El traumatólogo Jesús Antonio Oropeza Delgado, de 67 años, falleció el pasado domingo 17 de octubre por causas asociadas a la COVID-19. Oropeza Delgado era el director de la Unidad de Traumatología y Ortopedia del Hospital Pablo Acosta Ortiz de San Fernando (HPAO), en donde trabajó por más de 25 años.
San Fernando. El traumatólogo Jesús Antonio Oropeza Delgado, de 67 años de edad, falleció el pasado domingo 17 de octubre luego de permanecer 17 días hospitalizado por la COVID-19.
Oropeza, que había ingresado en el Hospital Pablo Acosta Ortiz de San Fernando de Apure (HPAO) el 1 de octubre, se convierte en el quinto médico de la entidad que fallece por la enfermedad. Su caso es el primero de 2021 en el estado.
Hasta el reporte emitido la noche del domingo, donde se registraron 105 contagios, Apure sumaba un total general de 12.825 casos de la enfermedad.
El traumatólogo sufrió fuertes complicaciones respiratorias el sábado por la noche. En la madrugada del domingo tuvo otra crisis asmática, la cual no superó y posteriormente falleció.
Oropeza Delgado era el director de la Unidad de Traumatología y Ortopedia del HPAO y llevaba más de 25 años ejerciendo la medicina en el principal centro de salud apureño. También era miembro de la Sociedad Médica de Pediatría del estado.
Según las autoridades de salud estadales, la región llanera vive un nuevo repunte en los casos de coronavirus, con unos 50 contagios diarios en promedio -el doble del mes de septiembre, para superar los 12.800 desde que comenzó la pandemia.
La autoridad única de salud del estado, María Eugenia Colmenares, advirtió en septiembre pasado sobre la disminución en la asistencia a los puestos de vacunación contra la COVID-19 instalados en la entidad. Colmenares aseguró que la baja se debía a una campaña antivacuna en redes sociales y a la influencia de líderes religiosos.
Pidió apoyo a los medios de comunicación local para contrarrestar los efectos de estas campañas, ratificó el llamado para acudir a los puestos de vacunación ubicados en los siete municipios de la entidad y a acentuar los cuidados y medidas de bioseguridad.
Los decesos
El oftalmólogo Luis Martínez fue el primer médico del estado en morir por síntomas asociados al COVID-19. Murió el 22 de agosto de 2020 tras permanecer 15 días hospitalizado en el HPAO.
Martínez fue director en el año 2000 del HPAO y jefe del servicio de Cirugía Oftalmológica en el referido centro de salud. También laboraba en el Ipasme de San Fernando.
El segundo deceso fue el del doctor Andrés del Orbe, esposo de la ex alcaldesa del municipio fronterizo José Antonio Páez, Lumay Barreto. El ginecobstetra que desarrolló su actividad profesional en la población fronteriza de Guasdualito falleció en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, a donde fue trasladado el 13 de septiembre de 2020.
Del Orbe era propietario de una reconocida clínica privada en la capital del municipio fronterizo apureño donde laboró por más de 30 años.
El médico cubano Pedro Millán fue el tercer médico que falleció en Apure a causa de la COVID-19, en septiembre de 2020. Millán pertenecía a la misión Barrio Adentro y era jefe del Servicio de Traumatología de un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en San Fernando. También laboraba en un CDI de la población de San Juan de Payara, municipio Pedro Camejo, a 40 kilómetros de la capital apureña.
El cuarto médico fallecido por el virus fue Franklin Delgado, de 28 años, en la población de El Nula, municipio José Antonio Paéz, el 07 de diciembre de 2020.
La ONG Médicos Unidos de Venezuela (MUV), en su reporte del pasado 15 de octubre, informó que han contado la muerte de 769 trabajadores de la salud desde el inicio de la pandemia. Mientras tanto, la ONG Transparencia Venezuela recordó el pasado 28 de julio que Venezuela no ha había actualizado su cifra oficial de trabajadores de la salud muertos por COVID-19.
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