Salomón Barrios, de 40 años, compartió con unos amigos en su vivienda la noche del viernes 19 de abril. La casa estaba desordenada, lo que hace presumir a la familia que antes se registró una pelea. El hombre era de nacionalidad colombiana.
Caracas. El olor nauseabundo advirtió que algo malo pasaba. Por eso el hermano de Salomón Barrios Manjarres fue hasta su casa y tocó la puerta, pero él nunca abrió.
Ante el mal presentimiento, al mediodía del domingo 21 de abril, el hermano de Salomón llamó a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Con ellos abrió la puerta del anexo donde vivía, en la calle Curazaíto de Lídice. Lo hallaron muerto, en ropa interior.
El hombre de 40 años fue asesinado. Su cuerpo tenía múltiples heridas causadas por un arma blanca. La vivienda se encontraba en completo desorden, aunque no robaron nada. Su familia presume que previo al homicidio hubo una pelea.
Salomón fue visto por última vez la noche del viernes 19 de abril. Entró a su casa con tres amigos, y estuvieron tomando y conversando. Su hermano —quien por seguridad no quiso publicar su nombre— explicó que no lo vieron durante el sábado y por eso pensaron lo peor al percibir el mal olor.
Sospechan que entre los involucrados se encuentra un hombre apodado Oriente. De los amigos que entraron con él no hay rastros hasta el momento. Piden a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que no abandonen el caso.
Cuando era muy joven Salomón emigró desde Cartagena, Colombia, hacia Caracas. Actualmente vivía en un anexo de la casa de su hermano en Lídice. Trabajaba desde hace aproximadamente ocho años como bartender.
Mataron a joven que fue a una fiesta
Yuni José Méndez Reitter, de 23 años, fue encontrado muerto la madrugada del sábado 20 de abril. Su familia contó que salió desde su casa, en el sector Manicomio de La Pastora, hacia Plan de Manzano en la carretera vieja Caracas-La Guaira, a una fiesta con unos amigos.
Al parecer en la reunión se generó una pelea y le dieron un tiro en la cara. Su cadáver fue localizado en una cuneta, lejos de la zona donde estaba. Lo reconocieron por su vestimenta.
Sus parientes contaron que no tenía sus pertenencias. Trabajaba como mecánico y vivía con su pareja e hijo de dos años.
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