El alto costo en la tarifa de aseo urbano, mantiene en vilo a los comerciantes de Maturín quienes aseguran que pueden bajar sus santamarías, pues, no tienen la capacidad para cancelar el servicio, aunado a las multas en caso de no pagar a tiempo. Piden a la alcaldesa una reunión para replantear esta medida.

Maturín. El pasado 2 de junio la alcaldesa del municipio Maturín, Ana Fuentes, anunció a través de un decreto el nuevo monto para el servicio de aseo urbano de la ciudad, la medida generó malestar no solo en la bancada opositora de la Cámara Municipal, quienes aseguran no haber sido consultados, sino también en los comerciantes.

La Cámara de Comercio del estado Monagas fijó posición en cuanto a las nuevas tarifas, y calificó las mismas como «exorbitantes», pues, a su juicio estas no están acordes con la realidad económica del municipio.

Edgardo Berti, expresidente de Fedecámaras y presidente de la cámara de seguridad, asegura que el alto costo del servicio de aseo urbano pone en riesgo de cierre al 90% de las pequeñas y medianas empresas en Maturín.

Berti sostiene que los empresarios de la capital monaguense, no tienen capacidad de pago de un servicio que sus tarifas sobrepasan los 130 dólares, siendo esto variable de acuerdo al comercio.

Vemos con preocupación que pareciera que la alcaldía no tomó en cuenta ciertos aspectos como cuál es la realidad económica de las empresas y ni siquiera se paseó por consultar lo que por derecho nos corresponde; han debido llamarnos para consultar al respecto”, manifestó el presidente de la cámara de seguridad en Monagas.

Asimismo, Berti explica que las tasas a pagar superan lo que devenga un trabajador de una empresa privada, situación que los hacen considerar una reducción de nómina para cubrir los gastos tributarios.

“El ajuste de las tarifas es exorbitante e impagable y las sanciones que derivan por el no pago también lo son ¿Quién midió eso?. La tasa que se debe pagar supera el sueldo de un trabajador, es decir que para pagar el aseo urbano tengo que disminuir mi plantilla de empleados”, expresó Berti.

Rumbo a la informalidad

Los comerciantes aseguran que posterior a un cierre de establecimientos, el incremento de la economía informal sería exponencial en la ciudad, situación que no generaría beneficios para el municipio Maturín.

Pasaremos de ser unos empresarios que forman parte de una base contribuyente a pasar a la informalidad porque si yo no puedo pagar y me veo obligado a cerrar mi negocio algo tendré que hacer para seguir subsistiendo. Es necesario que nos llamen a una discusión para aportar aspectos positivos a esta medida”, agregó Berti.

La principal solicitud de los comerciantes consiste en un rediseño de la medida en la que con anterioridad sean consultadas las partes involucradas. Manifiestan que no están en contra de pagar por un servicio que funcione y reconocen los gastos de operatividad del aseo urbano y lo que conlleva, sin embargo consideran que las nuevas tarifas están alejadas de la realidad.

“No es que nosotros no queremos pagar los tributos sino que hemos visto que este ajuste de las tarifas es muy elevado. Podemos pensar que quienes diseñaron y orientaron a la alcaldía en el tema desconocen la realidad. Esto nos está causando un cierre al no poder pagar el servicio de aseo urbano”, puntualizó el expresidente de Fedecámaras.


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