Complicaciones para viajar y fallas de coordinación dificultan hacer quorum en la AN

Corrupción

Los diputados señalan que debe haber mejor coordinación entre la directiva y los parlamentarios, para sortear problemas como los altos costos y la poca oferta de boletos aéreos y terrestres.

Caracas. Todas las semanas, el diputado de Avanzada Progresista (AP) por el estado Lara, Teodoro Campos, debe gastar unos Bs. 100.000 para poder trasladarse hasta el Palacio Federal Legislativo. Esa suma se puede elevar a Bs. 300.000 si se añaden los gastos de estadía y comida. A los diputados de las regiones cada semana les resulta más cuesta arriba asumir estos montos, pues desde hace más de un año el Gobierno se niega a otorgar los recursos para pagar el sueldo de los parlamentarios.

Asistimos a las sesiones con mucha dificultad. No es imposible, pero con todo el sacrifico lo hacemos, con dinero propio, o con ayudas de familiares, explica Campos.

Si el parlamentario consigue el dinero también debe enfrentarse a los mismos problemas de los ciudadanos: conseguir un pasaje en el terminal de Barquisimeto para llegar a La Bandera. La oferta de pasajes aéreos —viajar por avión es un lujo que no todos los diputados se pueden permitir— y terrestres se ha visto muy reducida y todas las semanas los legisladores tienen que ingeniárselas para llegar a Caracas.

La Bandera, como saben, es una guillotina. Ahí baja la banda de El Cementerio y estás expuesto a que te atraquen, a que te roben. Tienen armas blancas, yo he visto muchas personas acuchilladas en las adyacencias, relata Campos.

Cuando llega al Palacio, la odisea no ha terminado para los legisladores. En la puerta los esperan seguidores del Gobierno que les lanzan objetos y los insultan, ante la inacción de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). “Solo puede ingresar el diputado y no una persona que uno traiga para hacer un planteamiento o una investigación que uno esté desarrollando”, añade Campos. La GNB no obedece las órdenes de la junta directiva, sino del Gobierno.

El pasado 29 de agosto hubo gran controversia debido a que, por falta de quorum, fue suspendida una sesión plenaria, a la que no asistieron los 84 parlamentarios requeridos, por reglamento, para sesionar. Solo estuvieron presentes 55 representantes, a pesar de que la junta directiva había señalado que la institución no haría el receso que establece la Constitución entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre. Aunque es cierto, como se señaló en redes sociales, que una de las causas de la ausencia de los diputados fue el hecho de que unos 30 legisladores son candidatos a las elecciones primarias, también hay otras razones que explican la merma en las convocatorias a las sesiones, como las descritas por el diputado larense.

Yo estoy cerca. Desde Barquisimeto es manejable. Son cuatro horas, pero cómo hace el que vive en Cumaná, en Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Maracaibo. Los pasajes aéreos, aparte de que son incomparables, también se ha reducido mucho su oferta.

A raíz de las protestas de abril, también cesaron las sesiones de las comisiones. Aunque algunas trabajan de manera esporádica, las reuniones de estas instancias siguen sin retomarse con normalidad. Los legisladores señalan que la falta de recursos económicos dificulta la labor de estas instancias. Los presidentes y vicepresidentes de las comisiones tienen que financiarlas: comprar tóner, papel, hasta los clips, lo más mínimo para hacer el trabajo legislativo, esto forma parte de un ahorco económico, señaló el diputado y presidente de la comisión de Contraloría, Juan Guaidó.

Adicionalmente a esto, las competencias del Parlamento han sido anuladas por el Gobierno de diferentes maneras. Primero con los decretos de “emergencia económica” que le permitieron al Ejecutivo burlar los controles legislativos, luego con sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declaró a la AN en “desacato” y, por lo tanto, considera todo sus actos “nulos” y más recientemente a través de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que asumió, por decreto, las funciones legislativas del Parlamento.

Falta de coordinación

El diputado por Aragua, Simón Calzadilla, indicó que a estos problemas se añade uno de coordinación, pues muchas veces las sesiones son convocadas de forma abrupta. Creo que la responsabilidad es compartida entre los diputados y la junta directiva, porque he escuchado a muchos diputados que piden que se les diga, con suficiente anterioridad, cuáles son los días de las sesiones para ellos poder resolver el problema de los boletos aéreos que ahorita son más caros, explicó en una entrevista a Cronica.Uno.

El legislador señaló que, por vivir en San Casimiro, puede trasladarse en su vehículo particular a Caracas, algo que se le hace más difícil a los legisladores que viven en zonas más alejadas. Utilizar el carro para viajar del Zulia a Caracas es ahorita un riesgo, no solo por la seguridad. Si se te espicha un caucho, hay que parir 4 ó 5 millones de bolívares. Los costos, para los que viven en el interior, para venir a Caracas son enormes y hay que planificar para que eso salga mejor, expresó Calzadilla.

A esto se suman, también, fallas en la coordinación entre los diputados principales y sus suplentes. Estos últimos deben suplir a los diputados que no puedan asistir a las sesiones.Cada uno de los parlamentarios tiene un suplente y debería existir coordinación entre principal y suplente a los efectos de la constitución del cuerpo en sus sesiones plenarias o de las delegadas o de las comisiones o subcomisiones que se habilitan, para darle cumplimiento a la dinámica que exige el Poder Legislativo, expresó el parlamentario de AD, Edgar Zambrano.

El diputado por Voluntad Popular, Juan Guaidó, admitió que la falta de coordinación fue una de las principales causas de que no se lograra el quorum el pasado 29 de agosto. Las personas saben esto, no tiene por qué entenderlo. Está bien que se les exija a sus diputados, pero también hay que ver que estamos en una dictadura y la situación que está pasando Venezuela pone muchas trabas para poder hacer nuestro trabajo.

Foto referencial: Luis Miguel Cáceres


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