Dueños de los llamados negocios no esenciales comienzan a sentir los estragos de estar cerrados casi dos meses por la pandemia de COVID-19. Comerciantes de Barcelona, Lechería y Puerto La Cruz han decidido abrir sus locales bajo de la premisa de “si no trabajo no como”. La Alcaldía de Lechería presentó una propuesta a la Zodi para la reactivación paulatina del comercio.

Barcelona. “Decidí abrir porque simplemente si no trabajo no como”. La afirmación pertenece a Maira Rodríguez, dueña de una mercería en Puerto La Cruz. Luego de la extensión del decreto de estado de alarma por parte de Nicolás Maduro el lunes pasado, luego de 59 días de cuarentena, los comerciantes de Anzoátegui e inclusive autoridades municipales discuten sobre la reactivación del comercio en la zona norte de Anzoátegui.

Pese a que en la entidad se han detectado hasta la fecha seis pacientes con casos positivos de COVID-19, tres de ellos habitantes del área urbana del estado, la necesidad de generar ingresos ha hecho que el gremio de comerciantes levante sus santamarías.

Barcelona, Lechería y Puerto La Cruz son las ciudades de mayor auge comercial del estado, pero en ellas hay realidades muy distintas. En la ciudad capital, el gremio hace un llamado a las autoridades para relajar un poco las restricciones y permitir que los llamados negocios “no esenciales” abran para reponerse de casi dos meses sin generar ingresos, pero honrando gastos.

comerciantes de Anzoátegui
En Puerto La Cruz los llamados negocios “no esenciales” abren sus puertas para generar ingresos Foto: José Camacho.

En Lechería, los negocios con reparto a domicilio han surfeado un tanto la ola que ha traído el coronavirus. Sin embargo, el alcalde Manuel Ferreira elevó ante la Zodi Oriente una propuesta para permitir que negocios como peluquerías, consultorios médicos, tiendas naturistas, entre otros, abran sus puertas y mitiguen los efectos del cierre. El escenario cambia radicalmente en Puerto La Cruz donde otro mundo parece girar.

Así como la mercería de Maira, el equipo de Crónica.Uno constató, en un recorrido por Puerto La Cruz, que varios negocios como tiendas de ropa, heladerías y zapaterías tienen sus puertas abiertas.

Para el presidente de Fedecámaras Anzoátegui, Marco Tulio Salazar, es imperativo que estos negocios abran sus puertas puesto que tanto los negocios esenciales como los no esenciales han visto mermadas sus ganancias por esta pandemia. “Sabemos que 70 % de ellos ha tenido que reducir personal para poder sobrevivir”.

Queremos trabajar

Wael Raad es presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y sostiene que si bien el tema sanitario es primordial, el económico también lo es, por lo que pide a las autoridades que permitan que los negocios se reactiven gradualmente.

Es prioritario que, con equilibrio, permitan que el comercio abra, con control, con todas las normas que hemos colocado anteriormente por medio de solicitudes. Estamos en el terreno de la solución, del lado de la gente y del lado del comerciante en general. Queremos soluciones”, aseguró.

Afirmó que varios negocios no esenciales han abierto en la ciudad, pero lo hacen a riesgo propio. Prueba de ello es lo que sucedió el 5 de mayo, cuando vendedores de repuestos ubicados en el sector Barrio Sucre de Barcelona decidieron abrir, y minutos después llegó la policía municipal de Bolívar y se los llevó detenidos.

En tiempos de pandemia y crisis mundial los gobiernos no deben desmotivar a los comerciantes con medidas desfavorables que terminen ahuyentándolos. Los comercios abren a riesgo propio, porque se les acabaron los recursos y están obligados a generar ingresos para seguir sobreviviendo”, sostuvo.

En Urbaneja, el alcalde Manuel Ferreira elevó una propuesta a la Zodi para permitir la reactivación económica de manera paulatina del comercio en su jurisdicción.

La medida estipula además de abrir negocios “no esenciales”, la modalidad de turnos por terminal de cédula para que los habitantes del municipio puedan salir a comprar.

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El alcalde Manuel Ferreira elevó una propuesta a la ZODI Oriente para que permita la apertura de negocios en Lechería. Foto: José Camacho.

Los días lunes, miércoles y viernes comprarían personas con terminales de cédulas impares; martes, jueves y sábados, terminales de cédulas pares, exceptuando las actividades económicas destinadas a la venta de alimentos y farmacias, y las consultas médicas y atención estética, quienes deberán trabajar bajo la modalidad de previas citas.

“En el afán de proteger a la población del COVID-19, no podemos matarlos de hambre. Si bien la vida y la salud son derechos humanos, el derecho al trabajo también lo es. No se puede ser indolente ante lo que estamos viviendo”, dijo Ferreira.

La propuesta, sostuvo Ferreira, fue impulsada pero aún no ha sido aprobada y, en caso de que se le diera el visto bueno, no significa que las medidas de cuarentena se van a relajar.


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