Félix Arellano considera que la Colombia de Petro actuará más independiente de EE. UU. con Venezuela

Fronterizo | Colombia

El internacionalista Félix Arellano vaticina un distanciamiento, mas no un divorcio de Colombia con la oposición venezolana. Petro podría buscar un acercamiento a todos los grupos de la oposición más allá de la Plataforma Unitaria.

Caracas. La elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia podría dar un cambio significativo en la política del vecino país con Venezuela y sus grupos políticos, esto según la opinión del internacionalista Félix Arellano, quien vaticina que la restitución de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia se producirá tan pronto como el nuevo mandatario tome posesión del cargo en agosto.

Contrario a lo que opinan algunos sectores del G4 según los cuales Colombia estaría de alguna manera atada a la posición de Estados Unidos sobre Venezuela, Arellano considera que el nuevo gobierno actuará con independencia.

Creo que es un tema que no necesariamente tiene que consultarse con Estados Unidos, es un tema que no implica alta seguridad y Petro podría sumarse a esta tendencia que ha querido jugar Andrés López Obrador y Alberto Fernández, de servir de puente con Miraflores. Creo que va a establecer relaciones político-diplomáticas apenas tenga sus facultades en agosto cuando asuma, dijo Arellano.

A juicio del profesor universitario, en este momento de crisis migratoria y humanitaria en la zona de frontera, lo más relevante sería la normalización de relaciones consulares y luego vendrían otros asuntos.

Sostiene que Gustavo Petro va a intentar posicionarse como un mandatario con autonomía y capacidad de diálogo en la región. En ese sentido, jugaría un papel importante en el retorno de las negociaciones entre la oposición y el gobierno.

Colombia es uno de los más involucrados en la crisis venezolana. Creo que Petro podría llegar hasta ofrecer sede para las conversaciones, jugar un rol más activo en la negociación y equilibrado en esas conversaciones, afirmó.

Precisamente, como parte de ese nuevo rol que podría asumir Colombia y del acercamiento con Miraflores, Arellano prevé un distanciamiento, pero no divorcio radical, de la oposición venezolana.

Creo que en la misma línea de Miraflores, Petro va a hablar con las diversas oposiciones que hay en Venezuela. Intentará verlos, oírlos, no sé si será capaz de invitar a una reunión con las diversas oposiciones, un poco para demostrar que no es lejano al tema ni se divorcia, pero que ahora lo asume de forma más equilibrada, señaló.

En lo que sí será más frontal, opinó Arellano, es en marcar clara distancia del gobierno interino, cuya cabeza, Juan Guaidó, publicó ayer mismo un mensaje en Twitter en reconocimiento de los resultados electorales y una invitación al nuevo gobernante a “mantener la protección a venezolanos vulnerables” y “acompañar la lucha de Venezuela para recuperar su democracia”.

En resumen, para el internacionalista Félix Arellano, el triunfo de Petro en Colombia implica cambios importantes en la relación de ese país con Venezuela, donde si bien se tocarán temas como el consular, el político o el económico, no llegará a profundizar –al menos no públicamente– en asuntos relacionados con los grupos irregulares de ese país que operan en Venezuela.

Creo que eso lo van a manejar con mucha prudencia porque lo que uno percibe es que los grupos irregulares tienen vínculos con el poder (en Venezuela) y podríamos estar hablando de temas en el fondo muy sensibles. Creo que los temas de ilegalidad, irregularidad, negocios oscuros, mafias, criminalidad, lo van a tocar con pinzas de muy bajo perfil, en las conversaciones confidenciales porque yo creo que Petro conoce ese monstruo por dentro, sabe lo complejo que es y los complejos intereses que están detrás, sentenció.


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