Bachelet no optará a segundo período y deja tareas pendientes con Venezuela

Bachelet denuncia

El anuncio se produce luego de que la funcionaria realizara un controvertido viaje a China, el cual le valió que organizaciones y activistas la acusaran de obviar denuncias sobre encarcelamiento de miles de personas de la minoría musulmana y así buscar “lavarle la cara” al régimen de Beijing. Antes de irse presentará un nuevo reporte sobre la situación en Venezuela.

Caracas. Michelle Bachelet dice adiós. La exmandataria chilena anunció este lunes que no buscará un segundo período como alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos e instó a dirigentes mundiales “a continuar promoviendo el diálogo, ser capaz de escuchar al otro, entender los respectivos puntos de vista y trabajar activamente para identificar puntos en común como requisito indispensable para lograr soluciones duraderas a los retos que nos amenazan a todos”. 

La noticia la dio la funcionaria durante su intervención en la sesión de apertura del quincuagésimo período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, celebrado en Ginebra (Suiza). Posteriormente, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, aseveró que su decisión era por motivos personales. “Es tiempo de volver a Chile y a la familia”, escribió.

La gestión de Bachelet ha sido muy cuestionada, en particular en las últimas semanas, debido a su controversial viaje a China. Entre el 23 y 28 de mayo pasado, la exmandataria chilena visitó al gigante asiático y en particular la región de Xijiang, donde miles de personas de la minoría musulmana uigur se encuentran detenidos en campos de concentración, en los que son maltratados y obligados a realizar trabajos forzados, bajo acusaciones, muchas veces infundadas, de ser terroristas.

“En la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, he planteado preguntas y preocupaciones sobre la aplicación de medidas antiterroristas y de desradicalización y su amplia aplicación, en particular su impacto en los derechos de los uigures y otras minorías predominantemente musulmanas”, se limitó a decir la alta comisionada, quien saludó las medidas adoptadas por China para combatir la pobreza y fomentar la igualdad de género.

El hecho de que utilizará el término “VETC” para referirse a los centros de detención le valieron una lluvia de críticas de organizaciones Human Rights Watch y demandas para que renunciara desde el Congreso de Estados Unidos. VETC son las siglas en inglés para Centros de Educación y Formación Profesional, como el Gobierno de Beijing denomina a estos campos.

“La visita fallida de la Alta Comisionada no solo ha empeorado la crisis de Derechos Humanos de quienes viven bajo el Gobierno chino, sino que también ha comprometido gravemente la integridad de su Oficina en la promoción y protección de los Derechos Humanos a nivel mundial”, decía un comunicado suscrito por 230 agrupaciones y especialistas, quienes acusaron a Bachelet de haber “blanqueado las atrocidades contra los Derechos Humanos del Gobierno chino” y de haber “legitimado el intento de Beijing de encubrir sus crímenes utilizando el falso marco de contraterrorismo”.

Un informe que Bachelet elaboró sobre la situación que afrontan los uigures es esperado desde 2021.

Venezuela sigue en la agenda 

Pero antes de marcharse a Chile, Bachelet tiene previsto presentar un nuevo informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela el próximo día 30. 

La decisión de la funcionaria de retirarse provocó reacciones en el país. “Ojalá que la próxima o el próximo alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos sea una persona con mayor compromiso con los Derechos Humanos y no sea una profesional de la política”, afirmó el catedrático especializado en el tema de las garantías fundamentales, Fernando Fernández.

Desde el movimiento de Derechos Humanos, por ahora, rechazaron hacer un balance de la actuación de Bachelet y prefirieron mirar a futuro.

Hay que apostar porque quien le reemplace tenga un buen conocimiento de la región y que comprenda los graves retrocesos y desafíos que tenemos en nuestro hemisferio, afirmó Liliana Ortega, directora ejecutiva del Comité de Familiares de Víctimas de los sucesos de febrero y marzo de 1989 (Cofavic). 

No obstante, la decisión deja en el aire muchas dudas. ¿La oficina que Bachelet logró abrir en Caracas para monitorear en el terreno la situación de las garantías fundamentales y brindar asistencia técnica a las autoridades nacionales continuará laborando una vez que la exmandataria chilena deje su puesto? La lógica indica que sí, pues no se puede olvidar que hace solo unos meses el gobierno de Nicolás Maduro aceptó que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional abriera un despacho similar a este en el país.


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