Banco de peces sorprendió a pescadores de Punta de Araya en el estado Sucre

Punta de Araya

Para los pobladores de Punta de Araya, la aparición de cientos de peces en sus costas es “una bendición de Dios para combatir el hambre”. Afirman que el irregular suministro de gasolina les impide aprovechar al máximo esta generosidad del mar, que el pasado martes los sorprendió con abundantes especies, como: cataco, lamparosa y malacho, para la comida diaria.

Cumaná. Para los pescadores de Punta de Araya, en la península de Araya del estado Sucre, la aparición de cientos de peces en las costas de la localidad “es una bendición de Dios que ayuda a combatir el hambre”.

Así lo afirmaban los pescadores y pobladores de Punta de Araya y comunidades cercanas que fueron sorprendidos por este cardumen de peces que los hizo correr a la playa para ser testigos de esta pesca abundante al enterarse de que “la mar trajo peces de más”.

“Esto es una bendición”, dice Martha Rivas, ama de casa y habitante del lugar. “Aquí los pescadores son solidarios con el pueblo, todos se acercan para buscar y llevar pescado para su casa”, agrega.

Estamos viendo una pesca buena –continúa Martha–, gracias a este mar generoso que trajo lamparosa, cataco, cojinúa, malacho.  La gente no para de venir a buscar pescado para la comida diaria de sus familias”.

Punta de Araya es una población de aproximadamente 9000 habitantes, en la que se cuentan alrededor de 200 botes pesqueros activos, según cuenta David Vásquez, pescador de la zona, quien además asegura que esta es una comunidad de casi 1200 pescadores que “son sostén de familia y grupos familiares de ocho y hasta 10 integrantes”.

Aun cuando es temporada de pesca, la aparición abundante de peces sorprendió a muchos, aunque a Vásquez no tanto, porque sostiene que Punta de Araya es la zona de mayor cosecha y producción pesquera en el estado Sucre, y “de 40 % que aporta Sucre al 70 % nacional, la mayor producción sale de este pueblo”.

Advierte Vásquez que en la zona se encuentran 10 máquinas de argolla que son las que están aprovechando la aparición de este banco de peces: “Porque son los que tienen la capacidad de comprar la gasolina bachaqueada. Los botes a cordel no podemos competir con ellos”.

Sin embargo, pese a que tiene más de 60 días sin recibir suministro de gasolina, están “tendiendo la mano a sus vecinos y pueblos aledaños garantizando que puedan llevar la comida a su mesa”, acotó.

Los pescadores de Punta de Araya denuncian que los han mantenido al margen del cronograma de abastecimiento de combustible. Aseguran que son casi dos meses sin suministro de gasolina, y a ello se suma la restricción del servicio de agua potable, que llega a la comunidad cada 60 días.

“La pandemia agudizó el sufrimiento”

Sucre es uno de los estados con mayor índice de pobreza, y para los sucrenses “la pandemia agudizó el sufrimiento de la gente”.

Esta realidad no escapa de los resultados que presentó el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en la más reciente actualización de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), realizada entre noviembre de 2019 y marzo de 2020.

Punta de Araya
La población de Punta de Araya agradeció “a la mar” por las bendiciones que le permitieron llevar comida a sus mesas. Foto: Cortesía

En medio de la bondad del mar que brinda alimento a los pobladores de Punta de Araya, la señora Martha Rivas advierte que la falta de gasolina es una situación que empeora las condiciones y calidad de vida de los habitantes de la zona.

Rivas recuerda que las restricciones decretadas por la cuarentena afectan la movilidad hasta la ciudad de Cumaná, principal destino de abastecimiento para los peninsulares: “Aquí se suspendió el servicio del ferry para Ayara y el tráfico de embarcaciones menores conocidas como ‘tapaítos”.

Esta situación creó una alarma entre los habitantes de la península al “quedar aislados, en medio de la cuarentena, sin servicio de gas e imposibilitados de comprar los productos de la cesta básica”.

Números rojos

La crítica situación de los peninsulares se ve reflejada en el panorama nacional que mostró Encovi, que sostiene que “producto de las restricciones a la movilidad impuestas desde mediados de marzo de 2020 por el Decreto de Estado de Alarma ante la COVID-19 y la falta de gasolina, la pérdida de empleo aumentó en 6,9 puntos porcentuales a nivel nacional”. 

Encovi también reveló que “hasta el 43 % de los hogares reportó imposibilidad de trabajar o pérdida de ingresos. En el caso de los hogares más pobres, estos efectos alcanzaron al 52,6 %. Un 70 % de los hogares señaló a la cuarentena como causa del encarecimiento de los alimentos”.

En Punta de Araya la falta de combustible y el irregular suministro de gasolina para los pescadores ha dejado a muchos trabajadores del mar “empeñados”, porque no les ha quedado otra opción que comprar el combustible bachaquedo a un costo excesivamente alto para los pescadores.

Rafael Maza, otro pescador de la zona que hoy recibe la bendición de Dios que los hace arrimar hasta la orilla de la playa una buena pesca, cuenta: “El coronavirus ha acabado con todo el comercio y la naturaleza nos bendice en estos días de crisis”.

Advierte: “Aquí no tenemos combustible, que es esencial para nuestra faena de salir al mar para buscar el sustento diario y poder combatir el hambre; y no nos queda otra que tratar de comprar la gasolina así sea bachaqueada, porque tenemos que buscar el pan diario de nuestras familias y tratar de subsistir”.


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