El talento de Yulimar la destacó desde que pisó el Complejo deportivo Simón Bolívar de Barcelona

Yulimar Rojas

De un terreno escabroso, no más largo de 10 metros, Yulimar Rojas pasó a la cúspide del Olimpo. Quienes fueron testigos de sus primeros saltos, aseguraron que la atleta representante de Anzoátegui estaba destinada para grandes cosas, esa premonición se hizo realidad este 1° de agosto cuando dejó marca mundial, olímpica y se proclamó reina del salto triple.

Barcelona. Lo que empezó como un salto por diversión con sus compañeros en una tarde cualquiera de entrenamiento, según cuenta su mentor y descubridor Jesús Velázquez, este domingo 1° de agosto se convirtió en historia para el deporte venezolano, cuando Yulimar Rojas se elevó a la cúspide del Olimpo en los juegos de Tokio 2020. 

El camino de la ahora dueña de la presea dorada, récord olímpico y marca mundial del salto triple, inició en un terreno muy lejos de parecerse al lugar donde este domingo consiguió la máxima gloria, de no más de 10 metros de largo en el complejo polideportivo Simón Bolívar de Barcelona, estado Anzoátegui, en 2007.

Quienes vivieron de cerca la evolución de Rojas, sostienen que a la disciplina que se hubiese dedicado, tras su paso por el voleibol, salto alto e inclusive pruebas de velocidad en atletismo, el resultado sería estar en el máximo nivel, dada sus condiciones excepcionales como atleta. 

Velásquez, quien encaminó los primeros años de la Reina del Triple Salto, contó a Crónica.Uno que desde el momento en que la vieron, predestinaron que estaba hecha para grandes cosas y vaya que su premonición se cumplió. 

Siempre supimos que ella era atleta de medalla olímpica, ya en 2014 cuando la llevamos por primera vez a una competencia de triple salto en unos nacionales realizados en Barinas, estableció marca nacional con 14,17 metros. Yulimar es tan versátil que en los Juegos Suramericanos de Chile de ese mismo año, compitió en el salto alto y logró la medalla de oro, ella es una superatleta”, dice Velásquez.

El entrenador de la selección anzoatiguense de atletismo aprovechó el logro de su pupila para enviar un mensaje a quienes regentan el deporte en este país. 

“El éxito de Yulimar Rojas es porque además de su talento, en la actualidad tiene un equipo multidisciplinario que vela por su alimentación, tiene médicos y la última tecnología a su disposición, en los atletas hay que invertir porque no solo con condiciones se gana una medalla olímpica”, dice con voz entrecortada al ver el panorama que enfrenta el deporte en la entidad. 

En diciembre de 2020, el entrenador contó en una entrevista para Crónica.Uno, que pese a ser la cuna de preparación de la Mejor Atleta del Mundo, el complejo de atletismo Salvador de La Plaza está sumido en el abandono y la delincuencia y en eso bate todos los récords porque, aunque tiene de vecinos a la sede de la UNES y una delegación del Cicpc, los delincuentes han desvalijado la infraestructura. 

Velásquez indicó que han tratado de usar la influencia de Yulimar para lograr un poco de cariño en el recinto, pero todo ha sido infructuoso y esperan que ahora como su pupila es la reina de la especialidad, las autoridades le metan la mano al centro de entrenamiento. 

Orgullo

Desde mediados de semana, cuando la atleta de Anzoátegui emprendió su camino al oro, en la casa de la mamá de la campeona olímpica se vivió una fiesta. 

La emoción llegó al clímax pasadas las 9:00 de la mañana de este domingo 1° de agosto, cuando tras el último salto que la consagró como la máxima exponente de la disciplina, los gritos de júbilo estallaron en la casa de los Rojas. 

Con la emoción a mil revoluciones por minuto Yulecsi Rodríguez, madre de la monarca, primero dio las gracias a Dios e indicó que siempre estuvo segura de que su pequeña lograría la proeza. 

Mi hija siempre fue una deportista disciplinada y sabíamos que podía lograr esto. Ella se lo merece todo, son años de entrenamiento y este es el resultado”, dijo entre lágrimas.

Como madre de una campeona olímpica, Rodríguez también envió un mensaje a los jóvenes venezolanos. “Nunca se rindan, mi hija es un ejemplo que con trabajo todo se puede lograr”.

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