Desde hace un año y cuatro meses está cerrada la sede del Ipasme en Maracay

Ipasme

Los más de 20.000 docentes activos y jubilados del estado Aragua, quedaron desasistidos en materia de atención de salud, por el cierre del Ipasme justamente desde el mismo día en que se decretó el estado de alarma para atender la emergencia sanitaria por la COVID-19.

Maracay. “El Ipasme se encuentra cerrado desde hace un año y cuatro meses, precisamente cuando comenzó la pandemia. Necesitamos que este servicio esté abierto para los educadores de Aragua”.

Este es el reclamo que hizo frente a las puertas del Instituto de Prevención y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación, Ipasme en Maracay, el profesor Teodomiro Aguilar, presidente de la Asociación Civil de Educadores Jubilados y Pensionados del estado Aragua, acompañado de dirigentes del Suma Aragua, del Colegio de Profesores, de la Alianza Social de Trabajadores de Aragua y de la Central ASIS, para llamar la atención de las autoridades del Ministerio de Educación.

Desde el día en que el gobierno de Nicolás Maduro, decretó el estado de alarma para atender la emergencia sanitaria por la COVID-19, la sede del Ipasme en Maracay, fue cerrada sin ninguna explicación para sus beneficiarios.

Ipasme
En julio inspeccionaron las dos sedes del Ipasme en Aragua. Foto: Cortesía.

Se trata de al menos 24.000 docentes entre activos y jubilados, tanto del Ministerio de Educación como de la Gobernación de Aragua, que han dejado de recibir atención médica en este instituto de salud que está adscrito al Ministerio de Educación, así como los familiares y beneficiarios del servicio.

“Esta sede atiende a unas 80.000 personas, si se incluyen los familiares y cónyuges que también se benefician del Ipasme. Por eso, debe estar abierta para garantizar el derecho a la vida”, explica Aguilar

La sede del Ipasme en Maracay cuenta con el servicio de al menos nueve especialidades médicas, como Medicina General, Cardiología, Otorrinolaringología, Foniatría, Ginecología, Psicología y Odontología, que a juicio de Aguilar, funcionaban regularmente.

Luego del cierre, los docentes, empleados y obreros, solo tienen la opción de viajar hasta La Victoria, en el municipio Ribas, en donde funciona la otra sede del Ipasme en Aragua.

Los que tienen carro y gasolina, posiblemente pueden ir hasta La Victoria. Pero la gran mayoría de los educadores no tienen cómo trasladarse”, resiente Aguilar.

Todo indica que las causas del cierre de la sede del Ipasme en Maracay, obedecen a un plan de reactivación de los servicios del instituto, de acuerdo con los anuncios que ha hecho la propia institución, a través de su página oficial en Facebook.

De hecho, allí se reseña la inspección que el pasado 31 de julio, realizó a las dos sedes del Ipasme en Aragua, el presidente de la Junta administradora, Oswaldo Tona, en compañía de la gerente de Salud Integral, Darlin Marín y la directora de Recursos Humanos, Yoselin Carpio, y que se extiende por las 68 unidades médicas que posee el Ipasme en todo el país.

Urgen por reapertura

Durante la jornada de protesta pacífica frente a las puertas del Ipasme en Maracay, los representantes gremiales y sindicales, sostuvieron un encuentro con el recién designado director médico administrativo, Cristian Barrios.

En esta breve reunión, los manifestantes anunciaron la entrega de un documento a la junta administradora de la institución, en el que formularán una serie de peticiones que aspiran sean consideradas durante la instalación de una mesa de alto nivel sobre la seguridad social, en la cual participarán los trabajadores de la educación y los voceros o representantes de las organizaciones sindicales.

Estamos exigiendo la reapertura del Ipasme en Maracay y la operatividad de todos sus servicios, y que además se habilite como centro de vacunación contra la COVID19, para docentes activos y jubilados y personal obrero y administrativo”, refiere Teodomiro Aguilar.

Los representantes gremiales de educación en el estado insisten en que urge un plan de vacunación masivo para docentes, alumnos y personal, como una garantía de inmunización para el posible retorno a las aulas en octubre.


Participa en la conversación