Desde hace 15 días vecinos de José Félix Ribas están sometidos a un “toque de queda” por criminales

Vecinos de José Félix Ribas, en Petare, protestaron la mañana de este lunes, 8 de mayo, para exigir que se respeten los derechos humanos en los operativos policiales en la zona.

Caracas. A las 7:00 p. m. llegaron hombres armados a tocar la puerta de casa de Mariana* para que saliera a cacerolear, para ahuyentar a la policía. El cacerolazo puede extenderse hasta una hora y se ha repetido a diario, desde hace más de una semana, en el barrio de José Félix Ribas de Petare. 

Mariana ha visto a jóvenes y a adolescentes –con armas cortas y el rostro descubierto– pasearse por las casas de la comunidad en las noches. Tocan la puerta de una vivienda, sin decir alguna palabra, y ya los habitantes saben que deben salir con su cacerola. Los vecinos que no reciben este llamado igual se suman al resto que toca cacerolas, por miedo.

Desde hace al menos dos semanas Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, presunto cabecilla de la banda que opera entre las zonas 5 y zona 10, supuestamente impuso “toque de queda” a vecinos, comerciantes y transportistas de José Félix Ribas, de acuerdo con los testimonios recogidos por Crónica.Uno

Una vecina contó que desde el viernes, 5 de mayo, muchos comercios están cerrados porque presuntamente Wilexis, y los integrantes de ese grupo criminal, les dio la orden de bajar la santamaría. Inicialmente los locales cerraban a las 7:00 p. m. pero el horario disminuyó hasta las 4:30 p. m.

Varios afectados comentaron que también los cuerpos policiales los obligan a cerrar sus negocios y trancan algunos accesos, lo que les genera “grandes pérdidas”.

Este lunes, 8 de mayo, comerciantes, conductores, líderes comunitarios y vecinos de José Félix Ribas se reunieron en la entrada de la comunidad para protestar contra las consecuencias del “toque de queda” y el “irrespeto” de los derechos humanos por los cuerpos policiales durante los operativos.

Foto: Gleybert Asencio

Sin embargo, un funcionario de la Policía del Municipio Sucre contó a Crónica.Uno, de forma extraoficial, que la protesta fue convocada y promovida, presuntamente, bajo amenazas del cabecilla de banda delictiva.

Limitaciones para trabajar 

Loira* es madre de dos hijas, una de ella es estudiante Medicina y ha perdido dos semanas de clases y por esta razón la joven se fue temporalmente a casa de otros parientes. 

Queremos tranquilidad y queremos trabajar porque somos personas responsables, trabajadoras y con hijos, manifestó Loira, quien es comerciante y tiene dificultad para movilizar una pierna.

Por otro lado, los transportistas también denunciaron que se ven limitados en completar su jornada laboral. Cuando normalmente prestan servicios hasta las 9:00 p. m. o 10:00 p.m., ahora deben apagar sus vehículos a las 5:00 p. m.

Ante la ausencia de transporte, los vecinos deben caminar hasta sus casas y transitar por calles que pueden estar solas y oscuras.

Foto: Gleybert Asencio
“Mi hijo no tenía alías”

En la protesta también estuvo presente Yeimi Lara, madre de Yerwin Morales, de 22 años, quien fue asesinado en un operativo policial en la zona 6 de José Félix Ribas el jueves, el 4 de mayo. 

Mi hijo no tenía alias, no le decían el Derwin, él se llamaba Yerwin, ese era su nombre. Lo mataron los funcionarios de Polisucre. Mi hijo solamente fue a llevarle la comida a su abuela y ellos lo encontraron en el camino y lo mataron porque quisieron, pido justicia para mi hijo

Foto: Gleybert Asencio

Lara contó que a su hijo le gustaba pintar y hacía pancartas y dibujos para cumpleaños. Yerwin también hacía trabajos de albañilería.

Desde el 31 de marzo hasta el 4 de mayo se han registrado al menos 13 muertos en presuntos enfrentamientos policiales en distintos sectores de Petare, de acuerdo con el registro de Crónica.Uno. Dos de ellos, según versiones de los familiares, quedaron en medio de una balacera entre bandas.

Respeto a los derechos humanos

Durante las protestas los vecinos denunciaron las irregularidades de los operativos policiales en el sector y exigieron respeto a los derechos humanos. Se refirieron al trato “indebido” de Polisucre en los procedimientos, alegaron que algunos funcionarios, presuntamente, violentan las puertas de las casas, les hablan de manera irrespetuosa y “cobran vidas de inocentes”.

Nosotros no estamos pidiendo que la policía se retire, estamos pidiendo el respeto a los derechos humanos. Lo que está pasando en este barrio es que la policía llega a la hora que le da la gana, destruyen los comercios, viviendas y somos ciudadanos inocentes que lo que queremos es vivir y trabajar, dijo Ernesto Cisneros, presidente de la Unión de Conductores de José Félix Ribas.

Un transportista, que no quiso ser identificado, confesó que en algunas ocasiones los funcionarios ingresan violentamente a las viviendas de conductores y supuestamente les quitan dinero en efectivo. En una oportunidad entraron en la casa de Freddy* y se llevaron un efectivo que era equivalente a 80 dólares. 

Un día de abril, un joven salió a comprar algo a la bodega cuando fue abordado por agentes de la policía. “Solo porque no les di una información y porque andaba en shorts y cholas, me comenzaron a golpear”. 

Esta persona comentó que es mismo día se dirigió hasta el hospital Pérez de León y le detectaron un coágulo en el lado derecho del cerebro. Supuestamente intentó poner la denuncia sobre el funcionario que lo agredió pero en ninguna entidad éste aparece registrado con el nombre que estaba identificado el día que lo agredió. 

En 2022 La ONG Lupa por la Vida documentó que policías y militares asesinaron a 824 personas en Venezuela en presuntas ejecuciones extrajudiciales durante ese período. De ellas, solo 501 pudieron ser identificadas, mientras que la identidad de las otras 323 aún se desconoce.

(*) Se modificaron los nombres de los testimonios por medidas de protección a la víctima.


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