Colapso de la estación de bombeo de La Llanada compromete la salud de más 400 familias en Cumaná

La Llanada

Desde hace más de 10 años los habitantes de la comunidad de La Llanada no logran despertar de la pesadilla que se ha convertido vivir rodeados de aguas servidas. En época electoral candidatos visitan la comunidad, pero ni siquiera las autoridades locales en ejercicio han respondido al clamor de más de 400 familias que hoy exigen la solución de esta problemática que expone tanto a adultos como a menores al contagio de enfermedades como paludismo y amibiasis.

Cumaná. Los residentes de la comunidad La Llanada, en la parroquia Altagracia de Cumaná, y se cansaron de esperar una solución al problema del desbordamiento de las aguas servidas que corren libremente por las calles de la zona. Hoy viven desesperanzados frente a tantas promesas incumplidas. Vivir en ese lugar se ha convertido en una pesadilla de la que no logran despertar desde más de 10 años.

Este mal sueño que agobia la sana convivencia y afecta a más de 400 familias de La Llanada deriva del estado de abandono en el que se encuentra la estación de bombeo del sector, la cual, al estar inoperativa, no recicla las aguas servidas y ello, provoca su estancamiento en el canal que atraviesa y recorre toda la comunidad.

Los vecinos cuentan que desde hace, aproximadamente, 5 o 6 años se robaron la bomba y ningún organismo se ha comprometido a reponer una pieza nueva para que la estación cumpla con su función.

La Llanada
El colapso de la estación de bombeo es debido al robo de la bomba desde hace aproximadamente 5 años Foto: Cortesía.

Los vecinos del sector 4 de La Llanada advierten que ya han agotado todas las acciones para llamar la atención de los gobiernos locales y aún no tienen respuestas a sus reclamos, pese a que en el estado Sucre constantemente se registran casos de contagio por COVID-19 y un elevado número de paludismo.

A principios de este mes, Pablo Terán, autoridad única de salud del estado Sucre, admitió su preocupación por el repunte de casos de paludismo en la comunidad de El Peñón.

Declaró en esa oportunidad que: “De un tradicional paludismo rural podríamos estar pasando a un inusual paludismo urbano, visto que la zona endémica por naturaleza son los municipios Cajigal y Mariño por registrar la mayor incidencia de malaria en nuestra entidad”.

Terán advirtió que el brote de paludismo en Cumaná podría convertirse en una epidemia, porque se desataría una diseminación descontrolada de la infección de no tomarse las debidas previsiones. El funcionario no dio cifras sobre el número de personas enfermas por malaria.

Mientras que, en el más reciente reporte nacional, la entidad cuenta 7 nuevos casos positivo por coronavirus, contagios que de acuerdo con la data de Fundasalud-Sucre están distribuidos en: seis pacientes en la parroquia Altagracia del municipio Sucre (Cumaná) y uno, en el municipio Montes (Cumanacoa).

Con estos nuevos casos FundaSalud registra oficialmente para el 20 de octubre 7086 casos positivos en todo el estado, 50 casos activos, 6816 recuperado y 220 fallecidos, son los municipios Sucre, Montes, Bermúdez y Mariño los que concentran el mayor número de casos positivos a la COVID-19.

La Llanada
En la comunidad ya se registran brotes de paludismo y amibiasis. Foto: Cortesía.

Entre tanto, el señor Edgar Jiménez, fundador de esta comunidad, asegura que “justo cuando se inician campañas electorales aparecen por aquí los candidatos acompañados de los jefes de los gobiernos locales, prometiendo el desmalezamiento y encauzamiento de los canales, pero todos después se olvidan de las promesas”.

Para Jiménez, con más de 30 años viviendo en lugar, y sus vecinos de la calle 1 del sector 4 de La Llanada “es muy triste, ver y sentir que a nadie le importa las condiciones en las que viven más de 400 familias en esta comunidad”.

Los vecinos de varios sectores de la comunidad confiesan que están padeciendo las consecuencias del desbordamiento de las aguas negras que además ha deteriorado en gran medida el estado de las vías internas del urbanismo.

Ya se han reportado casos de paludismo, escabiosis, amibiasis tanto en adultos como en menores”, agregan.

Ante la indiferencia de las autoridades gubernamentales e instituciones competentes, los residentes del sector 4 de esta comunidad, al oeste de la ciudad, no le ha quedado otra opción que “sentarse a esperar a que aparezca algún funcionario de gobierno” que les resuelva este problema que le aqueja desde hace tanto tiempo.

Los vecinos de la calle 1 suelen sentarse todas las tardes en el frente de sus casas para combatir la fuerte ola de calor que a muchos les afecta la tensión arterial, al tiempo que lamentan como “desde hace más de 10 años vienen padeciendo una situación de insalubridad, sin que hasta ahora nadie haya atendido sus reiterados reclamos”.

Cruz Antonio Astudillo dice que ha visto pasar a todos los candidatos cuando hay campaña electoral.

Vienen, cuando quieren nuestros votos y simplemente nos damos cuenta que todos son iguales, cuando son gobernadores o alcaldes más nunca se acuerdan de la comunidad”.

Este vecino de La Llanada se niega a considerar que son conformistas, porque se sientan a contemplar “la mala suerte” de no contar con dirigentes comprometidos. Es que todas las tardes un grupo se siente en los porches de las viviendas a departir y a conversar sobre esta situación.

Mientras, Yoselys Tovar, la única mujer que acompaña a Edgar y Cruz en la tertulia de las tardes, asegura que “vivir rodeada de aguas negras resulta indignante”, porque para ella como para todos los vecinos “el desbordamiento de las aguas residuales y el mal estado de todas las calles es el resultado de la negligencia de los dirigentes locales”.

La Llanada
En La Llanada los residentes también se quejan de los pésimos servicios de luz eléctrica y de aseo urbano. Foto: Cortesía.

Tovar agregó: “Vivir en estas condiciones, es vivir en zozobra porque estamos un constante riesgo de infección, tanto adultos como los niños, porque la libre circulación de las aguas residuales por todas las calles que además permanecen estancadas ya son criaderos de plagas, mosquitos, moscas que al final son transmisores de enfermedades”.

Sin Luz y sin servicio de aseo urbano

Aunado al reclamo de la puesta en funcionamiento de la estación de bombeo de La Llanada, los vecinos también advierten sobre el pésimo servicio eléctrico y la intermitencia o casi nula recolección de los desechos sólidos en la zona.

Este panorama se ve reflejado en el más reciente balance del grupo social Cesap, el cual da cuenta que en Cumaná más de 54% de las 35 comunidades consultadas, para el reporte de septiembre 2021, confirman que deben lidiar con entre 6 y 12 horas de la suspensión prolongada de la energía.

En ocasiones estos apagones y fluctuaciones del servicio eléctrico, se registran en toda la ciudad se manera simultánea en muchos sectores, lo que provoca la quema y pérdida de aparatos electrodomésticos ante la subida repentina del voltaje. “Y nadie se hace responsable”, se lamentan los residentes

Se conoció a través de algunos trabajadores y representantes del sindicato de Corpoelec que las deficiencias de dotación de materiales para atender las emergencias eléctricas continúan pese a que recientemente fueron nombrados nuevos gerentes.

No obstante, advierten de un posible colapso de la termoeléctrica de Cumaná por falta de mantenimiento y el volumen del sistema de carga, lo cual desencadenaría un apagón prolongado en la ciudad.


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