Trabajadores de comercios de la Gran Valencia aseguran que policías cobran cinco dólares para dejarlos abrir sus tiendas. Deportistas piden que la cuarentena radical se cumpla de forma justa sin discriminación. Grandes negocios de electrodomésticos abrieron sus puertas bajo la mirada complaciente de funcionarios policiales.
Valencia. Pese a que Nicolás Maduro, ordenó “apretar la mano” durante la cuarentena radical extrema por registrar casos de la nueva variante brasileña de la COVID-19, e instó a todas las instancias de gobierno regional y local a actuar oportunamente para prevenir contagios, en la Gran Valencia no se cumplió la medida.
Con la mirada complaciente de los cuerpos de seguridad, grandes establecimientos de venta de electrodomésticos, ferreterías y hasta centros comerciales abrieron sus puertas en los municipios Naguanagua y Valencia, de acuerdo con lo que pudo constatar el equipo de Cronica.Uno.
Una empleada de una zapatería ubicada en un centro comercial ubicado en Prebo, al norte de Valencia, aseguró, bajo anonimato, que uniformados de la Policía de Carabobo cobran cinco dólares semanales para permitir abrir las tiendas que no se encuentran en el renglón de los sectores priorizados. Además sostuvo que el condominio del centro comercial dio permiso de abrir hasta la 5:00 p. m.
En el municipio Naguanagua se observó patrullaje de funcionarios de la Policía Municipal de Naguanagua y de PoliCarabobo, pero no exigieron el cierre de establecimientos que venden electrodomésticos y accesorios para el hogar. Sin embargo, sí mantuvieron custodiadas estaciones de servicio dolarizadas.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Lorenzo Araujo, afirmó que no han recibido notificaciones de algún cambio en la ampliación del esquema de comercios para atención al público.
No hay nada diferente a lo que siempre se ha manejado de semanas restringidas, solo pueden abrir los sectores priorizados”.
Cronica.Uno intentó comunicarse por teléfono con el secretario de seguridad ciudadana del estado Carabobo, José Ávila, para conocer si existen nuevas medidas para esta semana radical, sin embargo, no se logró contactar al funcionario.
Los deportistas que deciden subir el cerro Tazajal, ubicado en Naguanagua, se quejaron ante el cierre de esta zona durante las semanas de cuarentena radical extrema. Gregorio Navas relató que si logran llegar al cerro antes de las 8:00 a. m. pueden hacer sus actividades al aire libre, porque no hay cuerpos de seguridad que impidan el acceso.
Navas manifestó su rechazo ante estas medidas, pues considera discriminatorio que no les permiten realizar deportes, pero sí permiten que comercios de sectores no priorizados abran sus puertas.
“Grandes comercios que son amigos de las autoridades, que no son comercios de primera necesidad, permanecen abiertos durante la semana radical. No entiendo que las autoridades repriman a los ciudadanos, pero complacen a los comerciantes. No entiendo el criterio de las autoridades. En Naguanagua hay muchos locales de electrodomésticos que permanecen abiertos, pero los que son grandes, y hasta altas horas de la noche. La ley debe ser para todos, sin discriminación y hacer cumplir la cuarentena de forma justa”.
Táchira con más puntos de control
En San Cristóbal se cumple parcialmente el cierre en el inicio de una semana de cuarentena radical extrema. Tras la orden de Nicolás Maduro de “arreciar” controles, cuerpos de seguridad instalaron más puntos de control en la ciudad, lo que dificulta el tránsito.
En la frontera, vehículos de transporte y de cinco puestos tuvieron algunos inconvenientes para desplazarse hacia San Antonio del Táchira en las primeras horas del lunes. Sin embargo, a media mañana, el inconveniente fue solventado.
Quienes sí tuvieron problemas para ingresar al estado fueron los conductores de expresos de rutas largas, quienes llegaron a las 4:00 de la mañana al punto de control de La Pedrera en el municipio Libertador y uniformados de la Guardia Nacional les impidieron el paso.
Conductores explicaban que no habían llegado más temprano porque no conseguían gasoil para abastecer las unidades, las cuales llegan vacías a la entidad tachirense, ya que, dada la semana radical, no pueden trabajar.
En nuestras casas nos esperan y no nos dejan pasar”, dijo un conductor desde el punto de control militar.
Incluso en esa alcabala tampoco dejaban ingresar al Táchira vehículos particulares, por lo que la cola era larga a primera hora de la mañana.
En el terminal de pasajeros de La Concordia había unidades de transporte hacia los diferentes municipios del estado, pues la medida de restricción no aplica a rutas cortas.
Ya en San Cristóbal se observaba normalidad en el transporte público.
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