Los disturbios se extendieron por más de cinco horas dejando un saldo incalculable de destrozos en las avenidas Libertador, Delicias y Haticos.

Maracaibo. Una lluvia de piedras sorprendió a los transeúntes que llegan todos los días al casco central de Maracaibo para ir a sus trabajos la mañana de este miércoles. La acción respondía al descontento de presuntos buhoneros del antiguo mercado Las Pulgas, San Felipe y el Callejón de los Pobres, quienes reclamaban que no tenían lugar donde trabajar, luego de que la semana pasada el gobernador del estado, Omar Prieto, ordenará el segundo desalojo de los buhoneros en el mercado Kay Kay.

De inmediato, la gente comenzó a correr y a gritar despavorida y sin rumbo, para resguardarse del enfrentamiento que se venía, entre los comerciantes informales y la Guardia Nacional Bolivariana. Los efectivos impedían que los buhoneros volvieran a instalarse en Las Pulgas, por lo que cercaron el perímetro obstaculizando el paso vehicular por la avenida Libertador, Haticos y Delicias.

Como “una guerra” calificaron los ciudadanos lo que se vivió hoy en Maracaibo. Mientras los efectivos lanzaban bombas lacrimógenas, los buhoneros respondían con piedras y buena puntería, al tiempo que denunciaron:

Nosotros estábamos tranquilos viendo dónde trabajar, porque también tenemos bocas que alimentar, no nos pueden sacar y dejarnos en el aire y la policía llegó en la madrugada a quitarnos la mercancía. Tenemos que defender nuestro derecho a trabajar, no todos somos delincuentes y bachaqueros”, dijo Argenis Sarmientos, vendedor de frutas.

Los comerciantes denunciaron que ellos no tienen cómo pagar los impuestos que está imponiendo la municipalidad. En el caso de los buhoneros del “callejón de los pobres”, hasta hoy tenían plazo para pagar Bs. S. 400.000 de impuesto.

Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana repelieron con bombas lacrimógenas a los manifestantes, quienes tomaron el elevado de Delicias con Sabaneta como ‘bastión’.

Impagable

El síndico procurador del municipio, Joon Labarca, informó que los comerciantes informales del Callejón de los pobres deberán realizar un depósito de Bs. S. 400.000, correspondiente a un pago único anual. El plazo fue fijado en 90 días, con  una prórroga que vence este miércoles 9 de enero.

“El decreto 036 establece, en su artículo 25, que todos los comerciantes deben tener un pago único anual y se debe transformar en mensualidades de, más o menos, 33.333 bolívares, lo cual va a dar un monto de 400.000 bolívares, que debe cancelar cada comerciante que está en el paso peatonal, para que se le sea adjudicado nuevamente el espacio de comercio”.

El pago será controlado “por la Dirección de Mercados Municipales y es a las cuentas de los mercados municipales que están haciendo los depósitos, permisado y autorizado por el alcalde de la ciudad”.

La cuenta a la que se hará el depósito corresponde a la Fundación Fondo de Apoyo a la Economía Popular (Fundepo) “de la Dirección de Mercados Públicos”, sostuvo Labarca y destacó que el pago será únicamente en bolívares, ante la denuncia de algunos comerciantes informales sobre una presunta cancelación de 500 dólares.

Labarca fue enfático sobre la fecha tope de cancelación: “Nosotros les dimos 90 días para pagar. No lo hicieron y les dimos un plazo más que va desde el 1 de enero hasta hoy”.

El incumplimiento de esta medida, que aplica solamente para el callejón, violenta el mencionado decreto “dictado por el exalcalde Fernando Chumaceiro y ellos (comerciantes) tienen una deuda con la Alcaldía, de unos de 10 años o 16 años”, señaló Labarca.

Quien no cancele lo acordado, “debe ser retirado del espacio y automáticamente será entregada la adjudicación a otra persona que efectivamente lo vaya a poder utilizar y efectuar la actividad comercial pertinente”, precisó.

 Saldo violento

Durante el enfrentamiento se registraron tres heridos pertenecientes a la Policía Nacional Bolivariana, tres detenidos, varios vehículos destrozados en el estacionamiento de las torres petroleras, ubicadas al lado del centro comercial La Redoma, y un saqueo de una zapatería en el centro comercial La Redoma.

Se conoció que los funcionarios fueron trasladados al Hospital Central, ubicado a escasas cuadras de donde se desarrolló la protesta.

Se paralizó el transporte

El Metro de Maracaibo paralizó sus servicios por la situación irregular. A través de la red social Twitter, el organismo comunicó “#AVISO Como medida de seguridad, suspendemos temporalmente el servicio #Metro. Sigue atento estos reportes #RumboALaGranMisiónTransporte”

El alcalde les respondió

Willy Casanova, alcalde de Maracaibo, expresó a través de las redes sociales su postura sobre el enfrentamiento:

“Estamos dándole continuidad al combate de las mafias. No vamos a permitir que se restaure la economía del mal”. Indicó que estaba reapareciendo la venta de efectivo, así como la especulación con medicamentos y alimentos. “Como Gobierno hemos mantenido una postura firme y decidida de no convivir con las mafias”.

Apuntó que son mafias que manipulan a los actores de la economía informal, que es una economía ilegal, motivo por el cual las mesas de trabajo siguen establecidas y funcionando. “Llamamos al diálogo respetuoso y a entender que Maracaibo requiere una economía sana y respetuosa para el ciudadano”. El burgomaestre señaló que las mafias están detrás de la situación irregular que generó disturbios en el mercado popular de Las Pulgas.

Más tarde, Casanova dijo que tiene las imágenes y rostros de quienes comandaban la situación irregular, gracias a las cámaras de vigilancia ubicadas en el centro de la ciudad.

También anunció que, en los próximos días, hará entrega de 250 locales comerciales que estarán ubicados en el mercado Simón Bolívar. Esta información la dio a conocer durante la sesión extraordinaria de la Cámara Municipal, en donde se instalaron y juramentaron a los nuevos representantes de los entes.

El pasado 26 de septiembre, militares y policías tomaron el mercado de Las Pulgas bajo instrucción del alcalde Willy Casanova y el gobernador Omar Prieto. Durante el evento se  designaron dos autoridades para regir la zona: una civil y la otra militar.

Desde entonces, se realizaron diversas incautaciones de alimentos y dinero en efectivo, así como intervenciones a otros mercados informales cercanos.

Fotos: Mariela Nava


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