Las interrupciones eléctricas recurrentes y prolongadas de las últimas dos semanas en la ciudad capital de Venezuela fueron ocasionadas por problemas en la línea Tacoa-El Junquito-Los Magallanes, señala un reporte no oficial. Estos se extendieron a la región central y oriental del país, afectando a más hogares venezolanos.

Caracas. Carmen Cárdenas podría considerar los cortes de luz que afectaron su vivienda en La Florida como algo natural, porque ocurren también, con frecuencia, en otras zonas de Caracas. Pero no puede hacerlo.

Creo que pasar más de 10 horas sin luz en un solo día, después de interrupciones continuas en los últimos cinco días, no es normal; algo pasa, dice la abogada, residente de un edificio en la avenida principal.

Desde el sábado 20 de mayo, caraqueños y también habitantes de otras entidades han reportado fluctuaciones de voltaje, bajones intensos y apagones prolongados. Estas fallas han puesto en la mira, de nuevo, el estado del Sistema Eléctrico Nacional.

Las interrupciones también afectaron durante horas los sistemas fundamentales de movilidad (de personas y mercancía). Esto incluyó al principal aeropuerto venezolano en Maiquetía, los túneles de la autopista Caracas La Guaira y el Metro de Caracas que conecta los extremos de la ciudad.

Usuarios del terminal aéreo reportaron a algunos medios el malestar. Fue horrible. Mucho calor y un gentío. Nadie nos informaba nada, fue una falta de atención, de luz y de agua, expresó Eladio Hernández. Las plantas eléctricas funcionaron minutos nada más.

Fallas de transmisión

Caracas, desde el apagón nacional de marzo de 2019, ha sido tratada como prioridad por las autoridades que intentan maniobrar desde entonces las deficiencias no resueltas del sistema eléctrico. Sin embargo, las carencias en el equipamiento de transmisión y distribución la exponen a mayores riesgos.

Están ocurriendo serias fallas en el sistema de transmisión de energía eléctrica y esto puede ‘sitiar’ a la capital, dijo el ingeniero y consultor José Aguilar, al tratar de explicar lo ocurrido y el aumento de interrupciones del servicio, en la ciudad.

Descartó que la causa se deba a racionamientos operados por la empresa estatal Corpoelec o al incremento de la demanda que suscitó el intenso calor, la semana pasada, y que fue advertido por la Organización Meteorológica Mundial. “Es menor que la registrada en 2020”, precisó.

Foto: Manuel Díaz

El especialista en el tema eléctrico señaló que Venezuela tiene una capacidad instalada de generación de 36.000 megavatios, pero produce casi 30 %. Y aunque la energía que va a Caracas depende en 80 % de la hidroeléctrica de Guri, el problema está en cómo conducirla a los centros poblados. ¿Qué se hace con generar si la transmisión no está funcionando como debería?.

Corpoelec, a través de la gerencia de Ingeniería de Generación, informó el sábado 20 de mayo detalles del evento, que ocurrió a las 6:47 p. m.

Confirmó que la falla se originó en la línea 230 kv de la subestación Tacoa- El Junquito- Los Magallanes. Esto trajo como consecuencia los disparos de la línea Tacoa- Boyacá, la línea 2 de 230 KV de Planta Centro-Isidro, y la línea 230 de El Tablazo-Cuatricentenario.

En total, se dispararon unas nueve unidades termoeléctricas y otras cinco hidroeléctricas, lo que afectó más de 1100 MW y sectores de Caracas y del interior quedaron a oscuras.

Luego, lograron recuperar poco más de 800, pero las maniobras fueron insuficientes para lograr la estabilidad eléctrica en todas las zonas perjudicadas.

Hasta el martes 23, llevábamos 4700 días de apagón informativo que comenzó el 17 de noviembre de 2010, refirió el especialista.

Caída por la línea de Tacoa

La generación de energía eléctrica cuenta con una potente red de transmisión, desde los tiempos en que fue construida con líneas de gran capacidad para llegar a la Faja Petrolífera del Orinoco. Pero especialistas creen que otros factores, más allá de la falta de mantenimiento, incidirían en el sistema de transporte de electricidad.

Las fallas habrían ocurrido en líneas de transmisión de Tacoa-El Junquito-Los Magallanes, de 230 KV, anillo de la región capital, a las 6:45 p. m., de acuerdo con informaciones no oficiales recabadas hasta ahora. Un incidente similar, ocurrido en marzo de 2018, se debió a la “corrosión” en esa red.

Foto: Manuel DiazEl desperfecto ocasionó la caída de la subestación OMZ. La instalación eléctrica está ubicada en el estado Miranda y los efectos se extendieron hasta Planta Centro, en Carabobo, y Falcón.

Se afectó toda la región central del país, indicó Aguilar, quien refirió que todo el sistema está fatigado y no dispone de equipos, razón por la que una sola falla puede afectar gran parte del país.

Agregó que hasta que no se realice la debida supervisión en todas las fases de la cadena de valores de la electricidad, difícilmente se podrá mejorar el servicio.

La carga se está administrando todo el tiempo, por lo que se tiene que monitorear el sistema todo el tiempo, pero no lo hacen así.

Se extiende la “cola del sistema”

El ingeniero advirtió que, en este contexto, la situación de lo que llamó “la cola del sistema”, ubicada en el occidente, amenaza con extenderse al oriente y la región central del país. Y Caracas, que desde el 2021 padece los rigores del programa de racionamiento Plan de Administración de Cargas, podría quedar más afectada.

Foto: Manuel DiazExplicó que la “cola del sistema”, conformada por los estados andinos Táchira, Mérida, Trujillo, Barinas y la parte alta de Apure, es “la parte más lejana del gran polo productor que es Guayana, una zona problemática por las dificultades del transporte de energía”. Se caracteriza por la debilidad de su capacidad para llevar electricidad a casi cuatro millones de personas.

No le han dado la transmisión que debe tener y tampoco tiene combustible, lo que hace depender a estas entidades de la generación del Guri.

Pero la situación de esos estados de occidente se ha extendido a Lara y a la región eléctrica central del país que la conforman 10 entidades: Falcón, Yaracuy, Portuguesa, Aragua, Carabobo, la mitad del estado Miranda, Guárico, bajo Apure y Amazonas. Tiene mas de 6000 MW instalados y solo trabaja 1300. Lo peor es que la generación de oriente ‘está en el suelo’, afirmó.

La situación afectaría a una población de 12,3 millones de personas.Esta cola del sistema está sitiando a Caracas. Pero el problema para el resto del país es que a Caracas hay que darle, como sea, electricidad. Si no se hace lo que se debe hacer, seguirán llevando palos de apagones.

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