Además de la alarmante deficiencia de insumos médico quirúrgicos que se registra en todos los centros de salud de la región, todos los gremios que conforman el sector salud y que alcanza los 19.000 trabajadores en todo el estado, denuncian las paupérrimas e insuficientes escalas salariales, las deplorables condiciones físicas y estructurales de los hospitales y las amenazas y acosos laborales de las que son objeto quienes se atrevan a hacer pública la grave emergencia que atraviesa la salud en la región.

Maracay. Pese a las amenazas y acosos a los que están sometidos todos los trabajadores del sector salud en Aragua, los gremios que agrupan a médicos, enfermeras, bionalistas, nutricionistas, empleados y obreros, coinciden en la necesidad de seguir alertando a las autoridades sanitarias del país sobre la emergencia que atraviesa la salud en la región.

Por ello, en una nutrida asamblea el pasado miércoles, representantes de todos los gremios de la salud en los que están asociados más de 19.000 trabajadores de Aragua, elevaron su voz de protesta y reclamaron una vez más, la inmediata intervención del Gobierno para solventar la crítica situación que atraviesan los principales centros asistenciales del estado, así como las paupérrimas y deplorables condiciones laborales, físicas y estructurales en las que siguen laborando.

Ramón Rubio, presidente del Colegio Médico del estado Aragua, reiteró la preocupante e insostenible deficiencia de insumos médico quirúrgicos, la escasez de reactivos y medicamentos que impiden brindar una atención digna y oportuna a los miles de pacientes de la región.

A pesar de los incontables planes de salud que ha anunciado el gobierno nacional y regional, la crisis asistencial no mejora. La grave escasez de medicamentos e insumos hospitalarios hace imposible la atención requerida por los pacientes e inclusive ya está afecntando a los propios trabajadores del sector salud, dijo el doctor Rubio.

Y así lo corrobora el vicepresidente del Sindicato Único de los Trabajadores de la Salud, Víctor Maldonado. Insuficientes salarios, falta de transporte para el personal, escasez de insumos, pésimas condiciones físicas y estructurales en los espacios de trabajo e inseguridad dentro de los propios hospitales y ambulatorios, son solo algunos de los reclamos que hacen los gremios de la salud, amén de mejoras en los beneficios contractuales.

Un trabajador de la salud -comentó- gana un salario que no le alcanza ni siquiera para comer, mientras el patrono no cumple con sus obligaciones previstas en las contrataciones colectivas, en la ley del trabajo y en la propia Constitución.

Maldonado corrobora las denuncias de amenazas y acosos laborales que están sufriendo muchos trabajadores de la salud cuando ejercen su derecho a reclamar mejores condiciones laborales.

Acoso laboral, amenazas de despido, amonestaciones, presiones para forzar renuncias, son algunas de las amenazas que reciben a diario los trabajadores de la salud en el estado, solo por reclamar derechos consagrados en la Constitución y que vamos a salir a defender, señaló el dirigente sindical.

Entre los trabajadores de la salud en Aragua existe temor a represalias y por ello evitan hacer públicas las condiciones en las que deben laborar. Con todo, si alguien no tuvo miedo en denunciar el acoso y hostigamiento laboral del que ha sido víctima desde el 2016, es la enfermera del Hospital Central de Maracay (HCM) Yelitze Quiñones. Su “castigo” responde a las denuncias que realizó a través de una fotografía publicada en la red social Twitter, sobre la acumulación de basura que se genera en el centro asistencial más importante del centro del país y que ha traído graves consecuencias de contaminación para el hospital, pacientes y sus trabajadores.

A partir de ese momento comencé a sufrir hostigamiento y acoso laboral por el entonces director del hospital, Exavier Campos. Fui trasladada al Hospital Cipriano Castro, ubicado en el barrio San Vicente de Maracay, el cual, para nadie es un secreto, está custodiado por los pranes y son ellos quienes deciden qué personal puede laborar allí, relató Quiñones.

Yelitze Quiñones, con 23 años de servicio en el HCM, aseguró que fue excluida de la relación de asistencia del hospital y más agrave aún, recibió amenazas de muerte dentro del nosocomio, además de una persecusión por parte de los grupos paraestatales que hacen vida dentro del centro asistencial y quienes en muchas ocasiones intentaron sacarla por la fuerza de su área de trabajo.

Pese al reclamo que en el momento realizó el personal de seguridad del hospital como una muestra de apoyo a esta enfermera graduada, Quiñones sostiene que el acoso no ha cesado. Ha dejado de percibir beneficios, como las vacaciones, que por dos años no ha podido disfrutar, así como los 6 descansos trimestrales que le corresponden hasta el momento, el pago de domingos y días feriados, y la no realización de la evaluación de desempeño.

Pide que se le restaure su establidad laboral, de la que dependen sus tres hijos menores y acusa a la Defensoría del Pueblo, al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales, a Inamujer Aragua y a Corposalud, de haber guardado silencio, a pesar de que el Ministerio de Salud ordenó su reicorporación laboral; la cual el propio titular ministerial, Luis López, exdirector de salud en el estado, sigue incumpliendo, al igual que el presidente de Corposalud Aragua, Julio Sandoval.

Foto y videos: Gregoria Díaz


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