Más de 200 trabajadores se negaron a continuar laborando en las instalaciones de la Unidad Médico-Odontológica que atiende a maestros, profesores, personal administrativo y obreros adscritos al Ministerio de Educación ante el peligro de contaminación y contagio de afecciones cutáneas y respiratorias.
Cumaná. Fuertes y desagradables olores, además de restos de excremento de ratas, como consecuencia de una invasión de roedores, otras alimañas y hasta culebras, en las instalaciones de la Unidad Médico-Odontológica del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación, Ipasme, en la ciudad de Cumaná, obligó a los trabajadores de esta dependencia a paralizar sus actividades.
Este grado de insalubridad fue denunciado en reiteradas oportunidades por la representación sindical del instituto ante la gerencia administrativa del referido centro de salud, y fue ignorado. “Hasta que la situación se salió de control y ponía en peligro nuestra salud”, refirió Guillermo Arraiz, secretario sindical del lpasme-Cumaná.
Somos 270 trabajadores entre personal médico, administrativo y obrero que exigimos el saneamiento de las instalaciones ante el peligro de contaminación y contagio de afecciones cutáneas y respiratorias”, dijo
El dirigente sindical destacó que no se niegan a trabajar, como ha querido hacer ver la junta administradora local: “Solo exigimos mejores condiciones laborales y el saneamiento de nuestras áreas de trabajo. Hasta ahora nuestros propios compañeros realizan las labores de desinfección de expedientes y archivos”.
La fuente informó que se registraron casos de trabajadores con afecciones en la piel, como escabiosis y picazón, alergias y dificultades respiratorias debido a las heces y orina de roedores depositadas en los ductos de los aires acondicionados, escritorios, archivos y otras áreas de trabajo.
Los trabajadores también denunciaron las condiciones en la que se encuentran las instalaciones del instituto. Faltan luminarias tanto en pasillos como en oficinas, los baños están dañados y no funcionan, los laboratorios no cuentan con reactivos para exámenes de rutina, en los consultorios médicos hay equipos dañados y un caso crítico es el consultorio de Fisiatría.
“Estas son algunas de las limitaciones que comprometen el desempeño laboral del personal”, expresaron.
Por ahora solo servicio de triaje
Ante la negativa de los trabajadores de incorporarse a sus faenas, se realizaron reuniones y acuerdos entre la dirigencia sindical, trabajadores y la gerencia administrativa de la Unidad Médico-Odontológica del Ipasme Cumaná en las que se solicitó la intervención de los entes competentes para atender la emergencia sanitaria.
La licenciada Maricruz Patiño, directora del junta administrativa del Ipasme Cumaná, admitió la infestación de ratas y otros roedores en las instalaciones, porque desde hace más de seis años el canal que bordea y se encuentra dentro del instituto no ha sido saneado, a pesar de las infinitas solicitudes realizadas y de las cuales nunca se obtuvo respuestas.
Esta emergencia sanitaria amerita el abordaje por entes del estado para el desmalezamiento del canal y la intervención de una empresa que realizó la fumigación de las instalaciones con la aplicación de fungicida y rodenticida en zonas críticas, como el archivo e historias médicas.
Entre tanto, Patiño aseguró que los resultados de los estudios bacteriológicos realizados en las instalaciones determinó que ninguno de los microorganismos encontrados produce algunas de las patologías presentadas por los trabajadores, como erupciones de la piel y dificultades respiratorias.
De acuerdo con los resultados, tanto el infectólogo como el microbiólogo que participaron en el estudio bacteriológico sostienen que las afecciones de los trabajadores son conocidas como “enfermedades ocupacionales” propias de las actividades que realizan.
Patiño acotó que en el caso de los trabajadores de las áreas de archivo e historias médicas las incidencias son provocadas por la acumulación de carpetas y papeles de larga data, por lo cual se está haciendo una desinfección de esos expedientes y una depuración de las historias con más de 10 años registradas.
Ante esta situación y luego de la fumigación, el instituto por ahora solo ha logrado reactivar los servicios de triaje, donde son atendidos tanto afiliados como beneficiarios y comunidad con un reconocimiento básico del médico general: “En ese caso, si la patología excede nuestras limitaciones el paciente es remitido a otro centro asistencial”.
La directora agregó que solo se están haciendo exámenes de heces, orina y gota gruesa para el descarte del paludismo.
Lapso de espera
Los trabajadores esperan que para finales de este mes esté totalmente desinfectada toda la instalación, pese a que la maleza que colapsaba el canal no fue retirada del lugar y aún permanece en el cauce.
Pareciera entonces que el remedio fue peor que la enfermedad”, aseguraron los dirigentes sindicales.
Los trabajadores y la dirigencia sindical del magisterio trabajan en función de la renovación de las autoridades locales, que ya sobrepasan el tiempo correspondiente de dos años de gerencia administrativa para el que fueron designados.
José Texeira, representante de Fenatev Cumaná, destacó que la representación gremial exige a la autoridades nacionales del Ipasme, encabezadas por su presidente, Teolindo Jiménez, la participación de una terna integrada por docentes de la base sindical para constituir las diferentes directivas de las unidades médicas en Sucre.
El Ipasme cuenta con 64 unidades médico-odontológicas distribuidas en todo el territorio nacional, y Sucre tiene cuatro centros asistenciales ubicados en Güiria, Carúpano, Cumanacoa y Cumaná. Son entes centralizados que ofrecen servicios médicos, odontológicos, laboratorio, rayos X, ultrasonido y consultas especializadas, como Cardiología y Fisiatría, entre otras.
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