Usuarios, transportistas y motorizados de Cariaco, estado Sucre, “ya no saben cómo lidiar” con el abastecimiento de combustible, pues aseguran que no les surten ni durante la semana de cuarentena radical ni en el período de flexibilización. Denuncian acoso por parte de autoridades militares por manifestar.

Cumaná. “Ya perdimos la cuenta de cuántas veces hemos denunciado las irregularidades que ocurren aquí con la distribución de gasolina y no hay quien ponga coto a este desorden”. La expresión corresponde a uno de los conductores afectados por la falta de suministro de combustible en Cariaco, capital del municipio Ribero del estado Sucre.

Hartos de no saber cuándo podrán surtir sus vehículos, usuarios, transportistas y motorizados protagonizaron, a mediados de semana, una nueva toma de la carretera nacional Troncal 9. Cerraron a la altura del puente de Cariaco e impidieron el paso de vehículos porque ya están cansados de “las arbitrariedades” con el manejo y distribución de la gasolina.

Cuentan los usuarios que se han organizado para garantizar una distribución equitativa del carburante según el cronograma nacional pico y placa. “Pero aquí, eso no funciona, esto es un verdadero desorden”, aseguran los afectados.

Indican que la estación de servicio San Remo de Cariaco está cerrada porque presuntamente la autoridad municipal, Yaritza Ramírez, niega el abastecimiento de combustible durante la semana de cuarentena radical y en la de flexibilización solo se surten algunos vehículos.

Los conductores señalaron que a Cariaco entraron cuatro gandolas los días 8, 15, 18 y 24 de enero, cada una con 13.600 litros de gasolina, por lo que no se explican que no se garantice el suministro en la semana de flexibilización.

El comité de usuarios y los conductores sostienen que entre la carga recibida son 41.000 litros de gasolina, el resto de la carga es de gasoil y no entienden por qué en el municipio Ribero “no se está prestando el servicio y surten como está ocurriendo en Carúpano, Cumaná y Chacopata”.

Los conductores afirman que el responsable de la estación de servicio San Remo alega que solo cuenta con 20.000 litros para distribuir en esta semana de flexibilización, razón que exacerbó los ánimos y originó la tranca de la carretera nacional. Según sus cálculos “en el municipio, entre gasolina y gasoil, se recibieron más 50.000 litros de combustible”.

Sostienen que “no se justifica que la alcaldía se quede con una reserva de 20.000 litros como si se tratara de la repartición de una torta”.

Amenazados por reclamar

Las irregularidades en el suministro de gasolina en Cariaco afectan a 500 usuarios particulares, 500 motorizados y 119 transportistas que no han podido prestar el servicio de transporte público.

Sin embargo, los conductores denuncian que las autoridades municipales y los administradores de la estación de servicio San Remo quieren surtirles solo 20 litros a 50 vehículos y 5 litros para los motorizados.

Los manifestantes se negaron a aceptar esa propuesta y exigieron el abastecimiento de 70 carros a razón de 40 litros por vehículo y solicitaron distribuir 3000 litros de gasolina entre los motorizados y 2000 litros entre los transportistas.

Las denuncias dejaron una secuela: el monitoreo constante que presuntos agentes de la Dgcim mantienen sobre la casa del dirigente social de Cariaco, Sorángel Padilla. 

El pasado miércoles en la tarde trascendió que funcionarios de cuerpos de seguridad del estado iniciaron una persecución contra algunos de los líderes sociales que organizaron a los conductores y usuarios para realizar las protestas, pese a ser testigos de que en los últimos días han ingresado al municipio Ribero cuatro gandolas con gasolina.

Residentes de la localidad advirtieron que funcionarios del Dgcim allanaron el conuco de Padilla, quien ha estado acompañando a los conductores, motorizados y transportistas en las protestas.

Ese día, los habitantes de la localidad promovieron una asamblea de ciudadanos frente a la iglesia de la comunidad, en defensa del dirigente social ante la permanencia de los funcionarios en la puerta de su casa. Extraoficialmente se conoció que el activista comunitario está en resguardo.

A raíz de todo los hechos, también se supo que fue destituido de la dirección general de la alcaldía del municipio Ribero, el hijo de la alcaldesa que ostentaba el cargo.

Ante las amenazas, los conductores de Cariaco expresaron que mientras haya combustible solo para el entorno de la alcaldesa seguirán en la calle si continúan “con los abusos y los manejos irregulares en el suministro de la gasolina y sigan excluyendo al pueblo”.


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