Los vecinos reportan que no pueden cocinar, bañarse ni lavar ropa blanca. Esperan hasta dos días, cuando almacenan agua para que se asiente y así poder hervirla.

Caracas. Los vecinos de parroquias como Paraíso, Caricuao, San José, La Candelaria, El Valle, Coche, Santa Rosalía, Antímano y La Vega, aunque se pudiera decir que ocurre en las 22 parroquias del municipio Libertador, dicen que están secos por partida doble: primero porque pasan muchos días sin agua y, segundo, porque cuando les llega lo que sale por los grifos es puro barro y con ella no pueden cocinar, bañarse o lavar ropa blanca.

Entonces estamos secos igual, esa agua no es para para el consumo. Y si no es por esas razones, igual nos quedaríamos con la garganta seca de tanto hablar y denunciar esta problemática”, dijo Carmen González, residente de la urbanización La Paz.

Que falte el agua es un común denominador en Caracas. Cifras que publicó el portal Prodavinci en un especial titulado Vivir sin agua, dan cuenta de que, al menos, 9,78 millones de personas vivieron bajo racionamiento formal de agua corriente entre 2016 y 2017. El suministro promedio fue de 48 horas por tubería a la semana.

Se dice en ese mismo trabajo que las parroquias pobres fueron las que menos agua tuvieron y sus habitantes los que pagaron más por abastecerse. Una tragedia que es desatendida, a menos que la comunidad se arme de valor y salga a cerrar calles para captar la atención de las autoridades. Caso emblemático lo que han hecho los vecinos de El Paraíso y La Candelaria que han protagonizado protestas en las puertas de Hidrocapital.

Ahora, la otra crisis es por cómo llega el servicio. Ya sabemos que su suministro es irregular, pero ahora lo que prende las alarmas es que el agua corriente es turbia.

Crónica.Uno recogió denuncias durante toda la semana pasada sobre la calidad y, en general, los caraqueños reportan sedimento y mal olor.

En el caso de los edificios con tanques, Rosaura Campos, habitante de Montalbán, añadió que esas partículas, cuando se reposan, se convierten en bacterias. Además, dijo que la tierra daña las bombas, los grifos y las mismas tuberías que se oxidan.

“Muchas fugas que vemos en las comunidades es por esa misma causa”, explicó.

Bañarse también ha sido una calamidad. “Siento picazón. La piel áspera. No puedo lavar ropa blanca. Tengo la poceta manchada de marrón. Y todo es por el agua”, narró Miriam Díaz, de Coche.

El ingeniero Germán Benedetti, luchador por del derecho de la población al acceso de agua potable, continua y de calidad, retomando un video que le envió su colega Orson Mora, exdirectico de Hidrocentro, comentó que el agua de color marrón que sale en Caracas, entre otras cosas, tiene que ver con el arrastre de sedimentos de tierra producto de las lluvias y porque los filtros de procesos de remoción con sulfato de aluminio no están funcionando según los requerimientos. }

“Muchos están dañados en todas las plantas potabilizadoras. Y de seguro que el embalse La Mariposa y la planta potabilizadora de ese sector ,que cubre El Valle y La Rinconada, debe tener esa falla”.

Explicó que La Mariposa, que no es el principal surtidor para Caracas, se alimenta de Camatagua, que a su vez está “hipercontaminado”, por drenaje de aguas residuales de sectores aledaños, “y esa planta de tratamiento debe estar en las peores condiciones operativas al igual que el resto de las potabilizadoras del país. Y si, además, no hay químicos (sulfato de aluminio y cloro) y no funcionan los filtros, el resultado es ese color y sabor del agua que vemos en nuestros hogares, cuando llega, en promedio, dos días por semana”, acotó.

Lo que hacen muchos afectados es almacenar el agua, esperar dos días para que asiente y luego hervirla. Otros le colocan gotas de cloro, por recomendación de los mismos vecinos. Y los que tienen filtros igual la hierven.

“Limpio el filtro hasta dos veces al día, rápido se llena de tierra”, contó Raiza Martínez, quien, además, dijo que se ve imposibilitada para comprar un botellón de agua en 80 soberanos.

Lo que propone Benedetti, como miembro de Acción Ciudadana Organizada, es que en cada municipio, estado o región de Venezuela (pues este problema es común en todos los rincones) se exija en bloque una inspección para determinar las causas de la escasez y la calidad del agua potable, y, de esa forma, se obligue al presidente de la hidrológica a tomar decisiones que garanticen el suministro del servicio de forma permanente y con calidad. Incluso, sostiene, hacer la misma petición a Corpoelec, por las fallas de eléctricas, pues los golpes de ariete (cada vez que se detiene el bombeo de agua se genera sobrepresión hasta que las tuberías se rompen) están destruyendo la infraestructura de tuberías por aducción de embalses y plantas potabilizadoras y, por ende, las conexiones de agua de los hogares.

Foto: Cortesía vecinos


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