La actual directiva de la FVF apoya a las jugadoras de la selección que publicaron un comunicado contra el director técnico sobre supuestos abusos cuando estaba al frente de las selecciones Sub-17 y Sub-20. Sin embargo, la directiva anterior guardó silencio ante los testimonios públicos de Deyna Castellanos, la expsicóloga de la selección y otras futbolistas.
Caracas. Tras la publicación del comunicado donde 24 futbolistas de la selección Vinotinto femenina acusan de maltratos físicos y psicológicos al exentrenador de las selecciones Sub-17 y Sub-20, el panameño Kenneth Zseremeta, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) manifestó su apoyo y aseguró que haría valer los derechos de las jugadoras.
No obstante, y si bien la nueva directiva de la federación apenas asumió este año, en el pasado reciente la propia FVF ignoró varias acusaciones públicas contra Zseremeta y declinó investigar, disculparse o referirse siquiera a las denuncias de jugadoras e incluso exempleadas del ente deportivo.
🚨COMUNICADO. 🇻🇪 #NoMasAbusos
#ProtejanALasJugadoras #ProtectThePlayers pic.twitter.com/KJ2alEE0Jz— Deyna Castellanos (@deynac18) October 5, 2021
Deyna Castellanos fue la primera que divulgó el escrito contra el panameño, pero ya la jugadora del Atlético de Madrid había hablado del tema en 2019 en una entrevista con la periodista Érika de la Vega.
“A los 16 años yo me fui a los Estados Unidos a estudiar y viví una realidad completamente distinta a lo que yo pensaba que era normal (en el trato entre entrenador y jugadoras). Cosas como que el entrenador se metía en tu vida personal, decía cosas indebidas e incluso se metía hasta en tu vida sexual. A partir de allí, yo empecé a distanciarme. Yo pensaba que eso estaba mal y que estaba abusando de su poder”, señaló la delantera.
“Antes de ir al Mundial de Jordania (2016), yo ya tenía un año sin hablar con Zseremeta porque todo eso para mí estaba mal. Cuando llego al Mundial y tenía 17 años, yo solo iba a entrenar, a las comidas y me encerraba en mi cuarto. En ese momento el entrenador empieza a poner a las muchachas en mi contra y mi relación con él ya estaba en cero. Le dije que no quería que me dijera nada que no fuera deportivo”, agregó una de las capitanas de la selección de mayores y también líder de los procesos Sub-17 y Sub-20.
Otra futbolista que se manifestó
Castellanos no fue la única jugadora que describió la conducta de Zseremeta antes de que se divulgara el escrito. Bárbara Serrano también formó parte del proceso vinotinto y el año pasado recurrió a las redes sociales para contar el supuesto abuso y la discriminación que sufrieron algunas de sus compañeras.
“Dentro de las selecciones femeninas sí existe la homofobia, especialmente por parte del cuerpo técnico. Siempre he sido una persona que dejó clara su orientación sexual, ya que si mi familia me aceptaba como era, no veía la razón de esconderme de la sociedad”, expresó Serrano en un extenso hilo en sus redes sociales.
“En el 2013-2014 yo, en lo personal, nunca me sentí discriminada quizás por poner las cosas claras desde el día uno (…) a diferencia de muchas de mis compañeras que sí sufrieron del maltrato psicológico e incluso físico que fue implementado por el DT en ese momento, incluyendo su equipo de trabajo que fueron participantes de las cosas que estaban sucediendo. Muchas de ellas fueron acosadas, abusadas, amenazadas e incluso botadas de la selección por el simple hecho de ser lesbianas”, recordó la futbolista, quien también dio cuenta de lo “difícil” que fue crear un grupo unido en el seno del seleccionado.
Que mejor manera de racordar este momento que diciendo algunas de las verdades que vivimos las selecciones femeninas, ademas de ser el mes de el #orgullogay
(ABRO HILO 🧵) pic.twitter.com/Gr1XzxKuRj— bárbara serrano (@babyserrano_04) July 2, 2020
El testimonio de la psicóloga
Alejandra Blasco trabajó como psicóloga con la selección y también echó mano de las redes sociales para relatar en 2020 el maltrato y la discriminación que sufrió cuando el canaleño estaba al mando del combinado.
“Mi sueño siempre fue ser psicóloga de la selección de Venezuela femenina (…) Desafortunadamente me di cuenta de que había ciertas personas que generaban un ambiente de homofobia. El estrés generado era evidentemente hacia mí, pero también hacia las jugadoras que se sentían identificadas con la comunidad LGTB. Como psicóloga intenté avanzar en la concientización y erradicar la ignorancia que permeaba nuestro día a día”, escribió.
“Me empecé a encontrar con gente ignorante que intentaba detener mi trabajo. Esa persona se llama Kenneth Zseremeta. Además de despreciar el rol del psicólogo en el alto rendimiento se dedicaba a inventar historias y decirles a ejecutivos y cuerpo técnico que yo trataba de ‘convertir’ a las jugadoras. Era tanta su homofobia que llegó a decir que yo era una enferma y que tenía conductas sexuales inapropiadas con las jugadoras”, agregó la profesional hoy radicada en México.
Formas poco claras
Al margen de las acusaciones de las jugadoras contra Zseremeta, las salidas del entrenador, de 55 años de edad, de sus últimos proyectos deportivos dejaron en entredicho su credibilidad al descubrirse que sus declaraciones no eran del todo transparentes.
Tras ser cesado en 2017 por la FVF debido al “desgaste” de una relación que empezó en 2008, el panameño denunció que había jugadoras desnutridas en la Vinotinto Sub-20 para justificar el fracaso del equipo en los Juegos Bolivarianos. El cuerpo médico de la FVF, la nutricionista y hasta el Ministerio de Deportes desmintieron la situación, aunque sí reconocieron que había futbolistas con mala nutrición y malos hábitos alimenticios, algo completamente diferente.
Ese mismo año, Zseremeta apareció luego reunido con el entonces ministro del Deporte, Pedro Infante, y el impasse se zanjó como “un malentendido” y una “mala interpretación” de sus palabras.
En 2019, el exvinotinto también pareció ser poco claro con los directivos de la Federación de República Dominicana, con la que tenía contrato hasta diciembre de ese año. Zseremeta ya tenía todo arreglado con la Federación de Panamá, pero nunca informó de su salida. Negoció a espaldas de los dominicanos y luego no le quedó más remedio que finiquitar su contrato por supuestos problemas familiares. En abril del año pasado dejó sin pena ni gloria el banquillo canaleño y ningún otro equipo de su país le ofreció trabajo.
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