La Gaceta Oficial Nº 40.739 prohibía la venta de alimentos perjudiciales para la salud de los chamos, pero esta semana fue derogada esa resolución.

Caracas. “Nos prohibían vender frituras todos los días. Tenía que ser un día las empanadas fritas y otro día horneadas, pero no se consigue harina de trigo para hornear las empanadas”, aseguró Gloria Moreno, trabajadora de la cantina del Colegio Agustiniano San Judas Tadeo.

El 8 de septiembre circuló la Gaceta Oficial 40.739 publicada el viernes 4 de septiembre, que prohibía la venta de café, té y bebidas energéticas en las cantinas escolares, o cualquier otro alimento o bebida que el Instituto Nacional de Nutrición (INN) considere perjudicial para la salud de los estudiantes. Además, los menús debían ser preparados por un nutricionista.

Sin embargo, 20 días después el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación, derogó la resolución del 4 de septiembre sobre las normas nutricionales que debían ofrecer en las cantinas escolares.

De momento no se conocen las causas por las que la el ministro echó para atrás esa restricción, lo que deja en el limbo a los que alimentan a los chamos en las cantinas. Al ser derogadas todas esas regulaciones quedan sin efecto, por lo que habrá que esperar a que el Gobierno Nacional dé a conocer las nuevas normas para el funcionamiento de las cantinas.

Asimismo, Moreno detalló que según la Gaceta Oficial 40.739 tenían prohibido vender bebidas en lata, aunque dice que lo que más venden es Nestea en vaso. “La solución era vender jugos naturales pero las frutas están muy caras y el azúcar no se consigue. Así no se puede vender a precios justos”, aseveró.

“Antes vendíamos las empanadas horneadas pero nos las traían ya hechas”, comenta y asegura que solo las venden de queso. “La cola para comprar el pollo es larguísima y solo te dan uno, que eso no alcanza y la carne casi nunca hay”.

Esta resolución buscaba resguardar la salud de los niños y jóvenes, además de promover entre los responsables de la gestión escolar la participación activa de los estudiantes en cuanto a la calidad nutricional en esos recintos.

En la cantina del San Judas Tadeo, además de las empanadas, venden pastelitos y tequeños también de queso. En cuanto a las chucherías, Moreno dijo que no tienen muchas restricciones y pero que venden lo que consiguen.

“Sacamos los gastos de lo que compramos, más el trabajo que lleva hacerlos y le sumamos el 30% de ganancia y las empanadas las vendemos en Bs. 50, mientras que en los cafetines de afuera están en Bs. 70 y hasta Bs. 80”, aseguró Moreno.


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