La falta de aseo urbano en la capital de Monagas es uno de los problemas más denunciados por los maturineses, que se han visto obligados a deshacerse de la basura por sus propios medios. La improvisación de vertederos, la quema de basura y el pago a carretilleros han sido algunas de las “soluciones” que se han ingeniado los habitantes de la que alguna vez fue una de las ciudades más limpias del país.

Maturín. La falta del servicio de aseo urbano ha generado, además de la improvisación de vertederos de basura, también la figura de los denominados carretilleros, quienes ahora suplen el servicio de aseo urbano en la ciudad de Maturín.

Desde mediados de 2019 un grupo de jóvenes se dedica a recoger la basura casa por casa, en los urbanismos, para luego llevarla a las principales avenidas. Aseguran que el aseo únicamente transita por el centro de Maturín o avenidas como la Bella Vista.

Para William García no existe la cuarentena, su principal preocupación no es evitar contagiarse con el COVID-19, sino procurarse la comida. Desde hace aproximadamente cuatro meses se dedica a recoger la basura en los urbanismos de la Zona Industrial de Maturín. Sale muy temprano de su casa con la carretilla para ofrecer un “servicio de aseo”.  García no establece una tarifa para el cobro de su servicio, pero pide a las personas una colaboración no necesariamente en efectivo, también puede ser comida.

Yo salgo tempranito de mi casa, como a las 6:00 a. m. y el trabajo como tal lo comienzo a las 8:00 a. m., dando tiempo de que la gente se despierte y pueda sacar la basura. Con la broma de la cuarentena yo salgo con mi tapabocas, pero no me puedo quedar en la casa, porque si no me muero de hambre, porque eso es embuste que el Gobierno me va a llevar comida”, comentó García.

Precisó que su principal motivación para trabajar es reunir el dinero para devolverse a su pueblo, Santa Ana en el estado Anzoátegui. Comentó que nunca se dedicó a estudiar, por lo que ha tenido que “buscar las maneras” con oficios como el que hoy día desempeña.

carretillero
Desde 2019 un grupo de jóvenes recoge la basura casa por casa. Foto: Natacha Sánchez

Comer dos veces al día representa un lujo para García, sonríe con timidez y afirma que en oportunidades su única comida suele ser una arepa sola: “A veces me salva la gente por aquí, que me dan una arepa con huevo o un paquetico de arroz”. En oportunidades son los habitantes de los urbanismos quienes “resuelven” su comida diaria.

En las calles ya es común escuchar: “El aseo”, y esperar por el carretillero para sacar la basura. Algunas personas pagan el servicio con una colaboración de 2000 bolívares, y otros prefieren pagar con comida. Lo que sí es una certeza es que ya no esperan los camiones compactadores, sino a los “carretilleros”, quienes transitan diariamente por la zona.

Lo más que me han dado en un día son 100.000 bolívares. Cuando llega la caja Clap reúno tres arroces, dos harinas, dos paquetes de granos. Eso me lo van dando cuando voy haciendo el recorrido. Yo nada más recorro Las Cayenas y Las Garzas. Los demás sí van para las otras urbanizaciones. Pero como estas son grandes me canso bastante”, afirmó.

Dedicarse a recoger la basura ha sido uno de los trabajos que le han permitido sobrevivir en una ciudad ajena. Dejó claro que su objetivo es reunir el dinero para devolverse a su pueblo.

“Yo me vine porque me ofrecieron trabajo en una finca. Después me botaron de ese trabajo y unos amigos me propusieron esto de las carretillas, porque por aquí tiene años que no pasa el aseo. Entonces acepté porque quiero conseguir los reales para irme”, destacó.

Un servicio inexistente en Maturín

En 2018 fue relanzado el plan denominado Basura 0, en el cual serían incorporados 12 camiones, una compactadora y más de 3140 mujeres y hombres como parte de las cuadrillas de limpieza.

En 2019 las autoridades afirmaron en rueda de prensa que las labores de recolección de desechos sólidos se intensificarían como parte del Plan Venezuela Bella, sin embargo, las quejas de los ciudadanos seguían de manera constante.

En 2020 la carencia del aseo urbano es una realidad. Los habitantes de diferentes comunidades afirman que el servicio hace mucho que dejó de funcionar, e incluso la improvisación de vertederos de basura ha ido en aumento. Tal es el caso de las urbanizaciones La Libertad, La Gran Victoria, 23 de Enero, Las Cocuizas, La Cruz, Santa Inés, La Chicharronera, El Paraíso y Guarapiche II.

“El problema del aseo es que no hay. Por aquí nosotros tenemos años que no vemos un camión del aseo urbano, de la alcaldía, claro, porque a veces pasan, pero son servicios privados que uno como comunidad reúne y les paga. Pero en otras oportunidades no tenemos cómo y no queda más que amontonar la basura y a veces hasta quemarla. Menos mal que ahora pasan esos muchachos con las carretillas y medio resolvemos sacando la basura bolsita por bolsita”, detalló Roselys Crespo, habitante de Las Garzas.


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