Se ha conformado un equipo para hacer la promoción pertinente que capte la atención de los miembros de la academia y lograr las nominaciones a Mejor Película Internacional y Mejor Largometraje Documental. Habrá una campaña para recolectar fondos

Caracas. El 27 de enero de este año Anabel Rodríguez Ríos se dio cuenta de la responsabilidad que tenía. Ese día fue la primera proyección de su documental Once Upon a Time in Venezuela en el Festival de Sundance de Estados Unidos.

En el Egyptian Theatre se percató de que se cumplía el objetivo de estrenar, pero comenzaba otro camino: que el mensaje llegue a la mayor cantidad de personas. 

Quiero que la proyección que tenga sea por la sensibilización de la comunidad internacional, que conoce el tema venezolano desde una narrativa mediática. Este documental da una perspectiva mucho más íntima. Desde que el filme fue postulado al Oscar, nos han contactado tantas personas. Creo que hay un hambre de muchos por sentir que su historia está ahí. Es una forma de dar lugar a esa voz, afirma la cineasta. 

Once Upon a Time in Venezuela competirá por Venezuela en el proceso de selección de nominadas al Oscar como Mejor Película Internacional. El largometraje de Anabel Rodríguez Ríos es una apuesta arriesgada en un renglón que se ha caracterizado por filmes de ficción, aunque el año pasado compitió por la estatuilla Honeyland, una obra de Macedonia del Norte que también optó por el premio a Mejor Largometraje Documental, categoría a la que también será postulada Once Upon a Time in Venezuela para ampliar las posibilidades.

La estatuilla de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos se entregará el domingo 25 de abril de 2021, una fecha posterior a la acostumbrada debido a los cambios en los cronogramas por la pandemia del COVID-19.

Once Upon a Time in Venezuela muestra cómo los habitantes del Congo Mirador, en el estado Zulia, ven su vida amenazada por la sedimentación alrededor de los palafitos en los que habitan; una existencia mellada desde distintos puntos. Pero ese fenómeno tan solo es el inicio de un problema que va mucho más allá en este retrato de un país en tragedia, en el que pareciera no haber margen para el encuentro.  

Once Upon a Time in Venezuela
La maestra Nathalie Sánchez es una de las protagonista del documental. Cortesía de Tres Cinematografía

Recorrido internacional. Ahora comienza una carrera para figurar entre las postulaciones de los demás países. Hay que captar la atención de los miembros de la academia, que tendrán la tarea de visualizar decenas de obras en este proceso previo a las nominaciones. 

Pero Once Upon a Time in Venezuela no inicia desde cero. Este año no solo compitió en la categoría World Cinema Documentary de Sundance, sino que recientemente ganó Mejor Documental Internacional en el Festival de Cine Documental de Hot Springs. También participó en el Festival Hot Docs de Canadá, que junto con Sundance, es uno de los certámenes que los organizadores del Oscar toman en cuenta. 

Además está en la lista de obras seleccionadas a considerar para las nominaciones de los premios de la Asociación Internacional de Documentalistas, que el 24 de noviembre anunciará los filmes definitivos. Este certamen es uno de los más importantes para obras de no ficción. Por ejemplo, el año pasado figuraron Honeyland, For Sama y American Factory, que finalmente compitieron por el Oscar. 

El rodaje coincidió con las elecciones parlamentarias de 2015. Cortesía de Tres Cinematografía

Al equipo del filme, integrado por productores como Sepp R. Brudermann, Claudia Lepage, Joe Torres, Arash T. Riahi y Daniel Ruiz Hueck como productor asociado, se le sumó Adam J. Segal para llevar a cabo las gestiones para que los miembros de la academia presten la atención necesaria al documental en el proceso de selección. Segal es el fundador de The 2050 Group, una agencia de relaciones públicas enfocada en la industria del cine y la televisión. Entre su catálogo está Crisis Hotline: Veterans Press 1, que en 2015 ganó el Oscar a Mejor Cortometraje Documental, así como también otros documentales recientemente nominados como Last Men in Aleppo (2017), Edith+Eddie (2017) y Knife Skills (2017). 

En el equipo también está Ricardo Acosta. “Es un editor cubano que se exilió en Canadá y es miembro de la academia”, señala la documentalista sobre quien ha estado en los créditos de filmes como El silencio de otros (2018), que participó en el Festival de Cine de Berlín y ganó el año pasado Mejor Película Documental en los Goya.

El 26 de noviembre comenzará una campaña de crowdfunding para obtener el presupuesto necesario para la promoción de Once Upon a Time in Venezuela, y así estar a la altura de otros países que invertirán no pocos recursos para figurar en las nominaciones. 

Estará enfocada principalmente en los venezolanos de la diáspora que quieran ver la película por un costo que será destinado al fondo. También serán bienvenidas donaciones espontáneas y no descartan ayudas de empresarios venezolanos. El monto a alcanzar es de 50.000 dólares. 

Once Upon a Time in Venezuela
Desde El Congo Mirador puede verse el Relámpago de Catatumbo, Cortesía de Tres Cinematografía

Estreno en Venezuela. Once Upon a Time in Venezuela será parte de la programación del Festival Miradas Diversas, que se llevará a cabo en Venezuela desde el 25 de noviembre de manera online, pero el 11 de diciembre será su estreno comercial en el país mediante las plataformas de streaming del Trasnocho Cultural, Play de Ticketmundo y Gran Cine, que la primera semana de diciembre tendrá disponible su propio sistema de exhibición en línea. 

De abrirse las salas comerciales, habría proyecciones en estos lugares. Como distribuye Gran Cine, está previsto que haya exhibiciones al aire libre como parte del programa Gran Cine Móvil. El documental también será distribuido en diciembre en Estados Unidos y el año que viene en España, México y Colombia. 

Más allá de la película, quiero resaltar la importancia de la divulgación del mensaje. Queremos incentivar donaciones a organizaciones que apoyen a los refugiados venezolanos. En el grupo de la película hay una fundación familiar con la que trabajamos para enviar medicinas. La idea es que las personas relacionadas con el documental no pasen trabajo, cuenta Anabel Rodríguez Ríos. 

Sin embargo, la cineasta cuenta una penosa situación que tuvieron que experimentar recientemente. “Se nos murió una niña. Tenía 15 años de edad. Le dio una neumonía en septiembre y se complicó. Se fueron a vivir a otro pueblo. Faltó la medicina oportuna, pero a esa zona costera que está hacia Machiques es muy difícil llegar en estos momentos por problemas como la gasolina”, detalla sobre lo ocurrido con la hermana de El Catire, el protagonista del cortometraje documental El galón (2012), filme previo a Once Upon a Time in Venezuela que también se filmó en el poblado zuliano.

Once Upon a Time in Venezuela
La película tiene varias metáforas asociadas a la situación de Venezuela. Cortesía de Tres Cinematografía.

Sobre la decisión. El cineasta Ignacio Castillo Cottin fue el presidente de la comisión que se encargó de elegir a Once Upon a Time in Venezuela. Es una convocatoria que anualmente hace la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos, que insta a los distintos gremios del sector a que nombren representantes para esta tarea. 

Es una obra increíble. Para mí es una de las grandes películas de nuestra historia cinematográfica. Está entre mis cinco favoritas del cine venezolano. Hubo otras muy buenas, pero Once Upon a Time in Venezuela es una de las grandes, asevera Castillo Cottin, director de El Inca, filme censurado en el país que en 2017 fue elegido para el mismo proceso del Oscar. 

Es el tercer año consecutivo que preside el comité. “En estos tres años las conversaciones han sido las pertinentes de un grupo que evalúa una obra cinematográfica como un todo. No pasa por un tema político ni de partidismos, más allá de que todas las películas tienen un contenido político y social”, explica. 

El realizador tiene bastantes expectativas sobre las posibilidades de Once Upon a Time in Venezuela, el primer documental elegido en el país para ser tomado en cuenta para el Oscar. “Lo que logra Anabel Rodríguez Ríos es excepcional. Es una obra muy auténtica y con mucha fuerza. En lo pragmático, tiene un recorrido importante de festivales. Por otro lado, tampoco creo que tenga menos posibilidades por ser documental. Eso se acabó. El año pasado ocurrió con Honeyland. Además, el tema de la pandemia puede jugar a favor. No exige un gasto tan importante en proyecciones en Los Ángeles debido a las posibilidades del formato digital. Siento que podemos dar un batacazo”, subraya en referencia también a las excepciones que hizo la academia este año debido a la pandemia. 

Acta de la comisión que eligió al documental Once Upon a Time in Venezuela

Apoyo institucional. Claudia Lepage es una de las productoras de Once Upon a Time in Venezuela, y una de las integrantes más activas del gremio cinematográfico del país. Tiene experiencia en asuntos de promoción con La distancia más larga en la carrera por el Goya como Mejor Película Iberoamericana en 2015. 

Sabe que no será un proceso fácil. “Pero no vamos a desfallecer en ninguno de los dos caminos. Es un reto, especialmente cuando se compite con ficción, aún más arduo sin apoyo institucional del Estado. En otras épocas el Centro Nacional Autónomo de Cinematográfica contribuía para las campañas tanto de los premios Oscar como de los Goya. Fue así hasta 2015″, asegura la productora. 

Precisa que será el 9 de febrero de 2021 cuando se conozca la lista corta de preseleccionadas a Mejor Película Internacional y Mejor Largometraje Documental. El 5 de marzo inician las votaciones para las nominaciones, que se darán a conocer el 15 de marzo. Entre el 15 y 20 de abril se elegirán las ganadoras que se anunciarán el domingo 25 de abril. 

“Esto es un indicativo de que para la comisión que eligió el filme es importante una película que hable sobre la situación del país. Por otro lado, para Venezuela es como una carta de presentación. La gente no va a quedar indiferente sobre lo que ocurre aquí”, acota la productora ejecutiva en Tres Cinematografía sobre Once Upon a Time in Venezuela.

Edgar Narváez es el presidente de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos. Considera que la elección del filme demuestra el buen estado del documental venezolano. “Han participado en eventos internacionales en los que ganan premios importantes. Hay una corriente documental importante. Además, el documental no la tiene fácil porque tiene un espacio de competencia muy amplio. Hay una exigencia mayor para llegar a estos niveles”. 

El proceso de selección de películas al Oscar ha estado bajo responsabilidad de organizaciones como la AVEP, el CNAC y ahora la ANAC. La lista en PDF puede ser descargada aquí.

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