Los representantes de los consejos comunales toman fotos y convocan a la actualización de los datos cada cierto tiempo. La gente de las comunidades piensa que es una forma de control para agilizar la entrega de las bolsas. Mientras hay protestas en las zonas populares, les dicen que no llegará la comida.
Caracas. Desde que comenzaron las protestas en abril pasado hay zonas populares en las que el fantasma de los consejos comunales y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) ronda las calles. Estas personas toman fotos de la gente que participa en las manifestaciones, organizan jornadas para hacer censos y les dicen “después no se quejen si no les llegan las bolsas”.
En vista de las amenazas, muchos bajaron la intensidad de las acciones de calle o suenan menos las ollas vacías.
“El de la mesa de alimentación pasó por la tranca y tomó fotos. Luego andaba con un listado. A mí no me importa si no me llega la caja. Si desde mayo no nos la dan. Ya esto no se soporta”, contó Maryorie Figuera, residente de la urbanización Carlos Delgado Chalbaud, Coche, quien también denunció que personas ligadas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llaman a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cada vez que tocan cacerolas y los funcionarios arremeten contra las residencias.
[irp posts=”61602″ name=”Menca de Leoni no quiere más humillaciones con el Clap”]Entre junio y lo que va de julio, en algunas comunidades de Coche, El Valle, La Candelaria, Antímano, El Cementerio y Caricuao la entrega de las bolsas del Clap se ha distanciado.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, informó a principio de mes que en julio los Clap llegarían dos veces por mes a las familias venezolanas.
El anuncio se realizó durante una reunión con gobernadores y alcaldes bolivarianos en el Palacio Blanco en Caracas, en donde argumentó que la medida es una “respuesta de dignidad, de valentía y moral, haciendo de tripas corazón, con un esfuerzo de producción y de distribución”.
Incitación a la violencia
Líderes de Catia denunciaron que para el 16 de julio, voceros del PSUV de la zona 10 —que se reúnen en la Ciudadela—, pasaron notas de voz llamando a la gente de los Comités para que bajaran a enfrentar a la oposición que se concentraba en la avenida Sucre. “Clap que no venga, que no reclame bolsa”, se repitió en el audio.
No obstante, del dicho al hecho corrió mucha agua. “Porque a nosotros desde mayo no nos llega la caja. Uno pregunta y no hay respuestas. Dicen que es porque las guarimbas han perjudicado la distribución”, comentó Carmen Ascanio, residente de San Bernardino.
“Pero lo que más nos llama la atención es que ahora se la pasan con un bendito censo. Cada cierto tiempo nos llaman a actualizar los datos. No entiendo para qué. No he cambiado de dirección ni de número de cédula. Quieren tener un chequeo y además presionan para que uno se saque el carnet de la Patria. Aquí uno tiene que andar disimulando si va a participar en una marcha”, dijo Marcos Ramos, de El Valle.
Igual situación denunciaron en el sector La Grama de Antímano. Ahí también, el sábado pasado, hicieron un nuevo censo y en esta oportunidad pidieron el carnet de la Patria. “Tomaron nota del código y nos preguntaron si nos hacía falta neveras o camas. La gente del Consejo Comunal Camino al Triunfo es quien anda haciendo ese trabajo y endulzando a la gente” (sic), dijo un vecino a quien se le resguarda la identidad.
[irp posts=”62161″ name=”Fiscal General investiga discriminación política en la entrega de las bolsas Clap”]También en Carapita los consejos comunales de la comuna Luisa Cáceres de Arismendi, que dirige Mari Medina, candidata a la ANC, promueve un censo donde amenaza con discriminar a los ciudadanos que no voten a favor de la Constituyente.
Eso lo reportan vecinos de los sectores San José de Carapita y El Esfuerzo, en donde aseguran que las irregularidades en la distribución de las bolsas permanece.
“Vemos, por ejemplo, la conformación de roscas que benefician solo a sus entornos familiares y amigos, con la existencia de núcleos familiares que reciben privilegios con el otorgamiento de numerosas bolsas y existen núcleos familiares que reciben hasta media bolsa”, denunció José Gregorio Ochoa.
Foto referencial: Archivo Crónica.Uno
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