Créditos se quedan cortos por los altos precios de las viviendas

Una familia que tenga un ingreso mensual de 22.264 bolívares las instituciones financieras solamente le prestan máximo 2 millones de bolívares, lo cual no alcanza ante los costos de los inmuebles

Mayela Armas/@mayearmas

Caracas. Tener una vivienda propia es un objetivo que cuesta alcanzar. Para Esteban Paredes y su pareja la posibilidad de comprar un apartamento en La Candelaria se truncó cuando el propietario de la vivienda aumentó el precio.

Paredes es administrador y cuenta que “vendí mi casa en Petare para comprar el apartamento y cuando tenía todo negociado el dueño elevó el precio argumentando que el dólar paralelo había subido. El dinero que me quedó de la venta de la casa y el préstamo que me pueden dar ya no cubren el nuevo precio”.

Los altos precios de las casas, especialmente en el mercado secundario (apartamentos viejos), han hecho que los ingresos y los préstamos máximos que otorgan los bancos terminen siendo insuficientes, y dependiendo de los costos de los inmuebles, los créditos apenas cubren 20% del valor.

La estructura de los financiamientos hipotecarios contempla tasas sociales y subsidios directos, sin embargo, esas condiciones financieras resultan limitadas por el comportamiento que tiene el mercado inmobiliario.

Una familia que quiera comprar una vivienda en el Área Metropolitana de Caracas y en una zona como El Valle se encuentra con que un apartamento cuesta cerca de 11 millones de bolívares. Si acude al banco le informan que el préstamo máximo por gaveta hipotecaria es de 4,2 millones de bolívares, por lo tanto, requeriría de 7 millones de bolívares adicionales para poder adquirir ese inmueble.

Si la opción es en La Vega, Catia o Caricuao, los precios también están entre 11 millones y 16 millones de bolívares y aunque la familia perciba el crédito más alto necesita entre 7 millones y 10 millones de bolívares más para tener la solución habitacional.

En otras zonas como La Candelaria la situación es más complicada, porque los precios de los apartamentos van desde los 20 millones hasta los 40 millones de bolívares y ante esos valores, los financiamientos no alcanzan para mucho.

Pero hay más limitantes. Las familias que pueden acceder a los préstamos por gaveta hipotecaria (cartera obligatoria de la banca) necesitan ganar por lo bajito tres salarios mínimos, lo que equivale a 22.264 bolívares, y quienes devenguen ese ingreso mensual solamente pueden optar a un crédito de 2 millones de bolívares.

Para recibir el préstamo máximo de 4,2 millones de bolívares se requieren ingresos mensuales de 111.325 bolívares (15 salarios mínimos), nivel que pocos tienen.

Qué otras opciones quedan

Además de la gaveta hipotecaria, las familias que cotizan a la Ley de Vivienda pueden pedir créditos por el Fondo de Ahorro Obligatorio de Vivienda (Faov), no obstante, el financiamiento máximo que se otorga por esa vía es de 500.000 bolívares, lo que no da para mucho frente a los costos de los inmuebles.

Algunas familias pueden beneficiarse de subsidios directos para completar la compra de una unidad habitacional, pero para obtenerlo las viviendas tienen que costar 578.000 bolívares, precio que no se consigue en el mercado.

Esteban Paredes agrega que “he seguido buscando una vivienda, pero lo que veo no baja de 12 millones de bolívares. Mientras tenemos que estar arrimados en casa de unos amigos”.

Fuentes del sector financiero agregan que existe un desfase entre los créditos y los costos de los inmuebles, y por esa brecha, la demanda de financiamientos es menor, dado que muchos no pueden comprar. Comentan que aquellos que logran optar es porque ya tenían una vivienda y están comprando otra.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), Carlos González, admite que frente a los altos precios son pocos los que están en capacidad de pagar y apunta que “los precios se han disparado por la inflación”, que diversas estiman en 160%.

González explica que en los costos de las viviendas también están incidiendo las ventas que realizan aquellos que se van del país. “La gente que se va quiere el mayor precio para su vivienda”.

¿Y la Misión Vivienda?

El Gobierno tiene un plan habitacional para las familias de bajos ingresos y la clase media, cuyas viviendas según Nicolás Maduro tienen un valor equivalente a 50.000 dólares, pero para acceder a dicho programa las familias tienen que registrarse y esperar.

Desde que se creó la Gran Misión Vivienda Venezuela en 2011 las casas han sido adjudicadas y su proceso de asignación nunca ha sido precisado por las autoridades. Hace algunas semanas fue que el Ejecutivo nacional comenzó a realizar un censo para dar los documentos de propiedad.

En el caso del plan 0800MIHogar, que es para quienes ganan más de 4 salarios mínimos (29.600 bolívares), las personas son calificadas por la Inmobiliaria Nacional, instancia que luego remite los casos a la banca para la gestión de los créditos. Fuentes financieras señalan que han tramitado uno que otro préstamo de ese programa.

Foto: Cristian Hernández


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