La mañana de este lunes dos hombres a en una moto le dispararon a Maritza Bravo en la calle Santa Ana del sector El Mirador

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. El cadáver de Maritza del Valle Bravo Rodríguez, de 41 años, quedó dentro de su carro marca Hyundai modelo Getz verde, placa AA924DL, justo afuera de una quinta, la mañana de este lunes.

En la silenciosa calle Santa Ana del sector El Mirador, en Macaracuay, los vecinos se asomaron después de escuchar unos tiros a las 6:40 am. Una señora -a quien se le resguardará su identidad por seguridad- pilló cuando el vehículo de la víctima chocó con otro que iba en el canal contrario e impactó contra una palmera.

“Ella perdió el control. El señor del otro carro gritó que llamáramos a los bomberos porque habían tiroteado a una mujer. Nosotros llamamos y ahí mismo llegaron”, contó desde el portón de su vivienda.

Según información extraoficial, dos sujetos a bordo de una moto interceptaron a Maritza cuando se trasladaba desde Macaracuay, pero ella logró tumbarlos y seguir la marcha. Sin embargo, los hombres recuperaron el control del vehículo, la alcanzaron y le dispararon.

El Hyundai presentó dos impactos de bala por el vidrio delantero y tres por la ventana del piloto, de acuerdo con las primeras averiguaciones.

Trascendió que Maritza era gerente de recursos humanos del Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi), adscrito al Ministerio de Industrias. No se descarta ninguna hipótesis.

Los videos capturados por las cámaras de seguridad de la zona serán evaluados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

Horas después dos personas cercanas a la víctima llegaron a la morgue de Bello Monte, pero estaban bastante afectadas por la mala noticia y no pudieron dar declaración alguna a los medios de comunicación.

Con el crimen de Maritza subió a 60 la cifra de mujeres asesinadas en la Gran Caracas, en lo que va de año, según conteo extraoficial.

Alumbrado y vigilancia

Vecinos de la calle Santa Ana de Macaracuay se quejaron de la inseguridad de la zona, pues aunque es el primer homicidio que se registra, siempre se escucha de choros que se meten en las quintas.

“Queremos más vigilancia y alumbrado, es una zona muy sola y oscura”, declaró Fortunato Donabella.


Participa en la conversación