Aunque en algunos sectores, como el universitario, se han dado reuniones, todavía los trabajadores esperan una solución para que se respeten las escalas salariales del sector público y que estas, a su vez, reflejen lo acordado en los contratos colectivos.

Caracas. El pasado 17 de agosto el presidente Nicolás Maduro realizó el más reciente aumento de salario mínimo, al llevarlo de Bs. S. 30 (Bs. F. 3.000.000) a Bs. S. 1800 (Bs.F. 180.000.000). La decisión de tan significativo incremento ha tenido diversas consecuencias en la economía. La más notable, quizás, es la eliminación implícita de los contratos colectivos y de los tabuladores salariales en diversos sectores, un problema que sindicalistas afectos al Gobierno aseguran tendrá solución con las propuestas del Ejecutivo.

Sin embargo, quienes no militan en la causa del Ejecutivo mantienen protestas exigiendo pronta solución.

Previo al aumento decretado por el presidente Maduro, los diferentes sectores de trabajadores públicos tenían diferencias salariales de acuerdo con sus competencias, años de servicios y otros ítems, las cuales no solo se expresaban en los salarios mínimos que debían recibir sino también en las variaciones porcentuales que debían registrarse entre cada uno de los niveles que separan los escalafones de los trabajadores. Luego del aumento estas diferencias quedaron aplanadas.

Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra UCV), expresó que al unificar todos los salarios en torno a 1800 bolívares se  violentan los acuerdos previamente alcanzados y detalló, por ejemplo, que en el caso de su gremio, el ingreso mínimo se había acordado con el Gobierno que sería 4,75 salarios mínimos, una diferencia que, simplemente, no se está aplicando.

Mientras estas denuncias se están realizando acompañadas por protestas y reclamos salariales, algunos dirigentes gremiales aseguran que el Gobierno, al menos, ha empezado a explorar reuniones para encontrar una solución.

Telémaco Figueroa, constituyente y dirigente gremial de profesores universitarios, explicó a Crónica.Uno que el pasado viernes 28 de septiembre se realizó una reunión con el ministro Hugbel Roa y representantes del sector universitario, en la que se acordó instalar varias mesas de trabajo para abordar la situación del contrato colectivo tras el aumento del salario mínimo. Dichas mesas debieron arrancar en la semana del 1 de octubre, pero para el 3, en horas de la tarde, ninguna convocatoria se había hecho por parte del ministerio, por lo que las protestas, con marchas de por medio, se mantienen.

De hecho, este mismo miércoles un grupo de trabajadores de Cantv cerró la avenida Libertados exigiendo el cumplimiento de las reinvindicaciones de las escalas salariales.

Los trabajadores lo que estamos esperando es que instalen una mesa. El compromiso que hubo del ministro con todos los sectores fue que asumíamos la vía del diálogo para resolver la diferencia del contrato salarial. Estamos esperando”, aseguró Figueroa.

Ante la pregunta de la disposición del Gobierno para encontrar una solución a la situación, el constituyente optó por no “jugar posición adelantada” y no emitir un juicio de opinión, aunque dejó ver que, al menos por ahora, las contrataciones colectivas sí se están violando.

“Hasta que no esté la mesa instalada no quiero dar opinión sobre si el Gobierno quiere o no afectar la tabla salarial, sabemos que las medidas violentan las contrataciones colectivas. No nos hemos metido a discutir a fondo con ellos, salvo en algunas reuniones que se han hecho con el ministro. Eso en el caso del sector universitario”, agregó.

El sindicalista manifestó, además, que todo tipo de negociación tiene que partir de tratar de encontrar un lugar común entre las dos posiciones, y que solo así se encontrará una solución.

“Los sindicatos están dispuestos a conversar y a no aceptar imposiciones, que todo sea en base a los acuerdos. Eso lo que significa es que ambas posiciones cedan para poder llegar a un acuerdo”, dijo.

“Si no se soluciona el Gobierno verá las consecuencias”

Si bien existen reuniones que se han dado con algunos sectores, lo cierto es que esto no ocurre con todos y, en cambio, en algunos sectores sindicales, principalmente aquellos de empresas propiedad del Estado, la norma es que no se dé respuesta a los reclamos de los trabajadores.

Aldo Torres, sindicalista de Corpoelec, asegura que la directiva de la empresa “ni siquiera se ha manifestado” con respecto a las demandas para revisar la contratación colectiva. Agrega que lo mismo ocurre en el Ministerio para el Trabajo, a pesar de que trabajadores de esa empresa han protestado constantemente en la sede de dicho ministerio en Plaza Caracas.

“Hasta estos momentos no hemos tenido respuestas ni ofertas. No nos han ofrecido mesas de trabajo ni nada por el estilo. Nuestra petición es una sola: que se respete la contratación colectiva”, declaró.

Torres dice que es urgente encontrar una solución al tema salarial de los trabajadores y que “si no se soluciona, el Gobierno verá las consecuencias”. “Es una arbitrariedad lo que está mostrando el Gobierno al aplanar todos los salarios al salario mínimo”, opinó.

Una postura más directa, pero más hostil, es la que se mostraría en el Metro de Caracas, donde se estaría preparando una oferta de un tabulador nuevo, la cual pasa por encima de lo acordado anteriormente por los trabajadores con la empresa. Así lo denuncia la vicepresidenta de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados, Carmen Idrogo.

“En el Metro de Caracas el presidente ha dado declaraciones de que se respeta el tabulador salarial, pero eso no es así. El Metro está como el país, todos los trabajadores están en las mismas condiciones, ya sean activos o jubilados, todos están cobrando Bs. S. 1800”, explicó.

Idrogo afirmó que el pasado 1 de octubre acudió a un llamado de Sitrameca (Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas), donde le presentaron un tabulador tentativo y le dieron el mensaje de que “venía desde arriba”. Ese mensaje era claro: “lo toman o lo dejan”. “Yo lo tomé como un grito de guerra”, dijo.

La mujer, jubilada de la compañía, dijo que el nuevo tabulador simplemente no se adecúa a las proporciones de los acuerdos anteriores y que, como ejemplo, está el hecho de que el máximo sueldo que podría recibir un trabajador de la empresa de transporte subterráneo sería de Bs. S. 3000, menos de dos salarios mínimos, mientras que a nivel de gerente el salario tope apenas llega a los Bs. S. 7000.

El Gobierno quiere hacer lo que hicieron en Cuba, cubanizar el salario y eliminar los tabuladores y los contratos colectivos”, manifestó.

Mientras que el Gobierno de Nicolás Maduro aún no da respuesta, la situación de protestas de sindicatos sigue en aumento y sectores como el universitario, el petrolero, trabajadores de salud, pensionados y jubilados, entre otros, han advertido repetidamente que podrían radicalizar sus acciones de calle para lograr las mejoras salariales que por ley les corresponden.

Trabajadores anzoatiguenses marcharon en defensa de contrataciones colectivas

En todo el país la situación es la misma. “Trabajadores arrech….reclaman sus derechos”. Con esa consigna los trabajadores anzoatiguenses dependientes tanto del Ejecutivo regional como del  nacional, marcharon este miércoles en defensa de sus reivindicaciones contractuales que, según indicaron, “pretenden ser borradas por el gobierno de Nicolás Maduro de un solo plumazo”.

Empleados del sector salud, educación, jubilados de diversos institutos, además de grupos de pensionados, marcharon desde la sede de la Federación de Trabajadores de Anzoátegui (Fetranzoátegui), con una primera escala en la sede regional de la Defensoría del Pueblo, hasta la Gobernación del estado Anzoátegui.

Empleados acudieron a la Defensoría del Pueblo

Durante el recorrido, los trabajadores rechazaron el aumento lineal de Bs. S. 1800, debido a que este desconoce las contrataciones colectivas por las que han luchado a lo largo de la historia sindical en Venezuela.

María Rivas, trabajadora de la gobernación, asegura que, al día de hoy, suman dos quincenas sin cobrar, por lo que instaron al gobernador Antonio Barreto Sira a agilizar los pagos: “El estómago no espera y cuando tienes niños que no saben si van a la escuela es necesario que nos paguen nuestro salario por el cual trabajamos”.

Rivas forma parte del universo de 23.000 empleados de la gobernación anzoatiguense que aún no han gozado, “por lo menos”,,del actual salario mínimo decretado tras la entrada en vigencia del nuevo cono monetario.

En el documento que fue recibido tanto en el órgano defensor como por representantes del Ejecutivo regional, los gremios expusieron su rechazo a lo que ellos llaman la eliminación del movimiento sindical y exhortaron al gobernador Barreto Sira  a colocarse al frente de la lucha gremial, ya que, de lo contrario, “será cómplice de las medidas antiobreristas que está tomando Nicolás Maduro”.

José Hurtado, presidente del sindicato Urepan, sostuvo que los trabajadores, así como rechazan las pretensiones del Gobierno de eliminar el sindicalismo, también fustigan al gobernador Barreto Sira, al considerar que los ha dejado solos en la lucha.

“No hay respuesta por parte del gobernador. A Barreto (Sira) es imposible verlo. Mientras eso pasa, tenemos dos quincenas sin cobrar, la biblioteca se cae, no tenemos servicios funerarios, la clínica de los trabajadores está paralizada. No queremos más atropellos ni del poder central ni del regional. Barreto debe presionar a Maduro para que baje los recursos y nosotros cobrar nuestro salario”.

Yanet Cuibas, secretaria general regional de Sunep Sas, sostuvo que “es hora que el gobernador se ponga al frente de la lucha de los trabajadores”.

Nosotros no vinimos a pedir la renuncia de nadie. Exigimos al gobernador que se una a nuestra lucha por el respecto de las contrataciones colectivas y le exija a Nicolás Maduro que mande los recursos para nuestros pagos. Nosotros rechazamos una lista de la supuesta nueva tabulación que nos quieren imponer porque, además que nos eliminan primas, la diferencia de salarios entre profesionales y obreros es mínima. Esto es violatorio de la ley porque los beneficios laborales son progresivos y el Gobierno, con este nuevo aumento, desconoce abiertamente este factor”, indicó Cuibas.

Gilberto Román, director de Coranztur, y el comisionado de la gobernación, Gonzalo Barreto, recibieron y escucharon los planteamientos de la masa laboral e indicaron que “al Gobierno no le importan las necesidades que pasan los trabajadores”.

El director de Turismo Gilberto Román escuchó a los trabajadores

“Este gobierno nos ha puesto a pasar aceite ‘baypaseando’ a la gobernación y otorgándoles a alcaldes afines a ellos competencias que no tienen y tampoco son eficientes ejecutándolas. Barreto ha tenido cojones para enfrentar a este Gobierno. Que tenemos fallas… claro que tenemos, pero hay que resolverlas. Yo también soy trabajador y como docente de la UDO (Universidad de Oriente) nos borraron nuestra contratación colectiva y nos robaron”, sostuvo Román.

Los trabajadores sostuvieron que la lucha no murió en la marcha de este miércoles, el próximo viernes realizarán la toma de la sede regional del Ministerio del Trabajo, ente que, a su juicio, debería protegerlos y lo que hace es “alcahuetear las decisiones antitrabajadores ejecutadas por el Gobierno”.

Fotos : Sebastián García / José Camacho


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