Escenarios para el año 2024 reviven la posibilidad del cambio político en Venezuela

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Durante el foro Prospectiva Venezuela 2024, Benigno Alarcón planteó la posibilidad de tres escenarios para el país. Sin embargo, asegura que el más factible es el de una victoria chavista basada en el concepto de “divide y domina”.

Caracas. Venezuela vive en un juego asimétrico en el que el chavismo se mantiene cómodo en el poder y sin necesidad real de llegar a un acuerdo que ponga en peligro su continuidad. Así percibe el politólogo Benigno Alarcón el momento actual, en contraste con una oposición que, en caso de fracasar en su meta del cambio político, está limitada a seguir intentándolo.

El tema lo abordó Alarcón en el foro Prospectiva 2024, un evento en el que especialistas analizan la realidad del país y presentan una visión de lo que podría ocurrir en el primer semestre del año. El evento se llevó a cabo este jueves en la sede del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (Cepyg) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

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Foto: Héctor Antolínez

Un chavismo en franca disminución

Alarcón, director del Cepyg, explicó que el círculo madurista se mantiene con el control, y desplaza a otros círculos de poder dentro del oficialismo.

No existe, al menos no lo veo yo así, posibilidad alguna de que este círculo sea desplazado. Cuando se corre el rumor de otro candidato para la Presidencia que no sea Nicolás Maduro, es posible que sea un rumor puesto a correr por un sector al que le convendría que eso pasara, explicó.

En cuanto a los incentivos que el chavismo podría tener para “tolerar un cambio político”, el politólogo dijo que los incentivos se mantienen bajos y el costo alto, en parte por la cantidad de procesos abiertos en contra de las autoridades por la Corte Penal Internacional.

Explicó que mientras que el costo de tolerancia hacia un cambio se mantenga alto, es poco probable que este cambio político se concrete en el país.

El costo de mantener el poder por la fuerza se había reducido por la ausencia de protestas, pero esto puede cambiar por el proceso de la CPI”, dijo.

De igual forma, Alarcón destacó un distanciamiento entre el madurismo y las bases del chavismo, así como un debilitamiento del clientelismo electoral, un fundamento del oficialismo para mantenerse en el poder con la apariencia de elecciones democráticas. Esto explica, en cierta forma, el referendo por el Esequibo del 3 de diciembre.

Esto se hace para ver cómo funciona la maquinaria electoral, ver qué condiciones hay hoy, qué o quiénes no están haciendo la tarea necesaria y, por ende, necesitan ser cambiados, explicó.

Esequibo | Referendo | 2024 | Prospectivas
Foto: Prensa PSUV
Oposición con un nuevo liderazgo

Respecto a la oposición, Alarcón dijo que la primaria del pasado 22 de octubre generó dos cambios significativos en torno a los meses anteriores: el primero un nuevo liderazgo encarnado en María Corina Machado, que quedó legitimado por el proceso, y el segundo un debilitamiento de la oposición tradicional.

Comentó que, contrario a lo que se había pensado que podía ocurrir, no hubo una atomización de la oposición, y el liderazgo tradicional de la oposición, principalmente los partidos del G4, han aceptado el nuevo liderazgo.

Otro punto que destacó fue un rechazo mayoritario de la población a lo que calificó como la oposición cooptada o moderada y agregó que “en la actualidad, y en los próximos meses, nadie va a hablar de la Alianza Democrática”.

Finalmente habló del empoderamiento de los ciudadanos y de una nueva polarización electoral entre Nicolás Maduro y María Corina Machado. De esta última señaló que es la líder y seguirá siéndolo, incluso si no compite electoralmente contra Maduro.

Describió entonces una realidad en la que la oposición cerró el ciclo de la Mesa de la Unidad Democrática y se entró en uno nuevo y diametralmente opuesto.

Machado | Primaria | 2024 | Prospectivas
Foto: Prensa María Corina Machado.
Presión interna y externa

Para Alarcón el chavismo se encuentra en un proceso de extinción, y el Gobierno, ante la pérdida de su piso político y el deterioro de su clientelismo electoral, solo puede mantenerse por la fuerza. Esta circunstancia lo hace muy dependiente de los actores estatales y paraestatales que lo apoyarían en caso de la escalada del conflicto; eso sí, con unos costos de represión más altos que en 2017, en particular por el proceso abierto en la CPI.

Aseguró que el Gobierno tiene un “menú” de alternativas estratégicas que van desde la más deseable, que sería un escenario de “divide y domina” que se hace cada vez menos factible, hasta una elección no competitiva con Machado si permanece inhabilitada.

La tolerancia del Gobierno a la realización de la primaria implica que el cálculo costo/beneficio de intervenirla era negativo ¿Qué hizo este cálculo negativo? No se sabe. La clave está en cómo se puede hacer para tener el mismo efecto de cara a la continuación del proceso de negociación de Barbados, cuyo propósito no era la primaria sino una elección presidencial competitiva para el 2024, detalló.

A juicio de Alarcón esto pareciera solo ser posible con “una combinación de presión externa e interna que aumente al chavismo la incertidumbre sobre la posibilidad de mantener el poder a la fuerza; mientras se mantienen abiertos canales de negociación capaces de reducir las consecuencias para ellos de un cambio político”.

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Foto de protestas durante abril de 2017. Fotos: Francisco Bruzco – Crónica.Uno
Escenarios para 2024

Al momento de analizar lo que ha ocurrido hasta ahora, Alarcón aseguró que el escenario, a su juicio, más probable es el de “divide y domina” (Divide et Impera, en latín).

Este escenario plantea que no se lograría un acuerdo político y electoral entre el chavismo y la oposición, lo que tuvo como resultado las primarias sin el apoyo del CNE y el surgimiento de un candidato único: María Corina Machado. El escenario prevé que Machado se mantendría inhabilitada, no se lograría posicionar un candidato sustituto y la abstención reinaría en las presidenciales del 2024.

Esto llevaría al triunfo del chavismo y a un nuevo fallo en el intento de la transición lo cual podría culminar con el reconocimiento del gobierno de Maduro y a una política de apaciguamiento.

El segundo escenario más probable de acuerdo con Alarcón es el de una Stunning Election, o “elección impresionante”, lo cual describe un proceso de democratización en un régimen autoritario a través de unas elecciones medianamente libres.

En esta circunstancia, se mantendría la inhabilitación de Machado, aunque la oposición sí podría unificarse en torno a un candidato sustituto plenamente posicionado ante la opinión pública. Este candidato sería el que vencería en la presidencial de 2024, aunque esto no necesariamente signifique que el chavismo aceptaría los resultados, sino que, más bien, podría llevar al desconocimiento de los resultados por parte del chavismo y a una escalada en el conflicto.

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Elecciones en Venezuela/ Foto archivo Crónica.Uno

Un tercer escenario descrito por Alarcón es el de una transición negociada. Partiría de la habilitación política de Machado, el mantenimiento de su liderazgo unificado en la oposición, una victoria electoral y, finalmente, una amnistía y una transición tutelada con algunos elementos del chavismo.

Aunque este último podría ser considerado como el escenario “ideal”, Alarcón lo calificó como el menos probable, según su análisis para el día de hoy. Él mismo agregó que esto no quiere decir que cambios en el futuro no tengan como resultado que este escenario sea el que termine ocurriendo.

En lo que sí enfatizó Alarcón para el cierre de su presentación en Prospectivas 2024, fue que el foco del esfuerzo político se concentrará en la lucha por lograr la habilitación de María Corina Machado en el caso de la oposición, o en mantenerla inhabilitada al más bajo costo posible para el chavismo. Será ese el punto focal de la primera mitad del año siguiente.


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