La organización asegura que componentes como la producción petrolera, el crédito bancario y el gasto fiscal mejoraron entre julio y septiembre. Advierte que el comportamiento de la economía en los próximos meses dependerá de lo que ocurra con la producción petrolera.

Caracas. Entre enero y septiembre de este año la actividad económica registró una caída de 2,4 % respecto al mismo período de 2022, cuando hubo un crecimiento estimado en 14, 8 %. Sin embargo, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó que en el tercer trimestre la nación volvió a salir de la recesión.

De acuerdo con los indicadores del OVF, en el primer trimestre de 2023 la economía se contrajo 4 %, respecto a ese lapso del año pasado, y en el segundo trimestre cayó 6,3 %. Para el tercer trimestre, la organización estima que la actividad económica creció 2,4 %.

El OVF señala que a lo largo del período julio-septiembre hubo mejoras en los principales componentes del índice mensual de actividad económica, un indicador que se aproxima al comportamiento del producto interno bruto (PIB) ante la falta de datos oficiales desde 2019 por parte del Banco Central de Venezuela.

Lo que hay detrás

Entre los componentes que mejoraron se encuentran la producción petrolera, el crédito bancario y el gasto fiscal. El OVF señala que disminuyó la recaudación del impuesto al valor agregado (IVA), hecho que contradice a la mayor expansión fiscal y el aumento de las remuneraciones del sector privado, que en el tercer trimestre llegaron a $200 en promedio.

En su último informe de coyuntura, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES) estimó que la actividad económica del país podría expandirse 1,4 % este año, menos que lo que proyectaba en su informe previo de abril. Según sus cálculos, el sector petrolero podría crecer 12 % este año, pero el no petrolero tendría una contracción de 0,1 % para finales de 2023.

Según estimaciones de la firma privada Ecoanalítica, en julio y agosto, el Estado obtuvo entre 400 y 450 millones de dólares mensuales mediante recaudación tributaria. El IIES proyecta que los ingresos fiscales se incrementaron 18,6 % respecto a sus niveles de 2022 y se atribuye casi exclusivamente a los aportes de origen petrolero (11,7 % del PIB) por el efecto Chevron.

Sobre el gasto, la UCAB estima que este año podría representar una cuarta parte del PIB, con 92 % del gasto público apalancado por los aportes del Seniat y de la regalía petrolera y el resto cubierto por el BCV. La cartera de créditos, por su parte, creció de $900 millones a cerca de $1000 millones entre junio y septiembre de este año.

Crecimiento dependiente del petróleo

El OVF advierte que que el comportamiento futuro de la economía dependerá de cómo se comporte la producción petrolera, particularmente si se mantiene el levantamiento parcial de las sanciones estadounidenses a la industria. Expertos consideran que el aumento puede tomar varios meses, incluso más que los seis meses de vigencia que tiene la licencia otorgada por EE. UU.

En lo que va de año, Venezuela promedia entre 700.000 y 800.000 barriles diarios (bpd), según han reportado Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y fuentes secundarias a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Los investigadores de la UCAB aseguran que la recuperación de la producción de las empresas mixtas de Chevron ha sido menor a la esperada debido a problemas con la infraestructura, los servicios públicos y el mantenimiento de las instalaciones petroleras.

Para el próximo año, el IIES-UCAB considera que es posible esperar un mayor crecimiento económico empujado por una mayor actividad del sector petrolero, que crecería cerca de 21 % si las petroleras Chevron, ENI y Repsol pueden alcanzar sus metas anunciadas. Con un crecimiento adicional de 3,3 % en el sector no petrolero, la economía venezolana se expandirá 5,5 % en 2024.

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