Los contenedores de basura que hay en el lugar la mayoría de las veces están colapsados. Denuncian que los habitantes de las zonas altas echan todo tipo de desperdicios
Caracas. Aceras más anchas, papeleras en cada poste, nueva cancha, parques biosaludables y otros para niños, demarcación de las paradas de autobuses, más alumbrado. Todas estas fueron algunas de las remodelaciones propuestas por la Alcaldía de Caracas en el bulevar Leonardo Ruiz Pineda, pero los vecinos dicen que las obras duraron cuatro años y, luego de culminadas, las instalaciones ya no estaban en buen estado.
Con el tiempo no solo se dañaron las instalaciones, sino que además no hay mantenimiento al día. La basura adorna casi todo el bulevar, desde la estación del Metrocable de San Agustín hasta el Pdval que está en el otro extremo. En el trayecto hay ocho contenedores de basura y la mayoría están rebosados de desperdicios, lo mismo ocurre con las papeleras las cuales si no están hasta el tope de basura están dañadas, cosa que beneficia más a los perros, animales que gozan sacando la comida.
Los vecinos que están al ras de la avenida se quejan de que los que viven en las zonas más altas, bajan con sus bolsas de desechos y colapsan los pipotes.
“Todos los días hay una cuadrilla que barre y limpia el bulevar, pero la misma comunidad no cuida, no se apropia de los espacios. ¿Si ellos no lo hacen quién va a cuidar?”, comentó Luis Fonseca, quien atiende uno de los quioscos.
En el bulevar hay una cancha multiuso, pero que generalmente los chamos la usan para jugar baloncesto, unos salones en los que se imparten talleres de percusión y una sede del núcleo local del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Pero una señora que pidió que su nombre se mantuviera en secreto, aseguró que falta difusión de estas actividades y que la gente sume a sus hijos a las prácticas.
Lo otro que critican los residentes es que este paseo se convirtió en un estacionamiento de motos. “Los mototaxistas abusan colocando las motos donde quieren. Alguien debe poner un parado. Uno no dice nada porque se creen los dueños del lugar”, expresó Yuli Castillo, al tiempo que hacía la cola en Pdval.
A 30 metros de ese lugar hay una sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Sin embargo mientras el equipo de Crónica.Uno realizó el recorrido por la zona no se observó presencia de los funcionarios.
Vale decir que una de las metas cuando se comenzó la remodelación del espacio, era comunicarlo con el Parque Cipriano Castro, que se construirá donde estuvo La Planta en El Paraíso. Ahora los vecinos se acostumbra a lo que hay. En el día caminan, hacen las compras, se distraen un poco por el bulevar. Pero por las noches todo el espacio le queda a los indigentes y a los amigos de lo ajeno.
Fotos Angeliana Escalona
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