Diversas voces presentan propuestas para avanzar con paso cierto hacia la transición

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El Frente Amplio trabaja en el diseño de un “plan para el desarrollo  y la salvación nacional”. El director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, Benigno Alarcón planteó la necesidad de escoger al líder de la oposición mediante una elección nacional sin el CNE. Y el padre Luis Ugalde destaca que la Asamblea Nacional debe ser el eje central de un proceso que debe necesariamente incluir al chavismo.

Caracas. Esta semana la opinión pública venezolana ha comenzado a moverse y a discutir sobre varias propuestas que pretenden contribuir a diseñar un camino certero hacia la transición política.

El Frente Amplio presentó este jueves su metodología para el diseño de un “plan para el desarrollo  y la salvación nacional”.

El director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, Benigno Alarcón publicó el miércoles un editorial en la web de esa institución titulado “Cómo producir una transición democrática en Venezuela”, resultado de su estudio de los últimos años, enfocado en las transiciones políticas en el mundo.

Por su parte, el padre Luis Ugalde, a la sazón integrante del Frente Amplio, publicó este jueves un artículo de opinión titulado “Acuerdo Obligado”, en el diario El Nacional. El sacerdote y docente universitario le hace eco al planteamiento del Frente Amplio pero complementa aterrizando algunas ideas que de seguro ya están en discusión en esa plataforma. Por ejemplo, que la Asamblea Nacional debe ser el eje central de una transición que debe necesariamente incluir al chavismo.

Plan de Salvación Nacional

En un extenso comunicado, el Frente Amplio reconoce que para la reconstrucción nacional es necesario contar con políticas públicas de largo plazo. En tal sentido, su propuesta se basa en el logro de acuerdos entre todos los factores que lo integran, en torno a 12 áreas específicas.

El “Acuerdo Nacional y Pacto de Políticas Públicas para el Desarrollo y la Salvación de Venezuela”, es una hoja de ruta donde cada sector definirá sus metas y vías para conseguirlas, dice la coalición.

En tal sentido el se proponen lograr acuerdos en torno a reformas y/o construir nuevas políticas públicas en las siguientes áreas: económica; social; educativa; salud; desarrollo urbano y vivienda; política energética, servicios públicos y empresas públicas; desarrollo agroindustrial, ganadero, agrícola y pesquero; sistema financiero; sistema de justicia; medios de comunicación; garantías de los derechos políticos, civiles y equilibrio institucional; y tratamiento soberano de asuntos internacionales de interés prioritario para la nación.

Para avanzar en la construcción de este plan, el Frente se compromete tomar los elementos comunes de las distintas propuestas existentes para elaborar un proyecto de propuesta unitaria que busque ser consensuada por todos los sectores. “Una vez elaborado ese proyecto de propuesta común, se iniciará un ciclo de consulta y discusión con los principales sectores políticos y sociales del país, tanto de Caracas como de las regiones. Finalizado el ciclo de consulta, el Frente las integrará en el proyecto de propuesta original y procederá a presentar una propuesta mejorada y consensuada a la consideración del país”, señala el comunicado.

De momento no se fijan lapsos para estos complejos procesos, pero en repetidas ocasiones sus voceros han reconocido el sentido de urgencia que debe mover sus acciones.

Cinco acciones inmediatas

Luis Ugalde sostiene que el Parlamento debe ser el eje fundamental de la transición. Foto Luis Morillo, Crónica.Uno

Como complemento de ese documento, el Padre Luis Ugalde advierte que no hay reconstrucción posible si la existencia de un acuerdo nacional “concretado en un gobierno de transición que incluya a buena parte de los que fueron y de los que todavía hoy son chavistas”.

Ugalde plantea 5 acciones que un gobierno de transición debería tomar. Primero, una combinación del impago de la deuda externa por dos o tres años, con la reprivatización de empresas estatizadas, el ofrecimiento de garantías jurídicas para la inversión, la apertura petrolera y el financiamiento para la importación de alimentos, medicinas y bienes para reactivar la producción.

Segundo, la necesidad indiscutible de contar con ayuda humanitaria que llegue a todos quienes la necesitan en paralelo con el rescate del Estado “del caos, la corrupción e ineptitud”, el rescate de la Constitución, la eliminación “de la ANC dictatorial”, la reinstitucionalización de la FAN y un nuevo CNE que permita elecciones justas, libres y transparentes.

Tercero, la necesidad de que la salida del gobierno actual sea “pronta y negociada con espíritu de reconciliación”, combinada con una “serena y equilibrada de la justicia, en los casos que se requiera para evitar la impunidad”. Como cuarto punto sostiene que los militares “deben formar parte de esta negociación”.

Por último, el padre Ugalde pone el foco en el rol protagónico que debe cumplir la Asamblea Nacional en todo ese proceso y advierte que quien la encabece para el momento de la transición debe “excluirse de la contienda electoral democrática que tendrá lugar”.

Elegir un líder

Alarcón propone elegir un lider opositor sin concurso del CNE. Foto Francisco Bruzco, archivo Cronica.Uno

Sin formar parte del Frente Amplio, el profesor Benigno Alarcón arrima a las brasas una propuesta que bien podría complementar y alimentar los planteamientos esbozados por la coalición y sobre todo la concreción que reclama el sacerdote.

De sus estudios sobre las transiciones a la democracia, Alarcón concluye que:

“Sin liderazgo es imposible movilizar a la sociedad. Sin liderazgo no es posible coordinar esfuerzos con la comunidad internacional. Sin un liderazgo es imposible construir una visión coherente de país; ni los actores gubernamentales, o quienes les sostienen en el poder, encontrarán una contraparte con quien negociar. Sin un liderazgo unitario es imposible estar preparados para ganar una elección”.

En tal sentido, propone la organización de una elección abierta para definir tal liderazgo. Afirma que dicha elección debe ser organizada por la iglesia, las universidades, los estudiantes, la sociedad civil y los empresarios y trabajadores, sin la participación del CNE.

Sobre los candidatos expresa que “deben tener el derecho a ser elegidos, en condiciones de igualdad, todos los que tengan la voluntad, preparación y disposición para liderar al país en un proceso de transición política, sean éstos miembros de partidos políticos o no, estén o no habilitados políticamente, siempre que reúnan las condiciones establecidas por la Constitución para participar en una elección presidencial”.

Finalmente plantea una metodología que permitiría evitar al mismo tiempo la pugnacidad entre los aspirantes y la dispersión de votos entre una multiplicidad de candidatos: “Ambos obstáculos pueden superarse con una elección con selección múltiple. Cada elector tendría la oportunidad de votar por tres candidatos de su preferencia. El ganador será el que tenga el mayor consenso y el menor rechazo entre todos los competidores y se convertiría en una de las opciones para la gran mayoría de los electores”.

Fotos Luis Morillo, archivo Crónica.Uno / El Pitazo


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