civil ofrecieron sus opiniones y experiencias sobre justicia transicional. Foto Maru Morales P.

Además de Solórzano intervinieron el diputado Luis Emilio Rondón que preside la subcomisión de Promoción Ciudadana; José Requena del Instituto Progresista; Mariela Ramirez de Dale Letra; Gerardo Bello de Provene; y Rafael Uzcátegui de Provea.

Requena explicó que desde la fundación que representa llevan por lo menos dos años fomentando espacios de diálogo y encuentro entre personas adversas al chavismo y seguidores de Chávez. Afirmó que en el camino han dejado en evidencia que el entendimiento entre venezolanos —roto por el discurso y las acciones de los últimos 20 años— es posible reconstruirlo.

De los chavistas de base aprendimos que se puede dialogar, que hay coincidencias sobre la necesidad de superar el modelo económico rentista, que ellos también quieren un Estado de instituciones y no de personas, indicó Requena.

Mariela Ramírez de Dale Letra puso sobre la mesa la fundamental e impostergable inclusión de todas las victimas, independientemente de sus posiciones políticas o ideas, en el proceso de reconciliación nacional.

Si queremos ser escuchados debemos ser capaces de escuchar al otro. Escuchar a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos de este y de otros tiempos. La reparación social se basa en el reconocimiento de que los hechos ocurrieron y que causaron daño a personas y a comunidades. La reparación social inicia cuando el Estado cambia de actitud y asume la responsabilidad. La reparación social no se acaba cuando el culpable es sancionado y la víctima es resarcida, pero esos son pasos fundamentales, explicó Ramírez.

La verdad
comision de la verdad
La ciudadanía formuló algunas preguntas a los diputados. Foto Maru Morales P.

El eje central de la justicia transicional es la determinación de la verdad. Sobre este punto versó la intervención de Gerardo Bello. Afirmó que en Venezuela prácticamente toda la población ha sido objeto de una o varias violaciones de sus derechos humanos. Desde el derecho a la vida, a la salud o a la alimentación, pasando por los derechos económicos a la propiedad y el progreso, hasta el derecho a la expresión, la información, el acceso al agua o la luz.

Dijo que todo proceso de justicia transicional tiene cuatro elementos. La verdad: saber qué pasó. La justicia: que los que cometieron delito vayan ante la ley. Reparación: que las víctimas sean resarcidas. Y no repetición: que como sociedad no volvamos a caer en las mismas causas que generaron estas consecuencias.

Perdonar no es olvidar, es liberarse del odio. El instrumento para alcanzar la verdad es un mecanismo denominado comisión de la verdad. Cuando cese la usurpación se va a requerir una comisión de la verdad que establezca los hechos y garantice a todas las víctimas el saber qué ocurrió, indicó Bello.

Finalmente, Rafael Uzcátegui instó a los participantes a informarse y respaldar la creación de una comisión internacional de investigación sobre las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, que planteó en su más reciente informe escrito la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, que encabeza actualmente Michelle Bachelet.

También destacó que en procesos de justicia transicional en otros países, la existencia activa, organizada y consecuente, los “dolientes”, es un elemento que ha empujado el éxito de los mismos. Reconoció que en Venezuela, la creación de tres comisiones de la verdad por parte de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro solo sirvió para desvirtuar y vaciar de contenido este mecanismo, de manera que uno de los retos de la comisión, de las víctimas y de las ONG será rescatar la confianza en ese tipo de instancia para que conduzca con éxito y respaldo ciudadano el proceso de determinación de la verdad.

Preguntas tímidas

Los asistentes fueron tímidos y desorientados en cuanto a las preguntas. Solo formularon tres y ninguna relacionada directamente con las tareas de la comisión.

Uno preguntó qué haría la comisión respecto a la ola de xenofobia contra los venezolanos en el mundo. Otro quiso saber cómo quedarían los jueces de paz si se instala un mecanismo de justicia transicional. Y por último, cómo se repatriaría “el dinero fugado del país”.

Sin embargo, los ponentes respondieron y recondujeron la discusión al asunto de la justicia transicional.

Los ponentes explicaron que la justicia transicional funciona en paralelo con el sistema de justicia existente y solo se ocupa de resolver los delitos contra los Derechos Humanos cometidos en un período específico de tiempo. Acotaron que la propuesta de una justicia transicional no implica la creación de nuevos tribunales ni de un sistema de justicia especial sino que a determinados tribunales existentes se les atribuirían funciones adicionales sobre esta materia.

Respecto al tema de la xenofobia, concluyeron que se trata de un fenómeno complejo que responde por una parte a que la migración que recibió Venezuela se produjo durante un largo espacio de tiempo, mientras que la migración de venezolanos al exterior ha sido masiva y en muy corto tiempo, agotando rápidamente la capacidad de absorción de los países vecinos. “Lo que la Asamblea Nacional puede hacer es dar acompañamiento, denunciar, pedir garantías a otros países pero en última instancia hacer todo lo posible para que se logre el cambio y los venezolanos no quieran irse, sino quedarse”, dijo el diputado Manuel Teixeira.

Justicia y no venganza
violacion de derechos humanos
Diputada Delsa Solórzano se refirió a las falencias del proceso de paz de Colombia. Foto Maru Morales P

Delsa Solórzano expuso lo que, a su juicio, ha sido una falencia medular en el proceso de pacificación en Colombia: la exclusión de la sociedad civil.

“Una de las fallas del proceso colombiano fue no tomar en cuenta a la sociedad civil sino únicamente hasta el final en un referendo que no dio resultados. Nosotros queremos hacer las cosas bien. Por eso hace 3 años comenzamos a pensar en esta comisión de Justicia y Paz y por eso, esta subcomisión de Promoción Ciudadana que preside Luis Emilio Rondón es tan importante. Porque este proceso tenemos que hacerlo de la mano con la gente”, dijo.

Acotó que el proceso colombiano y el venezolano son distintos en su naturaleza. Mientras en Colombia, explicó, se trató de pasar de una guerra civil a la paz, en Venezuela “son unos irregulares los que usurpan el poder y queremos ir de una dictadura liderada por violentos a un proceso de paz, democracia e institucionalización”.

Afirmó que uno de los parámetros centrales del trabajo de la comisión es dejar por sentado que justicia no es impunidad.

“Eso implica que toda violación de Derechos Humanos de cualquier tipo (laboral, salud, vida, económico, alimentación) tiene derecho a la justicia. Hoy vivimos en un sistema que se fundamenta en la venganza”, dijo.

Se comprometió a que la comisión continuará de manera permanente haciendo consultas a la ciudadanía sobre cada fase del proceso “hasta alcanzar el fin último que es la reconciliación nacional”.


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