El mandatario local de San Diego, León Jurado, detalló que del presupuesto del municipio, que fue calculado en 2018 en 32 millardos de bolívares, hasta ahora ha recibido solo 3 millardos de bolívares. Con el ejercicio fiscal se han asumido competencias del estado que tienen que ver con el alumbrado público y el servicio de agua.

San Diego. La gestión del alcalde León Jurado, en el municipio San Diego del estado Carabobo, se ha desenvuelto en medio de precariedades presupuestarias, pues a su juicio la crisis económica del país consume el ejercicio fiscal del ayuntamiento.

El presupuesto 2019 fue calculado en agosto 2018 en 32 millardos de bolívares y lo que ha recibido por situado constitucional fueron 3 millardos de bolívares, menos de 10 % de lo establecido para cubrir las necesidades de la localidad.

Para mostrar la realidad económica, León Jurado hizo un comparativo presupuestario entre el año 2008 cuando el presupuesto para el municipio fue de 20 millones de dólares y para 2018 se ubicó en 189 millones de dólares. Una cantidad que no toma en cuenta la espiral inflacionaria del país.

Jurado manifestó que el gobierno de Nicolás Maduro envía el dinero para cubrir los gastos de la nómina, pero ajustado al salario mínimo, sin la posibilidad de establecer las escalas salariales que pueden alcanzar seis sueldos básicos en el escalafón más alto. “Nos han asfixiado por una parte, pero por otro lado, han ayudado a pagar la nómina con base en lo que establece el Ejecutivo que es salario mínimo”.

Ante esto, el ayuntamiento ha logrado “subsistir” por los ingresos propios que genera a través del cobro del impuesto inmobiliario y publicitario de espectáculos públicos. Sin embargo, la actividad económica comercial ha mermado considerablemente, pues en promedio cada mes 80 empresas piden el cese económico y 10 nuevos negocios piden licencia para abrir sus puertas en San Diego.

Jurado precisó que en el municipio se presenta un problema tributario, debido a que muchos establecimientos realizan transacciones en divisas extranjeras que no son reflejadas en los pagos de los impuestos municipales. Por esto se ha visto en la necesidad de implementar la figura de fiscales itinerantes que supervisan los negocios pequeños.

Estos fiscales visitan los establecimientos y supervisan el pago que se realice en dólares, y luego se hace la conversión a la tasa oficial establecida por el Banco Central de Venezuela y así poder calcular el pago de los impuestos, resaltó Jurado.

Diáspora e hiperinflación

El alcalde de San Diego indica que otro problema que se ha presentado es la diáspora de los trabajadores del ayuntamiento: cerca de 80 % del personal que estaba capacitado en gestión municipal renunció a sus puestos para migrar a otros países en busca de mejoras en la calidad de vida.

“Nos hemos quedado con muy poco personal formado en gestión municipal y el que está entrando no está formado y cuando empieza la formación renuncian a los seis meses”, comentó.

Jurado aseguró que la hiperinflación ha traído como consecuencia que no se puedan licitar y presupuestar obras para el municipio, pues según la Ley de Contrataciones el ayuntamiento debe tener 21 días hábiles para el proceso de contratación y en la actualidad, ningún proveedor puede mantener el costo de los productos por ese lapso.

menos de 10% del presupuesto
El alcalde informó que cerca de 80 % del personal emigró. Foto: Leomara Cárdenas.
Agua, seguridad, educación y salud

En cuanto a las necesidades del municipio San Diego, Jurado manifestó que han tratado con prioridad servicios que mantengan la calidad de vida de los habitantes: agua, alumbrado público y seguridad.

Parte del presupuesto municipal lo ha destinado para reponer 900 luminarias en la avenida principal Don Julio Centeno. “No todas son nuevas, muchas han sido reparadas. El dinero no alcanza para alumbrar todo el municipio, pero sí se han atendido algunas urbanizaciones. El alumbrado es competencia de Corpoelec; sin embargo, destinamos dinero de nuestro presupuesto para solventar los problemas”.

En cuanto al servicio del agua, que es competencia de Hidrocentro, reveló que con la actual directiva de la empresa hídrica ha tenido acercamientos provechosos para atender las problemáticas. “Ellos me dicen:  ‘Alcalde, no tenemos dinero para reparar’. Nosotros entonces ponemos las maquinarias y ellos, la mano de obra. Lo importante es dar respuesta a los ciudadanos”.

Han logrado subsanar botes de aguas negras y blancas, y también poner en funcionamiento cuatro pozos de agua.

En referencia con la seguridad, aseguró que luego de poner en funcionamiento los Comités Ciudadanos de Control Policial, en los que convergen autoridades municipales, funcionarios policiales y la sociedad civil, han logrado disminuir los índices delictivos en 50 % en comparación con el año pasado.

Asimismo, manifestó que lograron reparar, con el apoyo económico de comerciantes, algunos vehículos policiales. Las patrullas funcionan en sitios estratégicos de la localidad para monitorear las zonas constantemente.

En referencia al sistema de salud, detalló que el Centro de Especialidades doctor José Gregorio Hernández, mejor conocido como el Hospitalito, se mantiene activo atendiendo a los ciudadanos que muchas veces provienen de otras jurisdicciones.

Señaló que trabaja con dificultades por la falta de medicamentos, pero cuenta con servicios médicos especializados en Pediatría, Ginecología, Cardiología y Odontología.

“A veces compramos medicamentos y en 15 días se nos acaban. Pero en ese centro los pacientes pueden aplicarse sus tratamientos, si llevan sus medicinas. En un clínica es muy costoso pasar un tratamiento endovenoso. Las consultas médicas tienen un costo entre 25.000 y 35.000 bolívares, esto también para ayudar a los médicos con su economía”.

En el municipio San Diego hay tres centros de educación inicial, de los cuales dos están en funcionamiento y pese a la diáspora de docentes no han cesado sus actividades.


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