Desde hace cuatro años habitantes del barrio Alberto Carnevalli de Maracaibo claman a Hidrolago por agua

Alberto Carnevalli

Al menos 110 familias del barrio Alberto Carnevalli tienen cuatro años sin recibir agua por tubería debido a la falta de mantenimiento de la red de bombeo en la zona. Una familia promedio gasta hasta cinco dólares semanales comprando agua a camiones cisternas, más nueve dólares al mes en agua potable para su consumo. Desde 2018, Hidrolago no ha dado respuesta ante el reclamo de los vecinos.

Maracaibo. La última vez que los vecinos del barrio Alberto Carnevalli, ubicado al oeste de Maracaibo, vieron salir agua por las tuberías fue el 5 de mayo de 2018. Desde entonces, se sumaron a los sectores excluidos del sistema de distribución del recurso, en el cual las razones varían según la zona de la ciudad que se consulte.

Solo en el oeste de la ciudad, hay al menos 12 barrios en donde el agua no llega desde hace años, algunos porque son zonas altas, y debido a que el agua se envía desde las plantas potabilizadoras por gravedad, la misma no les llega, pero en la mayoría la razón es la falta de mantenimiento de las tuberías.

Tal es el caso del barrio Alberto Carnevalli, donde un grupo de 110 familias no gozan del servicio, mientras que otra parte del barrio sí. Thais Castillo, un ama de casa, explicó que a dos cuadras de su casa el agua llega dos veces por semana,

A esta parte del barrio no llega agua, porque las tuberías están dañadas, tapadas y nadie nos hace caso. En Hidrolago lo que dicen es que se dañaron unas bombas en la estación”, cuenta.

Este sector de Maracaibo recibe agua de la estación de bombeo Santa María. El 21 de agosto de 2020, la alcaldía de Maracaibo a cargo en ese entonces de Willy Casanova, informó que se había reparado un equipo de bombeo para completar ocho bombas que optimizarían la distribución de agua en cinco parroquias de la ciudad.

Esto no es una cuestión de bombeo, es por falta de mantenimiento. Entonces tendremos que romper la calle para arreglar nosotros mismos el problema, porque si no hay real de por medio los de Hidrolago no se mueven, pero si rompemos, entonces vienen a reclamar. Callados no nos podemos quedar, porque no nos alcanza para comer, menos para comprar agua señor presidente de hidrolago”, reclamó Rebeca Barboza, una vecina afectada.

Pipas y dólares

Los vecinos afectados del sector, explicaron que tienen que hacer milagros para rendir la poca agua que logran comprar. Una pipa (pipote) cuesta un dólar en efectivo o cinco bolívares. Thais, tiene un tanque de cuatro pipas y su grupo familiar es de cinco adultos y dos niños.

Alberto Carnevalli
Los vecinos de Alberto Carnevalli han ido varias veces a Hidrolago y no les dan respuesta de la falla en el sistema / Foto: Cortesía José Ángel Núñez

“Ese tanque me tiene que durar una semana, porque son cuatro dólares que pago por él. Nos bañamos una vez al día”, dijo.

Ernesto Hurtado, otro vecino fue tajante: “Si no tenemos los dólares o bolívares en efectivo podemos pagarle al señor del camión con un producto por pipa, pero no sé qué es peor, quedarse sin agua o sin comida. En la tienda del barrio te raspan la tarjeta por efectivo pero cobran porcentaje, todo es un negocio”, dijo el pensionado.

Según el último informe del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos sobre fallas en el suministro de agua potable, 29.1% de los marabinos almacenan agua en sus hogares debido a la inconsistencia del servicio, mientras que 48.2% compran agua a camiones cisternas. 80.5% de los encuestados dijo que la falta de agua ha afectado su calidad de vida.

La mayoría de los hogares de esta zona de Maracaibo gastan al menos nueve dólares al mes en agua de botellón para consumir y cocinar, además de la que compran para el aseo personal y el de la casa. Comprar agua a camiones cisternas en Maracaibo no es garantía de agua limpia o tratada.

Esos camiones venden agua con mal olor, sucia y a veces viene con animalitos. Algunos vecinos la hierven para tomar, pero yo prefiero comprar botellón porque enfermarse es más caro”, dijo Thais.

“Ya no se puede lavar la ropa semanal, nos hemos amoldado a usar las prendas hasta tres veces para que rinda el agua. Ahora lavo cada 15 o 20 días porque eso significa comprar otro tanque de agua, cinco dólares más. Me ayudo a diario con el agua del aire acondicionado, que de paso antes tenía tres, pero los apagones me quemaron dos. Si se va la luz, es peor”, dijo Yoleida Urdaneta, otra vecina del sector.

Andrés, otro vecino del barrio Alberto Carnevalli, explicó su maniobra para tener un poco de agua.

“La bomba que teníamos de halar agua se dañó de no usarla, en estos días que llegó agua en la esquina me puse con mi hijo a halar con un aparato que llamamos chupacabras y logramos llenar una pipa. Es un pedazo de tubo que es como una jeringa gigante y chupa el agua de la tubería. Al menos una que le ganamos a Hidrolago”, dijo.

Alberto Carnevalli
Varios vecinos del barrio deben ir a casa de familiares y amigos para poder bañarse debido a la falta de dinero para comprar agua / Foto: Cortesía José Ángel Núñez

Los vecinos de Alberto Carnevalli mostraron su molestia y cansancio ante la falta de respuesta por parte de la hidrológica. Crónica.Uno intentó conversar con el actual presidente Freddy Rodríguez, pero no fue posible.

Mientras tanto los vecinos de uno de los barrios más grandes del oeste de Maracaibo siguen haciendo malabares para sortear su propia crisis.

“Desde que comenzó la pandemia mis hijos se quedaron sin trabajo, así que vamos todos los días a casa de mi hermana a bañarnos y cuando le llega agua llenamos los pipotes allá, así estamos porque no tenemos para comprar”, dijo.


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