Las esperanzas no se disipan aunque la justicia terrenal tarda más de lo esperado. Hace tres años, 34 veleños embarcaron en un peñero, un zarpe clandestino, para llegar a Curazao huyendo de la crisis venezolana. Solo Elio Ramones ha sido sepultado.
La Vela.- La tarde del sábado 4 de junio, cuerpos de seguridad en el estado Falcón detuvieron a Jesús Antonio Viera Salas conocido por los inmigrantes como El Chucho y quien forma parte de la banda que organiza y hospeda a falconianos que contratan viajes ilegales a las islas ABC, como el zarpe clandestino del 7 de junio de 2019 que salió de La Vela, estado Falcón.
Jesús Viera estaba solicitado por el delito de trata de personas de acuerdo como consta en oficio 1CO – 185/2020 emitido por el Juzgado Primero de Control, extensión Tucacas y boleta de aprehensión judicial 1CO – 016/2020. Es natural de Agüide, municipio Acosta y buzo profesional. Cuenta con 34 años de edad. La audiencia de presentación fue diferida para este 7 de junio, cuando justamente se cumplen tres años de la tragedia.. Estaba previsto que se realizará el lunes 6.
Según Jhonny Romero, director del Comité Nacional de Familias Víctimas de Desapariciones y Trata en las Costas de Venezuela, Mayday Confavidt, alias El Chucho era el hombre de la logística de la lancha es quién tenía en sus casas a los pasajeros hasta el momento del zarpe.
Sabe todo, conoce a todos, porque es quien estuvo en todos los hechos”.
Viera Salas junto con Raúl Garcés y los hermanos Danilo y Danny Rafael, alias Los Picapiedras han sido señalados por las evidencias y las familias víctimas como parte de la banda que organizaba los viajes clandestinos, al menos del fatídico embarque del 7 de junio. Tres de los detenidos se desempeñaban como cargadores en los viajes. En tanto que Chucho era el encargado de custodiarlos y alojarlos en sus casas en Agüide.
Por su parte, Raúl Antonio Garcés Villavicencio fue detenido en La Vela. Es un artesano de 56 años de edad y fue apresado en enero de 2021.
El juicio aún no inicia. Sin embargo, se conoció que durante el plan Cayapa de junio a agosto llevado a cabo en la entidad el año pasado los imputados Garcés y Los Picapiedra se declararon inocentes del delito de trata de personas por lo que esperan ser llevados a juicio.
Este caso solo ha tenido una audiencia. Todas las demás han sido diferidas por diversos motivos.
La banda está integrada por unas nueve personas. Cuenta con dos alertas rojas de Interpol contra el capitán de la embarcación Alberto, Pechón, Vásquez Vásquez y su esposa, Acnet Paola Gutiérrez Torres quienes se mueven entre las islas ABC y Colombia.
En Venezuela, están involucrados: El Wilo, a quienes señalan como organizador principal de los viajes; Nancy, tesorera de los viajes y un tal Gustavo, que presuntamente habría alquilado la lancha para el viaje y estuvo presente durante un incidente con los funcionarios de organismos de seguridad. Según los familiares de las víctimas se trata de un funcionario de la policía científica y es “cuadre en dólares” según señalan miembros de Mayday Confavidt.
Con la mirada al mar
Los familiares de las 33 personas desaparecidas en alta mar el 7 de junio de 2019 siguen esperando justicia por parte del Estado venezolano luego de la detención de cuatro implicados en el caso de las desapariciones forzadas en el estado Falcón.
Annerys Campos es madre de Annerys Ollarves y tía de Elio Ramones, el único tripulante encontrado muerto en aguas de Curazao y de Luis Ramones que también está junto al resto en estatus desaparecido.
Es una mujer pequeña de tez tostada con mirada triste, sobreviviente de un estrés postraumático por la pérdida de sus allegados. Docente de profesión.
Fui maestra de todos los desaparecidos, por todos luchamos”.
Para este 11 de junio está prevista una concentración en el municipio Colina. Una marcha que llegará hasta el monumento Francisco de Miranda en La Vela.
El objetivo es reunir a todos los familiares de los desaparecidos en alta mar. La caminata lleva por nombre Amor, Esperanza y Fe por los desaparecidos en las Costas de Venezuela.
Annerys como familiar víctima deja claro que el caso de los migrantes desaparecidos en alta mar de La Vela de Coro ya cumple tres años mientras los parientes continúan a la espera de que haya búsqueda, investigación y judicialización.
Pese a los años transcurridos, las familias se mantienen en pie de lucha.
Este martes 7 de junio del 2022 se realizará una misa en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen en La Vela de Coro, a las 5:00 p.m.
Las 80 millas náuticas que se tragaron la esperanza
El viaje del 7 de junio de 2019 significaba para sus pasajeros la esperanza de mejorar su calidad de vida con trabajos bien remunerados con los cuales producir dinero para auto mantenerse y para ayudar a la familia que dejaban atrás.
Estas 33 personas dieron todo por pagar un cupo, que para entonces, oscilaba entre los $300 y $500. Hoy día, viajar clandestinamente como balsero puede llegar a costar $1500 a $2000 dólares americanos.
El segund o zarpe clandestino con saldo rojo, sucedió el 17 de marzo del 2020, 23 pasajeros desaparecieron en alta mar, esta vez la tragedia ocurrió en las playas de Paraguaná en la comunidad de Tiraya, también en el estado Falcón. De ninguno hay rastro hasta ahora.
Desaparecen no solo balseros sino también pescadores
En la embarcación de La Vela iban ocho pescadores y marinos quienes decidieron migrar tras cuatro meses del cierre de fronteras en 2019. Entre ellos Elio Ramones.
Las desapariciones están en la palestra pública en la entidad desde entonces.
Hace un mes y tres días que la embarcación Santa Amaro II desapareció con cinco tripulantes a bordo. Sin rastros de naufragio. Sin canastas de colores en el mar. Sin señales de vida. Muchas tesis en la mesa de investigaciones. El Ministerio Público aún no da información a pesar de haber recibido la solicitud de investigación por parte de los familiares.
La cuarta embarcación, otra polivalente. Llevaba siete tripulantes. De Arcángel Miguel hay un sobreviviente y el resto se hundió con la embarcación en aguas de Puerta Estrella, Colombia. Familiares exigen mayor búsqueda por parte de las autoridades venezolanas. Seis familias esperan a sus padres, esposos e hijos. El buque es de Falcón cuatro de sus marinos también, pero en Nueva Esparta y Sucre también esperan por dos de sus conciudadanos.
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