A juicio de una parte de los apureños, la división evitó que el pasado 21 de noviembre la oposición reconquistará el poder estadal. Sin embargo, pese a la derrota, la población insiste en la necesidad de cambio en la región. Esperan que Luis Lippa, candidato de la MUD a la gobernación apureña, no desperdicie el capital político que consiguió tras los comicios.
San Fernando. Para quienes simpatizan con las fuerzas de oposición en Apure, ni la frustración de la derrota los ha golpeado tanto como el hecho de haber tenido la posibilidad cierta de, por primera vez en 18 años, ganar la Gobernación. Como, argumentan, quedó evidenciado en los comicios generales celebrados el pasado 21 de noviembre.
Según la página web del Consejo Nacional Electoral, el candidato por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a la gobernación de Apure, Luis Lippa, perdió frente a su par del PSUV Eduardo Piñate por tan solo 3737 votos (76,561 contra 72,824). Mientras que el tercer lugar, Ronal Torres, apoyado por la llamada Alianza Democrática, captó 10,996 voluntades. Según los apureños esta división del voto opositor influyó en la victoria oficialista.
Un trabajador de la gobernación apureña, que pidió reservar su nombre por temor a represalias, expuso a Crónica.Uno, que la división propició que se perdieran 96.823 votos. El total corresponde a la suma de todos los factores contrarios al PSUV que participaron en la contienda. La cifra equivale a 55.82% de electores, quienes decidieron infructuosamente apostar por un cambio en la entidad llanera.
Perdimos, pero quedó demostrado que el chavismo se saca con votos. Aquí ganó la oposición. Pero nos ganaron fue por la división. Si se hubiesen unido, sería otra la historia”, reflexiona el trabajador.
Coacción
El hombre, que dice haber votado por Luis Lippa, contó que como él, muchos de los más de 20 mil trabajadores de la institución, asumieron el riesgo de desviar los votos que, en sus trabajos, les hicieron llenar en la planilla del 1×10, a favor de Piñate. La práctica es común en la mayoría de las dependencias públicas de la región.
Si hay algo que tiene el chavismo es que con ese uno por diez no les gana nadie. Esos tienen ubicado a todo el mundo. Sin embargo, ahorita, hasta nuestros jefes estaban volteados porque estamos cansados. Queremos un cambio”, sostiene.
El trabajador lamentó que su riesgo, y el de sus compañeros, haya sido en vano. “La oposición es mayor, pero no está unida, mientras que el chavismo es un solo tubo. Ojalá eso sirva de lección”, añade.
Sin embargo, para el obrero no todo está perdido. Cree que al evidenciar que el chavismo se puede sacar con votos, este proceso recuperó la fe en el poder del sufragio. Enfatizó en que este proceso demostró que la oposición es mayoría y que el rechazo es más grande que el temor.
Ahora lo que tiene que hacer Lippa es no descuidar ese capital político y seguir trabajando en la unidad. Que no deje enfriar esos votos porque las presidenciales están a la vuelta de la esquina”, recomendó el hombre que se desempeña como obrero.
Las cuentas no cuadran
Hermes Alas, es un maestro jubilado de 85 años de edad. Para él los resultados en Apure en las pasadas elecciones celebradas el 21-N son inconsistentes. En su opinión el escrutinio no refleja la voluntad popular.
Hay muchas cosas donde las matemáticas no cuadran. ¿Cómo si Lippa ganó en el municipio San Fernando, la MUD pierde la alcaldía, si aquí todo el mundo votó entubado y se supone que los votos de Lippa impulsaban al candidato Fernando Zambrano? ¿Cómo es que esos votos que no garantizaron la alcaldía, si consiguieron cuatro de los nueve concejales capitalinos, casi la mayoría? Qué alguien me explique”, cuestionó.
El maestro se hace más preguntas. “¿Cómo es que los dos diputados de la MUD que salieron para el Consejo Legislativo, casi doblan en votos a los diputados chavistas, pero el gobernador es Piñate y no Lippa?. Lo lógico sería que el triunfo de Piñate, arrastre a por lo menos tres diputados por lista y dos por circuito y la MUD uno solo por lista. Así como quedó la Asamblea no cuadra con los números”, señaló.
La cámara legislativa regional quedó compuesta por dos diputados lista: dos legisladores por circuito y un parlamentario indígena por el Gran Polo Patriótico. Mientras que la MUD, sólo obtuvo dos diputados por lista.
Decepción
A diferencia del trabajador público que le precedió, Alas considera que estos resultados produjeron un desencanto. La gente terminó frustrada y vuelve a ganar el terreno la desconfianza en el voto.
¿Te imaginas que todos esos votos opositores hubiesen sido entubados? No sólo les hubiesen ganado, sino sacado al gobierno en todo el estado, con todo y sus trampas”, señala.
El adulto mayor que, por primera vez en su vida, no votó por no estar de acuerdo con los abanderados por la tarjeta de Acción Democrática, recalca que la oposición no ha aprendido de sus errores.
En 2004, Lippa y Montilla fueron divididos a la elección. Lippa pensó que como él era gobernador para ese entonces y había fundado su partido Fuerza Ciudadana, no necesitaba los votos de nuestro partido, ni de José Gregorio Montilla. ¿Qué pasó? Aguilarte le dio una paliza con 90.000 votos. Él quedó de segundo, es verdad, pero con 36.000 votos”, analiza.
El voto cruzado privó
Para Wilfredo González, exmiembro del comando de campaña y actual integrante del tren ejecutivo de Piñate, las “inconsistencias que generan dudas razonables” de las que hablan los opositores, no existen.
Explica que, aunque las organizaciones políticas no enseñaron a su militancia a votar cruzado sino entubado, los votantes aprendieron esta vía gracias al simulador automático del CNE y a las ferias electorales.
Admite que el voto cruzado incidió tanto en los resultados de la oposición como en los del Gran Polo Patriótico. “Nosotros lo estamos analizando”, adelantó.
Lo que sucedió fue que muchos votantes no le prestaron atención al lineamiento de los partidos de votar entubado (seleccionar todos los candidatos de una misma tarjeta y votar) y diseñaron su propia tarjeta. Con la herramienta del simulador era muy fácil”, indica.
Agregó que esta manera de votar, así como los propios resultados son un mensaje a gritos que la sociedad apureña está lanzando a su dirigencia política en ambos sentidos y ésta debe escucharlo.
Oposición y revolución perdieron en Apure
Salvo los intervalos del gobernador Luis Lippa (AD) de 2000-2004 y la alcaldesa del municipio Páez, Lumay Barreto (VP) de 2013-2015, la revolución ostenta casi 20 años de gobierno en el estado Apure y sus siete municipios.
Por esta razón, es considerado un bastión del chavismo, máxime cuando Hugo Chávez, su fundador y líder, unos meses antes de su muerte, por su afinidad con la región, pidió que lo sembraran en Apure hasta que se lo “tragara la sabana”.
En estas elecciones, la oposición remontó en más de 20.000 votos con respecto a la elección de 2017 y recuperó las alcaldías de los municipios fronterizos Rómulo Gallegos y Pedro Camejo. Ambas localidades estaban en manos de la revolución desde 2004.
Pese a este avance, muchos críticos opinan que por no unirse, la oposición desperdició los votos que, se presume, le restó al PSUV y dejó de ganar al menos cinco de las siete alcaldías. Además de la gobernación del estado.
El PSUV, que siempre ha sido un bloque monolítico con los partidos del GPP, descendió 20.000 votos y perdió dos alcaldías en las que había sido invencible por 17 años consecutivos.
Además, mantuvo las cinco restantes; San Fernando, Páez, Biruaca, Muñoz y Achaguas. Pero con un margen no mayor de 2000 votos, excepto en Páez, donde dobló al candidato de la Alianza Democrática, Jesús Rojas.
En lo que respecta a los siete parlamentos municipales, el GPP obtuvo 26 de los 33 escaños y perdió 17. El mismo número de concejales que recuperó la oposición.
Retroceso oficialista
En los comicios de este 2021, a diferencia de las anteriores elecciones, en las que el PSUV no sólo ganaba, sino que se fortalecía, por primera vez la revolución gana, pero no presume de su victoria. Por el contrario, la administra con prudencia, a decir del propio Eduardo Piñate, gobernador electo.
“Lo que hay es mucho trabajo”, dijo Piñate, el 21 de noviembre en la noche, quien no invitó a sus electores a celebrar el triunfo tras conocerse el primer boletín del CNE.
Freddy Jabano, internacionalista apureño y activista de Vente Venezuela, alega que con estas elecciones, que su tolda objetó por considerar que le “lavan la cara al régimen”, a pesar de que el chavismo ganó, los apureños le mostraron su hastío y su necesidad de cambio.
También, asegura le dio una lección a lo que él llama “la falsa oposición”. “Ahí está, ahí tienen los resultados. Pasó lo que dijimos que iba a pasar y lo que no podía ser de otra forma con un gobierno tramposo”, añade.
Mientras tanto, la MUD ratificó que impugnará los resultados de la gobernación y el municipio San Fernando, antes que venza el plazo de 20 días, que otorga la ley para consignar las pruebas. En tanto que, Piñate, anunció la aprobación y ejecución de más de 400 millones de dólares. Con esta inversión espera reactivar la producción agrícola y ganadera del estado, prometida en su campaña.
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