El índice delictivo en Maturín se ha incrementado considerablemente, de acuerdo con las denuncias de los ciudadanos. Afirman que desde que empezó la cuarentena social por la COVID-19, la inseguridad se ha desatado en diversos sectores de la capital monaguense. Atribuyen la ola de robos a la falta de patrullaje constante.

Maturín. La delincuencia en Maturín sigue siendo un flagelo difícil de controlar por las autoridades. Las denuncias en cuanto a este tema se han incrementado en los últimos meses. Los ciudadanos comentan que se trata de jóvenes, incluso menores de edad, que se dedican a estas prácticas delictivas y se han convertido en el azote de distintas zonas de la ciudad.

Las Terrazas, Paramaconi, Santa Inés, Las Carolinas, entrada de Las Cayenas, Virgen de Coromoto, Reina Paulina, Campo Claro, Santa Inés, centro de Maturín y Las Garzas son algunas de las zonas que reportan robos prácticamente todos los días.

En la entrada de la urbanización Las Cayenas y Virgen de Coromoto, los vecinos denuncian que están cansados de los reiterados robos, los cuales se producen incluso en frente de sus viviendas y a cualquier hora del día. Afirman que los delincuentes tienen total libertad para despojarlos de sus pertenencias, pues el patrullaje es totalmente nulo.

Ya nosotros estamos desesperados, porque es que no podemos ni salir de la casa. En estos días le robaron la bicicleta a mi esposo aquí en la entrada de la urbanización, y los que andan robando son niños que se les nota que no son mayores de edad, y andan con unas pistolas más grandes que ellos. Ya no sabemos adónde acudir porque tenemos miedo. Hay vecinos que no quieren hacer el llamado a la policía porque temen que esos muchachos puedan hacernos algo”, detalló Natalia Urbaneja.

Los vecinos de Reina Paulina, Virgen de Coromoto, Las Garzas y Las Cayenas aseguran que diariamente se registran de dos a tres robos en la entrada de estos urbanismos. Los delincuentes no tienen horario fijo, sin embargo, en la mañana y en la noche suelen ser los momentos que aprovechan para despojar a los ciudadanos de sus pertenencias.

En la mañana es que siempre vemos que a alguien le quitaron el bolso o el celular. Es más que todo en el tramo del puentecito al semáforo. Debajo de ese puente hay un caño y alrededor lo que hay es monte, en oportunidades ellos se esconden ahí y cuando pasa alguien aprovechan. Ya no les importa si hay mucha gente o no. Te digo que lo hacen con total libertad porque por aquí no vemos una patrulla desde el año pasado”, añadió Urbaneja.

Desde hace aproximadamente más  un año la  inseguridad había mermado en las zonas mencionadas, pues los mismos habitantes en varias oportunidades habían ajusticiado a los delincuentes. Destacan que ante la falta de apoyo gubernamental algunos vecinos tomaron la decisión de hacer justicia por sus propias manos. De acuerdo con información extraoficial, fueron cuatro linchamientos que se registraron en la zona de Las Cayenas y urbanizaciones aledañas. Todos fueron en 2018.

Es increíble que algunas personas por la desesperación tuvieron que llegar a esos extremos. Después de que paso eso de los linchamientos, esto se convirtió en zona roja pero para los malandros, porque no venían para acá. Lo que sucede con estas urbanizaciones es que detrás están ubicados unos barrios y estos delincuentes vienen de allá a hacer desastre para acá. Nosotros hemos solicitado el apoyo a todos los cuerpos policiales y ninguno da respuesta”, precisó Alberto Cañizales.

En el centro de Maturín también claman por patrullaje

Comerciantes y residentes del centro de Maturín tienen aproximadamente cinco meses denunciando la ola de robos que se ha generado en las principales avenidas de la ciudad. Desde que amanece hasta que anochece los delincuentes hacen de las suyas arrebatando bolsos, celulares y hasta dólares. Hay quienes esperan la oscuridad de la noche para violentar las santamarías e ingresar a los comercios.

“El centro es más que todo una zona comercial. Hay personas que viven por aquí, pero lo que abundan son los comercios; por lo tanto, después de las 4:00 de la tarde, cuando todos los negocios cierran, esto queda solo y les permite a los malandros hacer y deshacer. Yo he reforzado los candados de mi negocio y puse alarmas, porque pasaba noches sin dormir pensando que se podían meter a robarme las mercancía, que con tanto esfuerzo uno logra comprar”, destacó Fernando Romero.

la delincuencia

Los ciudadanos indican que diariamente se registran alrededor de cuatro robos en un tramo de 500 metros (de la plaza Piar hasta el Centro Comercial Bolívar). Los más osados suelen ser los denominados “carteristas”, quienes son expertos en arrebatar pertenencias y salir corriendo. En oportunidades las víctimas logran alcanzarlos y a golpes recuperan lo que les quitaron, sin embargo, no todos tienen la misma suerte o valentía para enfrentarse a estos delincuentes, que generalmente esconden entre su ropa armas blancas como cuchillos y navajas.

Los robos ocurren hasta en frente de la gobernación y de la alcaldía. Ahí en las narices de las autoridades, y nadie hace nada. A veces agarran al malandro y se lo llevan caminando hasta el modulo policial de la plaza Rómulo, lo tienen ahí unas horas y después lo sueltan, pero ninguno recibe un buen escarmiento”, manifestó Lusianny Canelón.

“Nos dicen que las patrullas no tienen gasolina”

En las denuncias que realizan los ciudadanos en diferentes sectores, en cuanto al tema de inseguridad, siempre señalan la falta de patrullaje constante, y en las comunidades que tienen modulo policial indican que muy pocas veces tienen presencia de un funcionario o unidades para emergencias.

No te voy a decir que vivo llamando, porque ya he visto que no hacen nada y no pierdo mi tiempo. Pero cuando se desataron estos robos yo era una de las que llamaba para pedir una patrulla y me decían que no tenían gasolina o que estaban en la bomba echando gasolina. Ahora yo pregunto: ¿no se supone que para ellos hay prioridad? Cómo nos van a decir que no tienen gasolina. Entonces, si hay una emergencia uno está desamparado, porque de las veces que llamé en ninguna vinieron ni siquiera a dar una vuelta”, sentenció Migdalia Herrera.

Gobierno regional asegura que hay unidades de respuesta rápida en la calle

El pasado 21 de agosto la Zodi 52 Monagas desplegó en el estado lo que denomina unidades de respuesta rápida (URRA).

El comandante de este componente militar, general Alfredo Román Parra Yarza, informó que este dispositivo tiene el objetivo de “evitar cualquier acción de grupos generadores de violencia y eventos terroristas que perturben la paz y tranquilidad del pueblo”, sin embargo, las denuncias y quejas de los ciudadanos no han cesado. En su mayoría los habitantes de las zonas antes mencionadas destacan que desde hace muchos años no cuentan con patrullaje y que los robos se han incrementado desde que empezó la cuarentena.


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