Ya no son las aguas del lago de Valencia las que han contaminado a vastos sectores al sur de Maracay. Ahora, los habitantes de Aguacatal I y II, deben soportar un vertedero improvisado, en el que se acumulan promontorios de basura traída de otras zonas de la ciudad, por camiones de la propia alcaldía de Girardot.
Maracay. “Aquí estamos preocupados por el botadero de basura que tienen los camiones de la alcaldía de Girardot. Tenemos enfermedades y nuestros niños son los más afectados, porque vienen a traernos la basura de otras comunidades a la orilla del lago”. El reclamo lo hace desde el mismo muro de contención, Silvia Sánchez, representante de la comunidad Aguacatal I.
Desde finales de 2021, los camiones volteos con personal identificado de la alcaldía de Maracay, usan esa zona como depósito de basura. En el lugar quedan todos los desperdicios que recolecta el precario servicio de aseo urbano de la municipalidad. Lo que ocasiona un foco adicional de contaminación. Pues, en el sector desembocan las aguas residuales de gran parte de la ciudad.
Es la misma gente- señala Sánchez- afecta al gobierno municipal, que se presta a esta situación. De allí nuestro llamado de atención al alcalde Rafael Morales y la misma gobernadora Karina Carpio.
Efraín García, otro de los vecinos que reside en el sector Aguacatal II, narra que residentes del lugar queman la basura. Esta situación deriva en un ambiente lleno de humo, lo que afecta seriamente a las familias que aún viven a las orillas del lago.
Contaminación
La denuncia fue corroborada por el concejal Manuel Somoza, presidente de la comisión de ambiente de la cámara municipal, quien también acudió al llamado de la comunidad, comprometiéndose a elevar el reclamo ante las autoridades municipales.
Desde hace más de una década, cientos de familias al sur de Maracay, padecen las consecuencias de la contaminación del lago, que se desborda y que apenas logran contener con dos bombas de achique y un muro. Los afectados, llevan años exigiendo indemnizaciones prometidas por todos los gobernantes de turno, pero a la fecha, ningún organismo les ha dado respuesta.
Henry Blanco, vocero del comité de vivienda del refugio Aguacatal II, calificó como karma el problema que padecen desde hace 12 años, a raíz de la construcción del muro de contención del lago de Valencia. Desde ese mismo momento, las viviendas de los urbanismos Aguacatal I y II enfrentan inundaciones año tras año. El riesgo es mayor durante la temporada de lluvia, cuando incrementa el nivel de las aguas del lago.
Tiraron las aguas del lago a nuestras casas para proteger una serie de familias. Lo que creemos es válido. (Pero) los organismos no previeron la afectación a la que han sometido a cuatro comunidades, cuando elevaron ese muro y sumergieron nuestras viviendas, en ocho metros de aguas contaminadas”, explica Blanco, al referirse también a Brisas del Lago y Las Vegas.
Todos los alcaldes y gobernadores que desde entonces han pasado, conocen de sobra la situación y la solución. Y los afectados ya están cansados de elevar informes que a decir de Blanco, quedan engavetados.
Solo esperan indemnización
A principios de febrero, una comisión presidencial realizó una nueva inspección en el sector. Previamente, la zona fue declarada, paradójicamente, un refugio a cielo abierto, por el entonces gobernador de Aragua, Tareck El Aissami. Uno de los paliativos que adoptaron los Gobiernos nacional y regional para mermar las inundaciones que ocasionaron el desbordamiento del Lago de Valencia, al sur de Maracay, fue la construcción de un muro de contención entre La Punta y Mata Redonda. Pero desde entonces, las 120 familias de Aguacatal I y II, ven cómo sus casas se inundaban permanentemente.
“Y ahora, crearon un San Vicente dos”, reclama Blanco, refiriéndose al principal vertedero de basura del municipio, ubicado en la comunidad del mismo nombre, al este de la ciudad.
El vocero comunitario no titubea en responsabilizar al alcalde de Maracay, Rafael Morales, de este nuevo foco de contaminación que se le suma a las comunidades afectadas por el desbordamiento del lago de Valencia.
¿Van a contaminar lo que ya está contaminado? Se pregunta Blanco, quien además asegura poseer informes médicos hechos por la Misión Barrio Adentro y en los que se corrobora que 85 % de las enfermedades presentes en la comunidad, son respiratorias y de la piel.
“Aquí se han violado todos los derechos de esta comunidad”, sentenció.
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