Escasez de agua golpeó duro a las peluquerías, lavanderías y autolavados

Desde que ocurrió el apagón, los trabajadores de los comercios que dependen del agua solo asisten por compromiso y para cumplir con las obligaciones de ley.

Caracas. Aunado a las fallas eléctricas que afectan a los venezolanos desde el jueves 7 de marzo, los trabajadores de las peluquerías, lavanderías y autolavados caraqueños expresaron que en estos cinco días solo han tenido pérdidas.

El equipo de Crónica.Uno recorrió varios locales del centro de la capital y la parroquia El Paraíso y el panorama en estos es desolador. “Si no se trabaja, no se puede subsistir”, sostuvieron quienes viven de ofrecer servicios de peluquería.

Peluqueras, barberos y manicuristas de los salones de belleza ubicados en el centro explicaron que a duras penas asistieron a sus puestos de trabajo el día sábado hasta el mediodía, momento en que se fue la luz. Este lunes y martes se incorporaron a sus labores en el horario habitual desde las 8:00 a. m. hasta las 4:00 p. m., con la esperanza de que el agua llegara por las tuberías. Sin embargo, manifestaron que solo acudieron por compromiso. Sin agua no pueden trabajar. “Si los clientes no vienen con el cabello limpio, no hay manera de atenderlos”, explicó Clara Catón, dueña de la peluquería Fabricio en La Candelaria.

A pesar de que los salones de belleza tienen suministro eléctrico, necesitan agua para realizar lavado de cabello, aplicación de tintes y cirugía capilar. Además, los puntos de venta funcionan a media máquina porque el sistema “se pone lento”, según afirman algunos de los supervisores de estos locales.

En el negocio Arte y Estilo, que queda en la avenida Urdaneta, tan solo asistió una de cinco estilistas debido a que el Metro de Caracas permanece cerrado y no tienen efectivo para utilizar transporte terrestre. “Ni rastro quedó de las manicuristas que laboran en este local”, dijo una de las peluqueras.

El servicio de autolavado está paralizado

El personal del autolavado Prevete, situado en el callejón Machado con avenida principal de El Paraíso, señaló que no ofrecen sus servicios de limpieza a los vehículos. Decidieron darle a la comunidad la poca agua que llega de las tuberías y de un pozo que tienen dentro de sus instalaciones.

Desde el domingo, las comunidades de El Paraíso, Petare, Altamira, La Castellana y San Agustín se han acercado para realizar la cola con sus envases y botellones vacíos a las afueras de este establecimiento. Más de 50 personas permanecen desde tempranas horas de la mañana para llenar sus recipientes.

Ante la fuerte escasez de agua no podemos hacernos la vista gorda. Tenemos que ayudar a todas las comunidades aledañas. Este lunes trabajamos duro hasta las 1:00 a. m. y seguiremos hasta que el cuerpo aguante, aseveró Gisela Charpiro, encargada de Prevete.

A través de la red social Instagram, Multiservicios El Rosal, ubicado en la avenida Pichincha con Guaicaipuro, publicó que se suma a esta iniciativa. Aseguraron “estar comprometidos con los ciudadanos venezolanos”, por lo que invitan a todos los vecinos a llenar sus envases de agua en el local.

No obstante, el autolavado La Araña, en la calle sur de El Paraíso, sobrevive a punta de la venta de accesorios de mantenimiento como refrigerantes, liga de freno y filtros de aceite. Dentro de sus instalaciones mantienen conos de tránsito, los cuales indican que no prestan el servicio.

Los empleados han asistido desde el viernes solo para no generar más pérdidas en el negocio. “Sin agua es difícil ofrecer un buen servicio. Sin embargo, el que no trabaja no come”, expresó el encargado general de La Araña.

Personas en espera de llenar sus envases a las afueras del autolavado Prevete. Foto: Diana Maitta

Lavanderías permanecen con santamarías abajo

Las lavanderías no se quedan atrás, mantienen sus santamarías abajo desde el pasado jueves en horas de la tarde. No dejaron avisos del día en que volverán a ofrecer sus servicios al público.

Aunque el mandatario Nicolás Maduro anunció que este martes y miércoles son días no laborables debido a que trabajan en la restitución de la falla eléctrica. Los comerciantes de peluquerías, autolavados y lavanderías reclaman que no pueden esperar a que restablezcan los servicios en su totalidad. Las pérdidas serían perjudiciales si pasan un día más sin abrir sus puertas al público.


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