Ciudad inteligente: un proyecto de un futuro sostenible para Maturín a pesar de las carencias

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Una ciudad inteligente, moderna y sostenible es lo que propone Ana Fuentes, alcaldesa de Maturín, proyecto que visualiza concretar en 2030. Los expertos en la materia aseguran que una ciudad inteligente va más allá de incorporar tecnología. Para calificar en este reglón se deben ofrecer servicios de calidad y un desarrollo sostenible, apuntan que las ciudades comunales son una limitante.

Maturín. El pasado 14 de julio la alcaldesa del municipio Maturín, Ana Fuentes, propuso en su informe de gestión de los primeros seis meses en el cargo convertir al municipio en una ciudad inteligente. Proyecta a ocho años la concreción del plan.

La funcionaria combinó en su intervención seis puntos estratégicos que harán de la ciudad una moderna urbe adaptada a las nuevas tecnologías tomando en cuenta factores: políticos, sociales, económicos, ecológicos y tecnológicos.

Además de eso resaltó que pretende que la ciudad también sea más humana y amigable para los ciudadanos, ya que son las conocidas “Smart Cities” o ciudades inteligentes los nuevos proyectos presentados en el ámbito mundial para ir en sintonía con el avance global.

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Las ciudades inteligentes mejoran la calidad de vida de sus habitantes. Foto: Natacha Sánchez.

En una ciudad inteligente se utiliza el potencial de la tecnología para promover de una manera eficaz el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, además de contribuir a la mejora del ambiente, optimizar los servicios básicos, mejorar la transparencia en la gestión de la administración pública.

El arquitecto Miguel Ángel Martínez, magister en diseño urbano, explica que cualquier ciudad puede incorporarse a las nuevas tecnologías y aplicarlas en función de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sin embargo, deben cumplir con una serie de requisitos para ser catalogadas como ciudades modernas e inteligentes.

Como primer elemento resalta que en las ciudades se debe homologar a todos los sectores y estratos con usos mixtos orientados en lo local, es decir, en zonas que han sido urbanizadas se debe tener una vida sustentable a través de un transporte público de eficiente, servicios básicos de calidad, economía local y cercanía con estos elementos.

Incorporar las nuevas tecnologías a una ciudad no es un paradigma para ser una ciudad inteligente y urbanizar no es hacer ciudad. Las ciudades deben hacerse de forma holística e integral con funcionalidad. Estamos acostumbrados, políticamente hablando, a hacer casas en cualquier terreno vacío sin ofrecerle a los ciudadanos un desarrollo sostenible”, precisó el arquitecto.

El experto sostiene que la tecnología es una herramienta que ayuda, pero no resuelve los problemas de base, pues la misma está per se en las actividades diarias de los ciudadanos. Para hablar de ciudad inteligente o moderna se deben reestructurar los espacios para que haya más calidad de vida.

“No podemos comparar a las ciudades de Venezuela con las grandes capitales del mundo donde ya ha sido incorporado este paradigma porque son urbes que ya tienen problemas resueltos que nosotros no, como: la calidad del agua, el servicio eléctrico. Lo que ocurre es que en Latinoamérica el divorcio entre la política y la técnica es increíble”, expuso Martínez.

El arquitecto hace énfasis en construir espacios que brinden a la población la mayor comodidad posible, pone como ejemplo la tesis que presenta el arquitecto Carlos Moreno: “La ciudad de los 15 minutos” que no es más que ofrecer al ciudadano un ritmo de vida más calmado en el que solo dispongan de un cuarto de hora para desplazarse y satisfacer sus necesidades esenciales.

Visto de esta forma, Martínez sostiene que en Venezuela se han construido ciudades disgregadas por sectores donde están los centros comerciales, oficinas, residencias, pero no se ha creado un espacio donde puedan converger estos elementos para facilitar y darle mayor comodidad al ciudadano.

“Se han hecho casas en zonas retiradas sin pensar en cómo generar los servicios para esos espacios, cómo llegará el aseo urbano, el transporte público. El problema de base es cómo lograr transformar esas ciudades en espacios agradables y más amigables y no que unos sectores que tengan más poder adquisitivo tengan más calidad de vida que los que tienen menos”, agregó el experto.

Colegio de Ingenieros no ha sido consultado

El presidente del Colegio de Ingenieros en Monagas, Jesús Ramos, indicó que hasta ahora esta institución gremial no ha sido consultada para analizar la propuesta y considerar ciertos aspectos, pues, la información que tienen al respecto es la que fue meramente publicada.

“Acogemos la interesante propuesta de ciudad moderna anunciada por la alcaldesa Ana Fuentes en la que se debe considerar integrar la participación de los demás entes técnicos relacionados con el tema. Por desconocer los elementos del proyecto lo analizaremos como una propuesta”, mencionó el ingeniero.

Además, comenta que se deben evaluar ciertos aspectos para continuar con el objetivo, en este caso considerar la educación a la ciudadanía, la seguridad, la atención y solución a los servicios básicos.

Para una ciudad inteligente se deben implementar en el municipio factores que garanticen que se pueda abastecer a sí misma como: acceso a los servicios básicos, acciones de renovación urbana, reducción de emisiones de CO2, favorecer el comercio justo y la triple formula (reducir, reutilizar y reciclar)”, subrayó.

En este sentido, Ramos aseguró que desde el Colegio de Ingenieros en Monagas están en disposición de participar, no solo en el diseño definitivo del proyecto, sino también en la aplicación de un “Plan de Control de Gestión” a través de personal especializado e indicadores como encuestas y mediciones.

“Queremos asegurar que se logre este ambicioso proyecto para el municipio que todos queremos. Para ello, se deben crear planes y estrategias que nos permitan construir el mapa de ruta que nos lleve a una ciudad moderna”, puntualizó.

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Desde el punto de vista político

Para Silvia Allen, concejal de Maturín por la bancada opositora, la ciudad necesita mejorar de manera urgente la calidad de vida de los ciudadanos a través de los servicios públicos básicos y crear conciencia en los ciudadanos para concretar un proyecto que, a su juicio, no es de conocimiento de los maturineses.

Allen sostiene que las comunidades que visitan desconocen la propuesta de ciudad inteligente, su principal planteamiento son los problemas de agua, luz y alumbrado.

“Cuando hablamos de ciudad inteligente no solo hablaríamos de construcción de paradas, plazas con wifi y puntos de carga, lo que nuestra ciudad necesita va mucho más allá. Nuestros ciudadanos necesitan mejor calidad de vida, asistencia médica en hospitales y ambulatorios, seguridad y conciencia en los ciudadanos”, acotó.

Allen destacó que se debe hacer un plan ecológico, pero la ciudad no cuenta con papeleras ni horarios para la recolección de basura.

Lo que propone el ayuntamiento

Dentro del proyecto que propone la Alcaldía de Maturín se establecen seis puntos fundamentales para consolidar la ciudad inteligente y moderna con una proyección de ocho años.

La alcaldesa Ana Fuentes indicó que lo primero que hará es reorganizar el funcionamiento del municipio, lo cual se concretará en el año 2023 para, posteriormente, continuar con las estrategias para el 2030.

Los seis aspectos claves mencionados por Fuentes son:

Infraestructura: Incluye la ejecución de proyectos planificados diseñados y construidos de manera que garanticen la sostenibilidad económica y financiera para promover el desarrollo urbano.

Funcionamiento de los servicios públicos básicos: resalta como punto principal el mejoramiento del servicio de aseo urbano.

Producción: lo que hará sustentable y sostenible el desarrollo endógeno desde y hacia las comunidades.

El cuarto ámbito se refiere al acervo, patrimonio, idiosincrasia y reconocimiento de las raíces del pueblo maturinés, con el propósito de consolidar el municipio en el 2030 entre los más humanistas.

Tecnología e innovación: se concretará con la aplicación móvil “Maturín la Ciudad Inteligente”, una herramienta que sea parte de los servicios de compra de productos directamente del Mercado Municipal, servirá para solicitar servicios médicos y farmacia, monitoreo de servicios públicos, consultas de las zonas libres de wifi en la ciudad, monitoreo de las rutas y la ubicación de los buses inteligentes.

Ecología: energías limpias, la preservación del ambiente, la conservación de los ríos y la formación de una conciencia preventiva y verdaderamente transformadora del entorno.

“Esto es parte de la Maturín del futuro, de la Maturín 2030, como la sumatoria de voluntades, un cúmulo de sueños cumplidos, el renacer de la conciencia del maturinés hacia una era llena de visión emergente y oportunidades para nuestros hijos”, dijo.

Reformas institucionales

El presidente de la Fundación Guayana Inteligente y Sostenible, Humberto Galvis, sostiene que la institucionalidad debe ir de la mano con la creación de una ciudad inteligente y con desarrollo sostenible, pues esto generará condiciones desde el punto de vista cultural, económico, social, cívico e incluso de belleza dentro del territorio.

“En las ciudades con personas caminando crece el comercio minorista y la recaudación fiscal, la actividad cultural, la cohesión social, la vida cívica, la seguridad y belleza de sus calles, la productividad e incluso la felicidad individual”, detalló el experto.

Galvis expone que en Venezuela se plantean dos escenarios que no tienen punto en común por la diferencia abismal de los planteamientos: se proponen ciudades inteligentes que buscan un concepto enmarcado en la tecnología y las ciudades comunales que van orientadas a la construcción de una sociedad socialista.

“Las ciudades inteligentes conciben al municipio como el espacio propicio para construir una auténtica democracia ciudadana, cercana, confiable y efectiva. Por el contrario, las ciudades comunales atienden a una estructura centralizada y burocrática”, afirmó.

En este sentido, indicó que una de las limitantes que podría tener la alcaldesa de Maturín al desarrollar este proyecto son las ciudades comunales, visión planteada por el Gobierno, la misma corriente política de la alcaldesa Fuentes.

En materia de participación ciudadana, las ciudades inteligentes podrían utilizar la tecnología Blockchain para hacer transparente y confiable los procesos de participación ciudadana; en las ciudades comunales las elecciones son de segundo grado para la asignación de cargos”, agregó.

Ejemplo que Maracaibo dio

Un proyecto similar es el que se desarrolla en Maracaibo. Propuesta que surgió del alcalde Rafael Ramírez. Fue el 2 de febrero cuando el mandatario local marabino presentó proyectos enmarcados en la denominada Economía Naranja.

En esa oportunidad, Ramírez explicó a Crónica.Uno que lo que pretende su gestión es fomentar el emprendimiento y la innovación con la visión de convertir a Maracaibo en una ciudad inteligente, apoyado en el capital humano y económico de la región.

El DATO

Las industrias creativas y culturales, lo que se conoce como Economía Naranja, es el conjunto de actividades que, de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios, cuyo valor puede estar basado en la propiedad intelectual.

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