Los propietarios de Galerías Quinta Crespo se enteraron del incendio a través de grupos de WhatsApp, la medianoche del sábado, 30 de julio, y algunos se acercaron hasta la zona. Hasta la fecha, los afectados desconocen qué causó las llamas que destruyeron parte de la mezzanina.

Caracas. “La mayoría de la mercancía aún la debo”. Fernando Cayaso quiere saber la magnitud del incendio dentro de Galerías Quinta Crespo, conocido como mercado de los corotos, ubicado en el centro de Caracas. Él y su familia son propietarios de tres locales comerciales: uno en la mezzanina y dos en la parte baja.

Queremos solicitar a las autoridades que de forma organizada nos permitan ingresar y ver qué se salvó y que no. Allí nosotros tenemos gran parte de nuestra vida y sustento diario, queremos saber qué podemos rescatar, expresó Cayaso, quien trabaja en el mercado de los corotos desde hace más de 20 años.

Mercado de los corotos
Foto: Luis Morillo

El incendio inició a la medianoche del sábado, 30 de julio. Los propietarios se enteraron de lo que ocurría mediante grupos de WhatsApp y algunos se acercaron hasta Quinta Crespo en ese mismo momento. Hasta la fecha, los afectados desconocen qué causó las llamas, que destruyeron gran parte de la mezzanina.

Fueron necesarias siete horas para controlar llamaradas del incendio registrado en el mercado de los corotos, escribieron los Bomberos Voluntarios de Caracas en su perfil de Twitter, en el cual detallaron que fueron necesarios 130.000 litros de agua para controlar el incendio.

Mercado de los corotos
Foto: Luis Morillo

Paso restringido

Las cámaras del canal Venezolana de Televisión (VTV) sí pudieron ingresar al mercado el domingo, 31 de julio. Nahum Fernández, presidente de Gobierno del Distrito Capital, declaró a dicho medio que los Bomberos de Caracas, en conjunto con Bomberos del estado Miranda, Bomberos Marinos y de la Comandancia de Bomberos Aeronáuticos fueron los encargados de atender el incendio.

Según declaraciones a VTV de la alcaldesa del municipio Libertador, Carmen Meléndez, 268 comerciantes fueron afectados por el siniestros, mientras que los propietarios de algunos comercios, como Cayaso, calculan que son casi 300 afectados.

Foto: Luis Morillo

En toda la cuadra aún persiste el olor a humo y desde las ventanas de la mezzanina se puede ver el hollín y los escombros que quedaron después de las llamas. De acuerdo con testimonios, el incendio se propagó hasta la mañana del domingo.

En el portón de la entrada principal la división de investigación de incendios y otros siniestros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital dejó un avisó que prohíbe el acceso de personas no autorizadas “hasta tanto la investigación que se lleva a cabo en el sitio no concluya.

Foto: Luis Morillo

Suspicacias

A las 11:00 a. m. de este lunes, 1° de agosto, solo había presencia de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) a las afueras del lugar. Mientras, en la cuadra diagonal al mercado, un grupo de trabajadores y propietarios hacía vigilia desde la madrugada del domingo. Prácticamente no nos hemos movido de aquí haciendo guardía, añadió Cayaso.

En paralelo, trabajadores del Banco de Venezuela limpiaban la sede del banco que está debajo del mercado. Si a ellos les permitieron entrar, a nosotros también deberían darnos acceso de forma controlada, solicitó Cayaso.

Foto: Luis Morillo

Tenía cuatro meses trabajando en un lugar de venta y reparación de herramientas de herrería y carpintería. El dueño me avisó el domingo que lo había perdido todo. Ahora me toca seguir trabajando por mi cuenta como carpintero, comentó Jesús Fuentes, quien este lunes, 1° de agosto, se acercó junto con otro compañero a ver qué había pasado.

Ahí tuvo que haber una mano peluda—presumió Fuentes—. Yo vine el sábado en la tarde y todo estaba normal.

Foto: Luis Morillo

Marcos llegó el domingo en la mañana para trabajar desde la barbería improvisada que tiene frente a la entrada del mercado de los corotos. Sin embargo, los bomberos no le permitieron el acceso al lugar por motivos de seguridad. Ya este lunes pudo laborar con normalidad.

Foto: Luis Morillo

El local de Fernando Toledo es una ferretería que queda en la parte baja del mercado desde hace 15 años. Hasta esta publicación solo le han dicho que las llamas no destruyeron esa parte, pero teme que el agua haya entrado al local.

Hace nueve meses mi local se incendió, pero no pasó a mayores ni perjudicó a otros locales y ahora pasa esto, lamentó Toledo, quien acudió este lunes por primera vez luego de lo ocurrido.

Me habían dicho que el lugar estaba lleno de humo y por mi edad eso me hace daño, añadió.


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