En el barrio El Esfuerzo los vecinos le hacen honor al nombre

Ni el hampa, la escasez o  falta de algún servicio público les quitan las ganas de vivir a los habitantes de este sector de  Antímano

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. El Esfuerzo, ubicado en la parroquia Antímano, en el oeste de Caracas, es un barrio cuya calle principal mide un poco más de 300 metros en subida. Desde allí se puede ver casi toda Caracas. Pero a pesar de las adversidades que se ven a simple vista, como la deficiencia en los servicios públicos, la pobreza y la inseguridad, los vecinos dicen que es el mejor lugar de Caracas para vivir, porque tienen como regla la convivencia y el bienestar colectivo.

“Aquí se vive bien. Pero eso es hasta la entrada de San José, el barrio que está más arriba. De ahí en adelante hay un muerto todos los días”, cuenta Armando Díaz, uno de los fundadores, y quien con orgullo dice que tiene la casa más grande del barrio, con 23 habitaciones, y que allí crió a sus hijos: un arquitecto, un odontólogo, dos licenciados en Administración.

Cuenta que en 1969 se organizaron para consolidar la comunidad. Metieron las cloacas y un año después los vecinos construyeron la calle. “Los materiales los donó el Concejo Municipal. El que no podía porque tenía que trabajar pagaba un obrero. Así se completaron los 324 metros lineales. A  partir de ese momento comenzamos a salir en el mapa catastral. Se pensó en ponerle San Onofre, pero debido al esfuerzo que hicimos, no podíamos llamarla de otra manera”.

Ahora la gente dice que sí se le hace honor al nombre. “Aquí a las 4 am empiezan a bajar los trabajadores. Las mujeres llevan sus tacones en la cartera y cuando entran al metro se los colocan. Hay que hacer largas colas para esperar el jeep, cuando llueve es imposible pasar de un  lado a otro en la intercomunal de Antímano, pero aquí es bonito vivir”, dice José Gregorio Ochoa, conocido como Chegoyo, líder comunitario, quien piensa que más allá de la política la labor es ayudar a todos por igual.

Chegoyo es de tendencia opositora, pero trabaja de la mano con líderes chavistas. De hecho Jazmín Suárez,  quien le dio su primer voto al fallecido Hugo Chávez, reconoce que gracias a él se les hacemos fiesta a los niños y se rescatan las fachadas de un poco más de 100 viviendas, con el programa “Mi casita en ambiente”.

En el caso de Suárez sus ideales políticos ya no son del mismo color. “Ya Chávez se murió, no es lo mismo. Eso se escucha en las colas, la gente está cansada. Estoy tratando de ser neutral, uno ve los problemas y nada cambia, para acá nunca ha venido el chavismo. Aquí hay un proyecto, se inició en 2013, y quien entrega los materiales es el alcalde Antonio Ledezma. Aquí hay dificultades que nosotros mismos sobrellevamos. Fíjate tenemos que cargar desde allá abajo la bombona de gas. Hay gente con alguna discapacidad que no puede, pero por traérsela se la cobran en Bs. 50 cuando en el camión cuesta 10. Eso no es justicia social”, sentenció Suárez.


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