Desde hace tres años Nancy espera por una operación de prótesis de cadera en un hospital

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La organización Médicos por la Salud, a través de la Encuesta Nacional de Hospitales, monitorea centros de salud tipo III y IV y denuncia sus deficiencias. Nancy Josefina Díaz  sufre de artritis reumatoidea y ha padecido las fallas del sector salud.

Caracas. Nancy padece de artritis reumatoide desde hace 20 años. Cuando tenía un poco más de 30 años de edad comenzó la deformación en los dedos de las manos, luego sus muñecas y codos. Ya casi con 40 años sus pies se deformaron y por último las rodillas, que no le permitían tener mayor movilidad. Con todo eso intentaba llevar una vida normal.

Nancy Josefina Díaz nació en Ocumare del Tuy hace 55 años. Es madre de tres varones migrantes, hermana de tres hermanos tan enfermos como ella. E hija de Rosa Díaz, de 73 años de edad, paciente con hipertensión arterial que ha sufrido en carne propia las carencias del sector salud.

La mujer cumplía el tratamiento médico si la economía familiar lo permitía. En 2020, después de unas compras, se resbaló en la camioneta de pasajeros y cayó directo a una cuneta, al borde de la carretera. Sufrió fractura de la cadera izquierda.

Hospitales

Inmediatamente, Nancy fue trasladada al Hospital General Simón Bolívar de los Valles del Tuy, en Ocumare, donde no había traumatólogo, tampoco había cómo realizar una placa de RX y fue trasladada a una clínica, en carro por puesto, debido la falta de ambulancias en el hospital.

Según la organización Médicos por la Salud el abastecimiento de insumos, la cantidad de personal de salud capacitado, la disponibilidad de camas y la operatividad de servicios, como por ejemplo, laboratorios y rayos X, influyen en atención rápida a quiénes llegan a la emergencia de los hospitales.

En el boletín de abril, de la Encuesta Nacional de Hospitales, indican que para que mejoren los tiempos de atención en los hospitales se requiere una política real de mejora de todas las áreas, incluyendo los incentivos salariales para el personal.

Foto referencial: Yohana Marra

El médico residente de la Emergencia del hospital de los Valles del Tuy comprobó, con las placas de RX, que había fractura en la cadera, y la envió a casa para que volviera al hospital cuando pudiera ser atendida por un traumatólogo. Lamentablemente, en ese hospital el servicio de Traumatología estaba cerrado desde hacía buen tiempo y Nancy debió esperar hasta el 2021.

Sus familiares indagaron en varios hospitales de Caracas y debido a la crisis hospitalaria por la pandemia del COVID-19, Nancy debió esperar mucho más.

Desde entonces ella ha tenido que vivir y dormir en una silla de ruedas porque la dolencia al levantarse de la silla es insoportable. Sus hijos se fueron del país con la esperanza de poder ahorrar lo suficiente para cubrir la cirugía, hasta la fecha no lo han logrado.

Sin prótesis

En el 2022 los familiares de Nancy se enteraron de que en el Hospital Victorino Santaella, de Los Teques, atienden pacientes de traumatología y que tenían  insumos para sustituir con prótesis casos como el de ella. Allí estuvo una semana con un tratamiento y adelantando los exámenes preoperatorios, hasta que llegó la noticia de que no tenían la prótesis requerida.

Los médicos enviaron a la mujer a casa, con la promesa de llamarla nuevamente cuando dotaran al hospital de la prótesis. Pasó 2022 y jamás hubo respuesta para los familiares.

Foto referencial: Omarela de Pablo

En el mes de mayo de 2023, Nancy comenzó a sufrir retención de líquidos y su cuerpo a hincharse, sus piernas se pusieron tan pesadas que se le hacía imposible siquiera ir al baño. En vista de la condición crítica del Hospital de Ocumare decidieron llevarla, nuevamente, al Victorino Santaella. Allá le atendieron la crisis de salud por la cual llegó en esta segunda oportunidad. En la evaluación médica constataron el estado de la cadera, le hicieron placas y la citaron para atenderla en el servicio de Traumatología.

El viernes 26 de mayo, Nancy acudió a su primera cita, pero no la pudieron atender. No obstante, un cirujano le preguntó si tenía cómo comprar la prótesis, para llevarla de una vez al pabellón. Hasta el momento no ha podido obtener la prótesis, porque no tiene el dinero.

Nancy está aferrada a Dios con la certeza de que algún día volverá a caminar, a pesar de saber que no cuenta con los dólares que requiere para adquirir la prótesis. Espera la ayuda de instituciones públicas o privadas.  Teléfono contacto 424-2416053 y correo diaznaymar@hotmail.com.

Con información del cronista popular Jhonny Peña (@marjohnny).

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