Enviados de Joe Biden se reunieron con Guaidó y Blyde después del encuentro con Maduro

el presidente de Estados Unidos | sanciones

La delegación estadounidense solicitó a Maduro garantías para las elecciones presidenciales libres, reformas legales en materia petrolera y una condena a la invasión en Ucrania. Delcy Rodríguez llamó al diálogo entre Rusia y Ucrania: “Nunca nos verán en las filas de la guerra”. Carlos Vecchio, representante de Guaidó en EE.UU., dijo: “Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Es petróleo de sangre”. Coalición por los DDHH confirmó que enviados de Biden visitaron a los ejecutivos de Citgo presos en el país.

Caracas. La delegación de alto nivel enviada por el presidente de Estados Unidos Joe Biden a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro el sábado, se reunió también este fin de semana con Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015, y con Gerardo Blyde, jefe del equipo negociador de la Plataforma Unitaria en México. Así lo confirmó a Crónica.Uno una fuente involucrada en las conversaciones.

La conversación con Guaidó se habría producido en Caracas posterior al encuentro del sábado entre Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez con los enviados de Joe Biden, encabezados por el asistente especial de la Casa Blanca y director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental, Juan González, y el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story.

La visita al país de esta delegación se realizó apenas tres días después de que Biden renovara por séptima vez el decreto firmado en marzo de 2015 por Barack Obama, que declaró a Venezuela como una amenaza inusual para la política exterior de Estados Unidos, pero el acercamiento, informaron las agencias de noticias, se habría dado a petición del propio Maduro a través de un bufete de abogados.

Gobierno encargado prepara respuesta
presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015
Foto: Luis Morillo

El gobierno encargado declinó por el momento hacer comentarios sobre la visita en general y sobre el encuentro de la delegación con Guaidó y Blyde en particular, y al respecto solo remitió una breve declaración escrita a los medios.

“El Presidente Guaidó y el Gobierno Encargado brindarán mayor información sobre la reunión sostenida con dicha delegación, tras culminar labores de coordinación con el Gobierno de los EE.UU. atendiendo razones de interés y seguridad nacional de nuestro aliado”, dice el breve comunicado de prensa.

Sin embargo, a media mañana de este lunes, el embajador de Juan Guaidó ante el gobierno de Estados Unidos, Carlos Vecchio, publicó una serie de mensajes en Twitter donde adelantó su posición sobre la nueva estrategia de la Casa Blanca frente a Maduro, pero sin referirse expresamente a la reunión del fin de semana:

“La ausencia de nuestro petróleo y gas en el mercado energético internacional ha facilitado a Moscú ser un estratégico proveedor de energía. Con eso hoy Putin chantajea a Europa. En conflictos pasados, Venezuela era un proveedor energético confiable para EE.UU. y otros aliados. Rusia también ayuda a Maduro a evadir sanciones internacionales, y con ello el saqueo al pueblo venezolano. Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Son Petróleo de sangre”, escribió Vecchio.

¿Qué pidieron y qué se llevan los enviados de Joe Biden?
industria petrolera venezolana
Delcy Rodriguez hizo un llamado público a Rusia y a Ucrania a dialogar. Foto Referencial / Cortesía

Durante en encuentro entre los enviados de Joe Biden y Guaidó, este habría enfatizado en la necesidad de que cualquier acuerdo entre Estados Unidos y Miraflores se produzca bajo el paraguas de las negociaciones en México.

La delegación estadounidense, por su parte habría comunicado a Guaidó sus planteamientos a Maduro y que la agencia de noticias Reuters resumió este domingo en tres puntos:

  • Garantías para unas elecciones presidenciales libres.
  • Reformas a la legislación de hidrocarburos para facilitar la producción y exportación por parte de empresas extranjeras.
  • Y una condena del gobierno a la invasión de Ucrania.

Con los enviados de Joe Biden aún en Caracas, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en su intervención ante el Congreso del PSUV, hizo un llamado público a Rusia y a Ucrania al diálogo: “Diálogo, a que las resoluciones sean a través de mecanismos pacíficos, nunca nos verán en las filas de la guerra o por la guerra, siempre nos verán por los derechos del ser humano”. No fue una condena abierta a la invasión militar, pero tampoco fue un respaldo, y con esto parece intentar recoger las palabras de ferviente e incondicional apoyo que Nicolás Maduro ha venido manifestando de manera personal a Putin desde que comenzó el año 2022 y sobre todo en las primeras horas del ataque militar.

Pragmatismo de Maduro a prueba
llamado público a Rusia y a Ucrania al diálogo
Foto cortesía @PresidencialVen

La venida de los enviados de Joe Biden a Venezuela para reunirse con Maduro se conoció públicamente el sábado a través del medio estadounidense New York Times. La información apuntaba que el objetivo primordial del encuentro, solicitado presumiblemente por Maduro a través de un bufete de abogados en Estados Unidos, era “aprovechar la presión sobre Rusia para separar a Moscú de sus aliados internacionales” en medio de la crisis en Ucrania.

La movida podría significar para Estados Unidos un mecanismo de triple propósito, pero con resultados más rápidos que los que hasta ahora ofrece el mecanismo de negociación instalado en México en agosto de 2021 y paralizado desde octubre de ese mismo año:

  • Restarle un aliado significativo a Putin en la región.
  • Volver a contar a Venezuela como su proveedor seguro de petróleo.
  • E incentivar a Maduro para que implemente algunos cambios internos a favor de los derechos humanos y la reinstitucionalización democrática.

La doctora en Comunicación, Carmen Beatriz Fernández, considera que este mecanismo de diálogo directo entre la Casa Blanca y Miraflores, no debería implicar sin embargo la supresión del mecanismo de acercamiento gobierno/oposición impulsado por Noruega, sino que debería ser aprovechado como complemento:

“Creo que Estados Unidos ha buscado una fórmula más expedita que le permita surfear la coyuntura global de vértigo de los últimos 10 días, que corre a una velocidad que no admite los tiempos de Noruega. Pero esto no quiere decir que Estados Unidos va a romper con el proceso de Noruega, porque todos los acuerdos que se pudieran alcanzar van a tener muchos detalles y allí son buenos los noruegos. Si estamos hablando de la recuperación de la industria petrolera y de inversiones, por ejemplo, es fundamental aplicar reformas sustantivas del poder judicial y la justicia. Y eso es parte de lo que se ha venido trabajando en México”.

Por otra parte, la académica reconoce que el acercamiento de la Casa Blanca es beneficioso de entrada para Nicolás Maduro, cuyo pragmatismo dice, se pone a prueba, y en paralelo es un golpe para la oposición.

“Es positivo para Maduro, que quería una interlocución uno a uno, sin mediación y ahora la tiene. El acercamiento también implica un reconocimiento a él, que es quien esté en el poder. Es un duro golpe para la oposición que venía de ser reconocida por todos los países de occidente, siguiendo la línea de Estados Unidos, que apuntaba: ‘los venezolanos tienen que entenderse y solucionar la crisis mientras nosotros presionamos a Maduro para que se siente con ustedes’. Ahora Estados Unidos se sienta con Maduro directamente. Pero al final Estados Unidos lo hace porque en este nuevo mundo en guerra, los pecados de Maduro terminan siendo veniales frente a los intereses estratégicos de Washington”, afirmó Fernández.

En su opinión es factible que Maduro llegue a acuerdos en este nuevo tablero, pues tiene incentivos: “Es una oferta irrechazable. Maduro está asfixiado y las sanciones a Rusia empeoran su situación. Ahora le están poniendo el negocio de su vida en bandeja: un negocio como político, pero también para las grandes petroleras y para Venezuela a fin de cuentas, con la posibilidad de abrir el país a grandes inversiones a mediano plazo. Un gran negocio para él, aunque no estoy segura si para la democracia”.

Fernández advierte que en los últimos días la administración de Maduro ha hecho movimientos geopolíticos que podrían apuntar en dirección a alcanzar algunos acuerdos a cambio de flexibilizar sanciones:

  • El hecho de que la Asamblea Nacional oficialista retirara del debate y sin explicaciones un acuerdo en respaldo a la decisión de Rusia de reconocer como independientes a dos provincias ucranianas.
  • El comunicado “inusualmente ponderado”, dice Fernández, emitido por la Cancillería venezolana luego de más 20 horas de iniciados los ataques militares.
  • Y la votación realizada en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU la semana pasada para abrir una investigación por crímenes de guerra contra Rusia, donde Venezuela se abstuvo al igual que China y Cuba.

A lo anterior se sumaría el llamado a diálogo entre Rusia y Ucrania formulado por Delcy Rodríguez. En todo este contexto Fernández no considera casual el anuncio de la reapertura del Consulado de Estados Unidos en La Habana, como parte de la realineación de Cuba con Washington.

Licencias especiales OFAC y retorno al Swift
industria petrolera venezolana
Foto referencial cortesía pexels.com

De acuerdo con la versión de Reuters publicada el domingo, los enviados de Joe Biden ofrecieron a Maduro permitir a Venezuela retornar al sistema financiero internacional a través de la plataforma Swift, lo que le facilitaría a Miraflores hacer transacciones interbancarias alrededor del mundo.

Con respecto a la propuesta de impulsar reformas en el sector de hidrocarburos para hacer más atractiva la inversión estadounidense en Venezuela en medio de un proceso de flexibilización de sanciones, una fuente consultada por Crónica.Uno indicó que parte de la propuesta en esta materia es “emitir tres o cuatro licencias especiales por parte de la OFAC”.

Agregó la fuente que “el incremento de producción más rápido podría lograrse en los campos de Petropiar y Petroboscán”, donde Chevron tiene participación; “luego Eni/Repsol en Perla y Cardón 4”; y también podría ser posible, dijo la fuente, “incorporar rápidamente gas licuado del campo Dragón”, lo cual podría ser de interés especial para Europa. Este campo se ubica en el mar territorial venezolano frente al estado Sucre, y estaba en construcción en conjunto con Trinidad y Tobago cuando las sanciones obligaron a detener el proyecto. La operadora sería Shell.

Por los seis de Citgo

La delegación estadounidense también estuvo integrada por Roger Carstens, enviado presidencial para asuntos relacionados con ciudadanos americanos rehenes o detenidos en el extranjero, quien habría presentado a Maduro una nueva solicitud de libertad de los seis exdirectivos de Citgo, de nacionalidad estadounidense, presos desde 2017 en Venezuela y que han sido utilizados como fichas de presión por parte del gobierno venezolano.

Estos seis ejecutivos han recibido medidas de casa por cárcel en dos ocasiones y han sido puestos en la cárcel nuevamente como retaliación de Miraflores, primero a comienzos de 2020 cuando Juan Guaidó fue recibido en la Casa Blanca por Donald Trump, y luego en octubre del año pasado cuando se concretó la extradición del empresario colombiano Alex Saab a Estados Unidos.

Aunque según Reuters, no se alcanzó ningún acuerdo en esta materia en la primera reunión entre EE. UU. y Maduro, este lunes 7 de marzo Cartens permanecía todavía en Caracas, por lo que los defensores de derechos humanos y de los presos políticos guardaban expectativas sobre posibles liberaciones. La directora de la Coalición por los DDHH Ana Leonor Acosta publicó un mensaje en sus redes sociales donde confirma que los enviados de Joe Biden visitaron a los seis de Citgo y abogó por la liberación de todos los presos políticos venezolanos.

En esta primera reunión entre los enviados de Joe Biden y sectores de la administración de Maduro no se produjeron acuerdos, pero las dos partes presentaron sus aspiraciones máximas. Se espera una nueva reunión, aunque de momento no tiene fecha.


Participa en la conversación