El Cardiológico Infantil adeuda la operación de 5000 niños

El hospital, fundado en 2006, centralizó los recursos de siete servicios públicos de cirugía cardiovascular que antes operaban a mil infantes por año. Hoy en día no pueden intervenir a ninguno.

Caracas. Diangelis Chirinos es mamá soltera a sus 22 años de edad. Cuando comenzó su embarazo sabía que su primera y única hija nacería con problemas en el corazón y que a los 3 meses de edad debían hacerle una intervención quirúrgica para que el daño no fuera irreversible.

Yoheliangely nació hace 10 meses en el estado Zulia con el diagnóstico de ventrículo único con transposición de grandes arterias. Ahora forma parte de una lista de espera 500 niños zulianos que necesitan ser operados del corazón y otros 5000 que están en lista de espera en el Cardiológico Infantil —que se fundó en 2006— porque nacieron con cardiopatías congénitas.

Para Diangelis y su hija comenzó la cuenta regresiva. Cada vez le cuesta más respirar y lleva ya 7 meses de atraso en la cirugía que le devolvería la esperanza de vida. Su cardióloga le dijo que el tiempo ya es corto para resarcir los daños con los que nació.

El 24 de julio del año pasado, la madre acudió al desfile de la Batalla Naval del Lago en Maracaibo para entregar los informes de su hija y pedir ayuda. En octubre la llamaron y le dijeron que un cirujano cardiovascular la contactaría y le pidieron residenciarse en Caracas mientras tanto. No obtuvo fecha de hospitalización y no la llamaron más.

Su cardióloga remitió el caso al Hospital Cardiológico Infantil en Caracas desde que nació, pero jamás le han dado fecha de ingreso. Aunque tiene un familiar militar, su hija no pudo ser atendida en Fundacardin —que pertenece al Ministerio de la Defensa y hace una cirugía del corazón a la semana— porque ya estaba en la lista del Cardiológico.

Diangelis solo optó por irse a la capital el próximo mes con su hija en brazos y exigir que la atiendan.

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Un proyecto fallido

Esta intervención es tan difícil —al igual que la de los 3600 niños que nacen con cardiopatías congénitas cada año— porque desde hace cinco años el Hospital Cardiológico Infantil decidió centralizar todos los recursos que antes compartía con los servicios de cirugía cardiovascular y cardiología de los hospitales Universitario de Mérida, el Hospital Central de Maracaibo, la Asociación Cardiovascular Centro Occidental en Barquisimeto., el Universitario de Caracas, Pérez Carreño, Militar y el de Niños.

Entre todos atendían a mil pacientes pediátricos y el Cardiológico prometía en 2006 atender a otros 4000, pero la realidad es que el proyecto del presidente fallecido Hugo Chávez, en su mejor momento, solo llegó a atender un promedio de 1200 niños al año. Hasta el primer semestre de 2016, que es la última cifra actualizada del hospital, solo se intervino a 246 niños.

El declive y las metas nunca cumplidas se deben a que solo tienen dos cirujanos cardiovasculares en el hospital. De las tres salas de Hemodinamia, solo una funciona. Sin embargo, esa única sala para hacer cateterismos —procedimiento menos invasivo para hacer diagnóstico o tratamiento— estuvo 3 meses inoperativa porque el aire acondicionado no funcionaba.

Todos los casos que llegan al Cardiológico deben tener el aval de la directora Isabel Iturria para ser atendidos. Las madres aseguran que solo se está bajando la lista de los niños que necesitan una sola operación. Si el bebé requiere más de un procedimiento la agonía es larga: se atiende a un paciente a la vez y solo cuando este es dado de alta se convoca al próximo niño.

Veruska Avendaño tuvo que irse al Hospital de Niños de Boston, en Estados Unidos, luego de hacer una extensa jornada para recaudar fondos porque su hijo, cuando tenía dos años de edad, fue desahuciado por la directora del Cardiológico. Hoy, su pequeño tiene 4 años y se prepara para una segunda operación con buen pronóstico.

El J. M. de los Ríos no opera desde hace seis años

Desde hace seis años, el servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital J. M. de los Ríos no hace ninguna operación de corazón porque les recortaron los recursos. Así, sus cuatro cirujanos cardiovasculares solo están haciendo operaciones de tórax y vascular periférico, pero las de corazón, que son la máxima necesidad, no se están atendiendo, informó el jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, Jorge Sanjinés.

Sanjinés explicó que ya no tienen las enfermeras perfusionistas que mantienen y controlan la adecuada circulación de la sangre durante las operaciones. De 35 anestesiólogos, solo queda uno y no hay intensivistas especialistas en cardiovascular pediátrico para garantizar la recuperación del niño porque se fueron del hospital.

El Servicio de Cardiología se limita a hacer diagnósticos. Al mes atienden a 900 niños con cardiopatías y al año se suman otros 800, de los cuales 60 % necesita operación. Este servicio es el segundo con más pacientes después del área de Emergencia.

El Servicio además tiene la máquina de Hemodinamia dañada y no pueden hacer cateterismo. Los médicos solo pueden ofrecer sus manos, pero los padres deben buscar todos los recursos. Esta intervención en una clínica supera los 20 millones de bolívares.

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Este año, 15 niños pudieron ser beneficiados para hacerles el cateterismo con una donación de Empresas Polar, pero solo se atendió a 10 con la máquina prestada del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo. Los otros cinco esperan.

Los escasos 10 cirujanos cardiovasculares del país especializados en pediatría están de manos atadas, de estos, cuatro están en el J. M. de los Ríos y tres de ellos se jubilarán el próximo año.

Se necesita invertir 12 años en formación para especializarse en esta área. La generación de relevo no existe en estos momentos.

Por ahora, se conoce que 40 niños zulianos con cardiopatías murieron el año pasado esperando la intervención y este año fallecieron otros siete.

Foto: Ana Cotta / Flickr


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