Desde que inició el año 2021, los comerciantes de la región no aplican la medida del gobernador Jorge Luis García Carneiro de hacer las compras por número de cédula, mientras que tampoco se observa a policías o milicianos cerca de los establecimientos para hacer cumplir el decreto que rige cada vez que el Ejecutivo decreta semanas de cuarentena radical, en prevención del COVID-19.

La Guaira. A pocos días de culminar la primera semana de cuarentena del año nuevo, en el Litoral Central no se cumple el decreto 047-2020 de la Gobernación de La Guaira, el cual ordenó la compra de alimentos básicos por terminal de número de cédula de identidad, cuando se estuviera en semanas de cuarentena radical.

En un recorrido por comercios, mercados populares y franquicias, no se observó a policías locales o miembros de la Milicia en la custodia de los accesos principales de estos establecimientos. Tampoco se notó el uso mayoritario de tapabocas en los compradores, como lo exige el decreto del gobernador Jorge García Carneiro, publicado el 30 de julio del año anterior en la Gaceta Oficial número 525 de esta entidad federal.

El artículo 4 de este instrumento legal establece que la restricción estará vigente cada vez que el Ejecutivo nacional implemente los períodos de cuarentena contra la COVID-19.

“No vale, eso es historia”, dijo al respecto un comerciante de la avenida La Atlántida de Catia La Mar, quien cree que en las próximas semanas de cuarentena levantarán actividades de sectores no prioritarios como licorerías, textiles, quioscos playeros y hasta agencias bancarias.

El Gobierno sabe que tiene que bajar la presión por la carencia de efectivo y gasolina, para que la economía camine algo más”, sostuvo Rommel García, encargado de un local de empanadas y batidos de frutas en el casco colonial de Macuto.

Mientras, en las calles y zonas comerciales de Catia La Mar, Maiquetía, La Guaira y Caraballeda reaparecen progresivamente las colas de personas para adquirir alimentos. Muchos dejan constancia de sus quejas por los aumentos en los precios de los productos esenciales en las últimas horas, tras el alza del dólar paralelo.

Esos policías y pobres viejitos de la Milicia están pendientes de rebuscarse y no van a venir a aplicar el fulano decreto. Aquí lo que hay es la ley del más fuerte”, comentó Jesús Escobar, que esperaba su turno para ingresar a un abasto en Tanaguarena, donde no todos usaban la mascarilla de rigor.

Crónica.Uno procuró la versión oficial en torno a la no aplicación del decreto, pero no se obtuvo respuesta.


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