Activistas de Derechos Humanos de la UCAB y de Un Mundo Sin Mordaza revelaron ante la CIDH que la autocensura se consolida en Venezuela. Carlos Correa, director de Espacio Público, indica que 45 medios digitales están bloqueados por Conatel y por empresas de Internet.
Caracas. Tras amordazar a las radios, a las televisoras y a los diarios, los medios digitales y las redes sociales son el siguiente objetivo de las autoridades venezolanas para silenciar y controlar. Así lo denunció Espacio Público a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia a la que le informó que hoy 45 plataformas digitales se encuentran bloqueadas.
“Los espacios por donde está circulando la información: Internet, las redes sociales y aplicaciones como WhatsApp están bajo ataque”, afirmó Carlos Correa, director de la organización de Derechos Humanos, al participar este miércoles en la audiencia que la CIDH celebró para recibir información sobre la situación de la libertad de expresión en Venezuela.
El activista fustigó el papel que viene desempeñando la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), porque en lugar de administrar el espacio radioeléctrico “está impidiendo que la gente tenga acceso a la información”.
El organismo ha sido señalado no solo de sacar del aire a emisoras y estaciones de televisión, sino que de paso ha tomado medidas para impedirle a los venezolanos que puedan acceder a determinados sitios web para informarse.
Pero Correa no solo cuestionó ante la CIDH la actuación de la instancia gubernamental, sino también la de empresas privadas de servicios de Internet: “Están ejecutando bloqueos sin asumir ningún tipo de responsabilidad”.
En unos minutos dará inicio #AudienciaPública en el marco del #184PeríodoCIDH
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— CIDH – IACHR (@CIDH) June 22, 2022
En peligro de extinción
Las opciones para que los venezolanos se informen son cada vez menores, aseguró el director de Espacio Público en su intervención, y como prueba de ello informó que de “105 diarios que había en el país hace unos años ahora solo hay 24 que están operando”.
No todos los periódicos circulan diariamente, algunos lo hacen semanalmente o durante algunos días a la semana (…) A nivel regional no hay información. Hay estados en Venezuela que no tienen medios independientes”, advirtió Correa a los comisionados.
Agregó que los ciudadanos que desean informarse deben hacer un esfuerzo, pues “al no conseguir periódicos en los kioscos, va a tener que ver televisoras o escuchar emisoras radiales que están sumamente censurados o van a tener que aprender a utilizar herramientas para burlar la censura (en Internet)”.
Más riesgoso
Por su parte, desde Un Mundo Sin Mordaza advirtieron que el marco legal restrictivo que en los últimos años ha levantado el chavismo, en especial tras la aprobación de la cuestionada Ley Constitucional contra el Odio, ha servido para profundizar la censura y autocensura.
Para sustentar sus afirmaciones presentaron a la CIDH los resultados de una encuesta realizada entre 700 personas.
“93,3 % de los encuestados consideraron que no se puede ejercer la libertad de expresión. 70 % de los encuestados admite que practica la autocensura en sus redes sociales. 62,3 % de los encuestados admite que se autocensura para evitar ataques a su integridad”, comentó Diego Ponce de León.
Por último, María Isabel Rodríguez, investigadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, aseguró que los ataques contra quienes ejercen a la libertad de expresión no han hecho más que aumentar en los últimos meses.
La activista expuso el caso de la enfermera Ada Macuare, quien en 2021 fue detenida tras quejarse de la situación del hospital de Anzoátegui donde laboraba.
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