La candidata presidencial de la oposición propone en su programa de gobierno atender la infraestructura hospitalaria, educativa y de servicios públicos como base para reactivar la economía. Plantea una red de inclusión social para personas en situación de pobreza y equilibrar las finanzas del Estado con la privatización de empresas públicas.
Caracas. La victoria de María Corina Machado en la elección primaria del pasado 22 de octubre reconfiguró el tablero político y, en parte, ideológico de la oposición. Sin embargo, si bien sus planteamientos se alinean más a la derecha, no dejan de reconocer la situación económica y humanitaria que vive el país y el papel del Estado para solucionarla.
Quizás el contraste más claro de la líder de Vente Venezuela con otros excandidatos y partidos políticos es su apertura clara a la inversión privada en un país que, desde la década de 1970, ha tenido una fuerte presencia del Estado en la economía, que se incrementó en más de dos décadas de gobiernos chavistas.
El programa de gobierno de María Corina Machado propone, entre otros aspectos, la reestructuración del funcionamiento y el tamaño del Estado, el rescate de la infraestructura pública en materia de servicios básicos y la privatización y reactivación de la producción petrolera y gasífera.
Aquí le sintetizamos los principales aspectos del plan económico de Machado.
Prioridad en la emergencia humanitaria
El programa de Machado contempla un plan de estabilización a corto y mediano plazo que reordenará el presupuesto para atender la emergencia humanitaria compleja que padece Venezuela desde 2015. La propuesta incluye atender la infraestructura de electricidad, agua, transporte, salud y educación y que sirva como base para “relanzar” la actividad económica y generar puestos de trabajo.
Para “enfrentar las necesidades inmediatas de la emergencia humanitaria” y de inversión en servicios públicos esenciales e infraestructura, se plantea la consecución de un programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), bancos y agencias bilaterales y multilaterales.
Salud y educación
Para atender la emergencia sanitaria, María Corina Machado propone un proyecto de dos años de duración “con financiamiento específico no recurrente” que incluirá programas de salud pública, como el plan nacional de vacunación y planes de salud materno-infantil y de atención a malaria, tuberculosis y VIH.
La infraestructura pública que esté operativa y la privada se usarán para estimular un plan quirúrgico nacional y reactivar el sector salud. Al mismo tiempo, se plantea rehabilitar y equipar la infraestructura pública con participación del sector privado y “se generarán los incentivos para un incremento acelerado de la disponibilidad del personal de enfermería”.
“Se acordará apoyo para ayuda humanitaria de emergencia incluyendo alimentación, salud y educación, con especial atención a grupos vulnerables”.
El equipo de Machado propone implementar el plan “Todos los niños en la escuela” para asegurar que ningún niño o niña en edad escolar quede rezagado del sistema educativo. El programa de alimentación escolar, que hoy llega a un tercio de las escuelas, se llevará a todos los niños que lo requieran.
También se propone un “programa de emergencia” para rehabilitar las instalaciones escolares que carecen de las condiciones mínimas. A mediano plazo, se prevé la transición a un programa de subsidios por estudiante mediante vouchers y el fomento de diversos modelos educativos financiados a través de ese programa.
Programas de inclusión social
El plan de María Corina Machado estipula una “red de inclusión social” que proteja a las familias frente a riesgos sociales como pobreza, fallecimientos o discapacidad. Con el programa de apoyo materno-infantil, se buscará el desarrollo sano de niños y niñas en situación de pobreza desde su gestación hasta los cinco años.
También se planea establecer un fondo temporal de apoyo a la emergencia humanitaria para implementar el Programa de Emergencia Familiar, con el que se otorgarán subsidios directos no condicionados, mediante transferencias bancarias, a familias con ingresos por debajo de la línea de la pobreza. El subsidio expirará al momento de cesar la crisis.
Estabilidad cambiaria y de precios
Para minimizar el déficit fiscal y evitar presiones inflacionarias, Machado propone “optimizar” el tamaño del Estado y eliminar el financiamiento del déficit por parte del Banco Central de Venezuela, que deberá recuperar su independencia y capacidad técnica.
En conjunto, un eventual gobierno de Machado buscará reestructurar la deuda externa para reinsertar a Venezuela en el sistema financiero internacional, con el fin de aumentar las reservas internacionales, “asegurar” la sostenibilidad de las finanzas públicas e implementar un programa que reduzca los aumentos de precios y la presión cambiaria.
Programa amplio de privatización
Según el programa de gobierno de Machado, el Estado venezolano no tiene capacidad financiera para hacer las grandes inversiones que se requieren para aumentar la producción petrolera, por lo que propone privatizar todas las actividades productivas de la industria que se necesiten para lograr inversiones masivas.
“El Estado seguirá recibiendo recursos fiscales en forma de regalías y de impuestos, y asegurará las condiciones para que las empresas privadas incrementen la producción en el más corto plazo posible”.
La ahora candidata de la oposición también propone un programa amplio de privatización de empresas y activos públicos que hoy están bajo control estatal “en una situación financiera precaria, con notables deficiencias técnicas y operativas”. Los principales objetivos del programa son:
- Mejorar la cantidad y calidad de los bienes y servicios que ofrecen esas empresas y activos que hoy están en manos del Estado.
- Mejorar la gestión del balance financiero de la República. El plan de Machado argumenta que los recursos provenientes de la privatización pueden utilizarse para pagar los intereses de la deuda externa.
- Equilibrar las cuentas fiscales. Los fondos públicos que se destinan al sostenimiento y funcionamiento de empresas del Estado son necesarios para atender otras demandas.
Participa en la conversación